VIERNES Ť 6 Ť JULIO Ť 2001

Ť A pesar de lo que lean en la prensa, las cosas van muy bien en el país, asegura

Es la hora de trabajar unidos y darnos la mano, dice Fox a indígenas chiapanecos

Ť En su cuarta visita a la entidad, empieza programas sociales y entrega certificados agrarios

ROBERTO GARDUÑO Y ELIO HENRIQUEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL

Tenejapa, Chis., 5 de julio. México y Chiapas "no están para confrontaciones, esta es la hora de trabajar unidos y de darnos la mano", sostuvo el presidente Vicente Fox. Primero en los Altos y después en el Soconusco, el mandatario dijo que las cosas en el país "van bien, a pesar de lo que lean en la prensa, a pesar de lo que se diga. šLas cosas van bien. En el fondo, en lo fundamental, van muy bien!"

Fox visitó Chiapas por cuarta vez desde que tomó posesión como Presidente. Por la mañana llegó a Tenejapa, donde semanas atrás grupos priístas y perredistas se enfrentaron por el control político de la localidad. Como resultado de aquel episodio renunció el alcalde Alonso López Santís, porque se le comprobó un desvío de recursos públicos por 221 mil pesos, y lo relevó Agustín Méndez Luna. Hoy los grupos en disputa establecieron una tregua para recibir del mandatario los certificados agrarios que, a decir de las autoridades, evitarán futuros conflictos intercomunitarios.

Al bajar Fox del helicóptero las autoridades del concejo municipal lo ataviaron con un chuj negro (cotón), un sombrero con listones a la usanza tzeltal y un morral, en señal de bienvenida y respeto. Lo mismo sucedió con el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, y así se presentaron ambos ante una multitud de indígenas priístas y perredistas que desde hace años han provocado serios conflictos políticos y religiosos en este poblado, Mitontic y Oxchuc.

Fox dijo a los contrincantes políticos de Tenejapa: "Hay un buen principio para empezar a ser mejores, a construir un Chiapas donde todos y todas tenemos un lugar, sin odios y sin rencores... les pido que sigan echándole ganas. Con estos programas regresa la concordia a las comunidades."

El mensaje del Presidente incluyó el rechazo al corporativismo y al clientelismo político vigentes en la región. Ahora, dijo, se requiere cariño y amor a la tierra:"La tierra es muy celosa para darnos frutos: el maíz exige mucho cuidado y mucho apapacho; hay que cuidarla y quererla para que sea generosa a la hora de la cosecha."

Pablo Salazar también recriminó la intolerancia política y religiosa, y dijo a sus coterráneos que el rechazo a los demás no les hace un mejor pueblo: "La intolerancia siempre nos regresará al pasado, a la barbarie, a la negación de todo principio. Debemos ser otros para ser mejores. Un futuro de paz, confianza y entendimiento es posible porque todos podemos ser grandes."

Antes de abandonar Tenejapa, el presidente Fox saludó, recibió y besó en la mejilla a niños y mujeres indígenas. Y preguntó a las maestras de la escuela primaria: "ƑYa tienen computadoras?". "No. Ni baño", respondieron. "šEntonces, baño y computadoras, rápido! Pablo (le dijo Fox al gobernador), tú pones los baños y yo las computadoras."

Un falso zapatista

El siguiente punto de la gira fue Oxchuc. Ahí el Presidente puso en marcha el Programa Nacional de Salud 2000-2006. Mientras Fox reiteraba la importancia de esas acciones, los jefes de prensa de la Secretaría de Salud y del ISSSTE, Gustavo Lomelín y Cuauhtémoc Lazcano, pedían a los reporteros que no mencionaran que el programa se estaba echando a caminar, sino uno de sus lineamientos: la aplicación de los micronutrimentos.

Y la razón de echar a caminar ese programa en Oxchuc fue que es la comunidad con el peor nivel sanitario del país. Es ahí donde los niños aún quedan ciegos por el tracoma, un mal producido por la contaminación en el agua. En este pueblo no hay agua potable desde hace diez años.

