JUEVES Ť 5 Ť JULIO Ť 2001

Ť Tenía 20% de posibilidad de sobrevivir antes del implante

Dan sólo un mes de vida al paciente que recibió el corazón artificial

DPA

Washington, 4 de julio. El paciente que recibió el primer corazón artificial portátil estaba tan enfermo que no tenía más tiempo ni otras opciones, dijeron hoy los médicos que lo atienden.

No sólo su corazón ya no funcionaba bien luego de haber sufrido varios ataques cardiacos y operaciones de bypass hace cerca de una década, sino que el paciente, que tiene entre 50 y 60 años, también es diabético y tiene problemas renales, dijo Laman Gray, uno de los cirujanos que realizó el lunes la intervención.

En tanto, Robert Dowling, el otro cirujano que operó al hombre, dijo que su paciente, que pidió no ser identificado, sólo tenía una probabilidad de 20 por ciento de sobrevivir hasta el mes próximo.

A pesar de que los médicos advirtieron que el implante sólo extendería la vida del hombre un mes más y que podrían ocurrir una serie de complicaciones, dijeron que esperan que el dispositivo permita a pacientes futuros llevar una vida normal y productiva.

"Este es el primer paso de un largo camino", dijo Gray.

Dos días después de la cirugía, los médicos dijeron que el paciente está en buenas condiciones y que está mejor de lo esperado.

Está conectado a un ventilador -dispositivo que se usa en terapéutica respiratoria para las técnicas de respiración asistida- y no puede hablar debido a que se le colocaron tubos en la garganta, pero se comunica con su familia y con los profesionales de la salud.

Estos esperan que pueda regresar a su casa y que pueda caminar.

"No estará en condiciones de correr una maratón o hacer otra actividad vigorosa, pero esperamos que lleve una vida completamente normal", dijo Dowling.

Dispositivo de titanio y plástico

El corazón del hombre fue extraído y remplazado por un corazón artificial de titanio y plástico en una intervención quirúrgica que llevó siete horas en el Jewish Hospital en Louisville, Kentucky, practicada por Gray y Dowling, ambos médicos de la Universidad de Louisville.

Calificado de revolucionario, el corazón artificial, fabricado por Abiomed Inc. de Danvers, Massachusetts, es accionado por una batería adosada a un cinturón del paciente, permitiéndole que pueda moverse y ducharse.

Los corazones artificiales usados en la actualidad son accionados por enormes máquinas externas y los pacientes sufren infecciones y otras complicaciones.

Para este nuevo dispositivo, los médicos recibieron la aprobación de las autoridades sanitarias estadunidenses para realizar en principio cinco trasplantes en seres humanos.

Luego de revisar esos procedimientos, se podrían extender las cirugías a otros hospitales y más pacientes.

El corazón, que tiene el tamaño de un puño y pesa alrededor de un kilogramo, fue implantado inicialmente en terneros.