VIERNES Ť 6 Ť JULIO Ť 2001
Ť Se prepara a eventuales "operaciones de paz"
La Armada comienza hoy a restablecer las Fuerzas Navales
JESUS ARANDA
La Armada de México desarrollará un "perfil oceánico" en sus operaciones en altamar con el propósito de incrementar la capacidad combativa y de logística de la flota naval, con miras también a la posible participación de México en "operaciones de paz".
A partir del presente gobierno, el canciller Jorge Castañeda planteó la posibilidad de que México participe en el exterior en "misiones de paz", lo cual constituiría un giro radical en la política exterior mexicana, la cual tradicionalmente ha defendido los principios de autodeterminación y no injerencia en asuntos de otros países.
Casi medio año después, el alto mando de la Armada reconoce la importancia de aumentar la capacidad de la flota naval, para estar en condiciones de participar -si lo ordena el comandante supremo del las fuerzas armadas (el Presidente de la República) en misiones de paz en el exterior.
Conforme a las órdenes del alto mando de la Armada, este viernes la Secretaría de Marina dará los primeros pasos en el "restablecimiento" de las Fuerzas Navales, al integrar en Manzanillo, Colima, a las fuerzas de superficie encargadas de las operaciones navales en todo el Pacífico.
Así, las Fuerzas Navales del Pacífico, bajo el mando del almirante Casimiro Armando Martínez Pretelín, desplegarán desde hoy el nuevo concepto "operacional definido", que contará con buques, aviones y helicópteros, y los grupos elite que son las Fuerzas de Reacción Anfibia y las Fuerzas Especiales.
A siete meses de haberse iniciado la restructuración en la Armada, este viernes harán su entrada oficial a Manzanillo los destructores y buques que quedarán bajo el mando de la Fuerza Naval del Pacífico.
Según trascendió, dichas flotillas de destructores quedarán integradas por la fragata E-40 Nicolás Bravo, clase Bronstein; fragata E-42 Hermenegildo Galeana, clase Bronstein; y el destructor E-11 Netzahualcóyotl, clase Gearring.
También arribarán al puerto para ponerse a las órdenes de su nuevo mando el buque de guerra anfibia A-02, clase Pánuco; buque logístico A-11 Zapoteco, clase Huasteco; el remolcador de altura R-55 Cora, clase Kukulkán, y el remolcador de bahía R-61 Popocatépetl.
La característica principal de estas embarcaciones es que pueden permanecer largamente en el mar con plena autonomía, "lo que le permite a las fuerzas desplegadas en una zona de operaciones actuar cuando se les ordene, aplicando con flexibilidad diferentes capacidades: aeronaval, anfibia, contra minas y de vigilancia marítima -que incluye la lucha contra el narcotráfico.