Ť Hannelore sufría de una enfermedad incurable
Se suicidó la esposa del ex canciller federal alemán Helmut Kohl
DPA
Berlin, 5 de julio. Hannelore Kohl, quien fue durante 16 años la primera dama de Alemania en el mandato del ex canciller federal Helmut Kohl, se suicidó y su cuerpo fue encontrado hoy en su casa particular de Ludwigshafen, provincia de Oggersheim.
La oficina del ex jefe de gobierno confirmó que Hannelore se quitó la vida y dejó cartas a su esposo y sus dos hijos, Peter y Walter, en las que explica que su decisión se debió a una rara alergia a la luz, que no tenía tratamiento posible, y que la obligó a vivir los últimos 15 meses encerrada a os-curas en su casa, sufriendo dolores y debilitamiento físico.
En un comunicado se informó que el cuerpo de la esposa de Kohl fue encontrado por la trabajadora doméstica esta mañana.
"Por su situación de salud desesperada, decidió poner voluntariamente fin a su vi-da", explicó el documento, en el que se de-cía también que la ex primera dama sufría dicha enfermedad desde 1993 y que el mal le surgió debido a un tratamiento con penicilina que recibió ese año.
No se dieron detalles sobre cómo se quitó la vida la mujer de 68 años de edad.
Hace 15 meses, Hannelore Kohl sufrió una recaída que la obligó a quedarse en su casa, sin posibilidad de salir de día. Cuando cruzaba el umbral de su puerta era sólo de noche, e intentaba mantenerse en forma ha-ciendo ejercicio en una bicicleta fija.
Su enfermedad, muy poco común, ha si-do poco estudiada y los tratamientos a los que se sometió fueron en vano y en las últimas fechas vivía ingiriendo fuertes calmantes y analgésicos. Su mal le impidió asistir, el mes pasado a la boda en Turquía de su hijo mayor, Peter.
En fecha reciente, concedió una entrevista en la que minimizó su enfermedad y dijo que se mantenía activa al frente de una fundación para ayudar a personas con daños cerebrales provocados por accidentes.
Siempre se le consideró discreta, casi mu-da, que no ocultó ante personas de su confianza el dolor que le causaba ser considerada la "campirana tonta" esposa de Kohl, quien también tenía fama de ser inculto y carente de refinamiento.
Algunos periodistas la llegaron a llamar "la mujer más subestimada de Alemania". Reconoció en varias ocasiones que para "las mujeres de su generación, desarrollarse individualmente no era una opción".
Aunque contaba con una carrera secretarial y hablaba cuatro idiomas, siempre se dijo orgullosa de haber optado por cuidar de su marido e hijos, en vez de buscar sus propias ambiciones.
Conoció a Kohl a los 15 años y sostuvo con él un noviazgo de 12 años antes de ca-sarse. Cuando su marido se vio involucrado en un escándalo de donativos ilegales para su partido, también mostró fortaleza y la intención de quedarse al lado de su hombre a pesar de todo, y dijo entonces: "Si sobrevivimos la Segunda Guerra Mundial, también sobreviviremos esto".