Ť Ponencia del escritor en las Jornadas Metropolitanas de Estudios Culturales
Editoriales extranjeras imponen en México criterios de mercado sobre lo estético: Sainz
Ť Se atrajo la atención de las trasnacionales de Italia, Alemania, España y EU, indicó
Ť De 600 librerías que había en México en 1970 hoy sólo quedan 180, sostiene
ANGEL VARGAS
La industria editorial mexicana ha sido avasallada por el neoliberalismo y la globalización en los últimos años, como ha sucedido también en España y Argentina.
Son pocas las editoriales independientes e institucionales en el país ?Siglo XXI, FCE, Cal y Arena y Era? que no han sido absorbidas por grandes firmas internacionales.
Tal situación parecería contradictoria si se considera que estadísticas de la UNESCO y de los propios editores nacionales alertan del bajo índice de lectura en México.
En su conferencia La literatura mexicana y la industria editorial ?con la cual fue inaugurada ayer la octava versión de las Jornadas Metropolitanas de Estudios Culturales, en Casa Lamm?, el escritor Gustavo Sainz explicó no sólo por qué el mercado nacional se volvió atractivo para los editores extranjeros, sino la forma en que éstos han modificado la dinámica de la industria e impuesto criterios mercadológicos sobre los estéticos.
Señaló que en los albores de los años setenta la producción y comercialización de libros vivió un auge en el país, con colecciones como la Sepsetentas que llegaron a vender en una semana 180 mil ejemplares de un solo título, cifras hoy sólo alcanzadas por libros de ''gran éxito", como La gloria por el infierno, de Aline, que ha vendido los mismos 180 mil ejemplares, aunque en casi dos años.
El también catedrático recordó que, de manera simultánea a la producción y comercialización, en aquellos años existían 600 librerías en el territorio nacional y 10 mil puestos de periódicos tan sólo en la ciudad de México, además de que en los suplementos culturales se acostumbraba hacer reseñas críticas y al fin de año siempre se presentaba un balance de la narrativa, del teatro, del cine y otras artes.
Las cuentas del gran capitán
''El panorama era tan atractivo" que ''se atrajo la atención de múltiples trasnacionales italianas, alemanas, españolas, estadunidenses", dijo Sainz. Pero con la llegada de éstas y la incorporación que hicieron de las pequeñas y no tan pequeñas editoriales nacionales, la dinámica cambió:
''Se comenzó entonces una política de publicación sólo para libros que según diferentes comités en cada editorial deberían vender su primera edición antes de seis meses o de un año y si no saldrían del comercio. Los dueños de estas megaempresas siempre deben hacer lo que llamamos en México las cuentas del gran capitán, y como nunca salen, cada cuatro o cinco años se renuevan los cuadros administrativos de estas megaempresas, con nuevo personal, con el que esperan obtener las ganancias soñadas."
Varios fueron los contrastes que hizo Sainz en su ponencia. Señaló que ''hoy más que nunca" hay más títulos mexicanos por año, con un promedio de 200, pero ''hoy más que nunca" también han desaparecido librerías, pues de las 600 que había en 1970 sólo quedan 180.
Resaltó que no obstante la mayor cantidad de suplementos y páginas dedicadas a la cultura en los periódicos, ''han desaparecido la crítica periodística, las reseñas y los balances anuales por géneros, en pro de entrevistas dizque especializadas como medio publicitario para el lanzamiento de las novedades editoriales".
El autor de La princesa del palacio de hierro comentó que los recientes premios obtenidos por autores nacionales en España no significan que ''nuestros escritores se hayan vuelto internacionales, sino que el mercado del libro español quiere expandirse en un país donde tiene más futuro que en la propia España", ya que, dijo, datos de la Federación Española de Cámaras del Libro ubican a México en el primer lugar de sus compradores, al importar entre enero y mayo de este año títulos por valor de 30 millones de dólares.
Las Jornadas Metropolitanas continuarán hoy y mañana en Casa Lamm (Alvaro Obregón 99, colonia Roma), con la participación de casi 120 ponentes. Organizadas por las universidades Autónoma Metropolitana, Estatal de Michigan y de Louisville, en sus 32 mesas se reflexiona y expone sobre diversos temas de literatura, historia y arte en general.