Recuerdo de aquellos polvos
Existen varios centros gratuitosen el país, con programas de desintoxicación. Uno de ellos es la Fundación San Juan, que atiende a cerca de 50 jóvenes, entre 14 y 35 años de edad, en sus instalaciones ubicadas en Tlalnepantla, Estado de México. A lo largo de tres años de funcionamiento, este centro ha rehabilitado a más de 700 jóvenes, cerca de 50 por ciento de los que han sido atendidos. Esta es una de sus historias.
Fernando Mino
Manuel: Mi madre dice que soy como un diamante despostillado, que sólo necesita pulirse para recuperar su valor original. Es lo que intento, tengo 19 años y ya probé todas las drogas, la cocaína desde los 14 años. En un principio me drogaba cada mes, pero poco a poco fui necesitando la coca más seguido. Anduve con una chava por varios años, hasta dejé la droga un tiempo, pero luego ya no me aguanté. Le hice mucho daño. Drogado, llegué a golpearla y a abusarla sexualmente. A veces con los cuates nos llevábamos a dos o tres chavas en el carro, las drogábamos y luego las violábamos. Jamás usé condón. Ni siquiera me pasaba por la mente. Varias veces me contagié de enfermedades venéreas, pero nunca me importó. Tenía sexo con señoras a las que luego les pedía dinero para más droga.
Cuando me corrieron de mi casa me aventé un rato en la calle. Robaba cosas fáciles para comprar droga. Pero te queda la sensación de que la vida te ha castigado y ya no quieres vivir, y entonces te drogas más y más para ver si te mueres de una vez. Muchas veces lloraba mientras lo hacía, pensaba que nunca iba a poder dejar esa madre.
Mi primer noche en la Fundación San Juan pensé que me iban a golpear, pero hasta me dieron de comer y una cama. Esa noche me sentí tranquilo. Tengo cuatro meses en rehabilitación. Estando aquí, no tengo mucho que perder y sí mucho que ganar: una nueva oportunidad.