No obstante las maniobras disuasivas de los jefes de prensa, el Presidente confirmó que el programa apenas arrancaba, aplicó la primera dosis de micronutrimentos a un bebé indígena, se la aplicó él y le dio a Pablo Salazar y a Xóchitl Gálvez. Hecho que provocó la sonrisa de mujeres y hombres y le ganó un prolongado aplauso.

Concluyó el acto, y cuando Fox se retiraba un hombre ubicado al paso de la comitiva le dijo: "Soy del Ejército Zapatista, nosotros queremos un diálogo de paz en Chiapas. Y me mandaron para darle este papel", y le extendió una carta.

-ƑCómo le hacemos para el diálogo de la paz? -preguntó Fox.

-Queremos entrar nuevamente a un acuerdo para que no tengamos una necesidad en la región de la selva Lacandona. Esto es para usted para que dé respuesta a la comunidad. Además le mandan saludos Tacho y Moisés -y le entregó otra carta.fox_tenejapa2

-ƑCómo le hacemos para platicar? -insistió el mandatario.

-Señor Presidente, la comandancia general zapatista supimos que ibas a llegar al pueblo de Oxchuc, por eso venimos a verte y queremos que nos eches la mano a las comunidades. Y te mandan saludar el comandante Tacho y el mayor Moisés.

-ƑEllos echaron la firma aquí, en esta carta? ƑO ellos mandaron el saludo contigo? -preguntó Fox.

-Le mandaron el saludo conmigo. Pero queremos que nos apoye con esto -el indígena señaló la cantidad de 10 mil pesos inscrita en la carta que le entregó.

Fox se dio cuenta del engaño, y le preguntó: "ƑPara quién es esto?"

Miguel Angel Velasco, como se llama el hombre, respondió: "para las comunidades indígenas".

-Luego platicamos -reviró Fox.

El jefe del Ejecutivo federal no terminaba de irse cuando le salió al paso Jorge Constantino, dirigente ganadero de la región de la selva, quien llegó a amenazar con que enfrentaría directamente al Ejército Zapatista porque el movimiento del EZLN había afectado no sólo a los grandes terratenientes sino a los pequeños propietarios. Vicente Fox le estrechó la mano con fuerza y le dijo: "Ya estamos viendo el problema de la ganadería y lo vamos a resolver."

La travesía hasta el Soconusco

De los Altos, el Presidente y su comitiva viajaron al Soconusco. Durante una comida con empresarios de la región, Fox habló del estado en el que se encuentra el país: "No quiero irme de aquí sin un saludo cariñoso a todos y a todas ustedes. Comentarles algunas cosas, algunas reflexiones sobre lo que está pasando en México y comenzar por decirles que las cosas van bien, a pesar de lo que lean en la prensa, a pesar de lo que se diga. Las cosas, en el fondo, en lo fundamental, van bien, van muy bien. Pasamos la división del gobierno, la transición de gobierno sin sobresaltos, sin crisis económica, sin devaluaciones, y no es poca cosa a los que nos tenían acostumbrados."

Del Centro de Convenciones de Tapachula, el presidente Fox viajó a la garita de Ciudad Hidalgo. Fue una visita sorpresa que preparó Pablo Salazar, y el mandatario dejó sin habla a los funcionarios del paso fronterizo con Guatemala.

-ƑCómo va todo? ƑCuántas personas pasan por aquí? šQuiero todo transparente, eh, todo limpiecito y todo honesto! -preguntó y solicitó el Presidente.

El general Humberto Rodríguez, comandante de la 36 Zona Militar, se puso nervioso. Aseguró que vigilaban los 600 kilómetros de la frontera con Guatemala, pero Fox le reviró: "si aquí a cien metros se dan pasos de ilegales, Ƒcómo me garantizas que no cruzan ilegales?"

Y puso en jaque al comandante de la Policía Judicial: "ƑCuántos son ustedes aquí?" "Dos, señor Presidente", respondió el agente. "ƑY cómo dos pueden vigilar todo esto?", preguntó Fox.