JUEVES Ť 5 Ť JULIO Ť 2001
Ť Un tribunal popular lo sentenció a muerte, asegura
Montesinos teme por su vida en la prisión de la base naval de El Callao
DPA, AP Y AFP
Lima, 4 de julio. El encarcelado ex asesor presidencial peruano Vladimiro Montesinos teme por su vida en la prisión de la base naval de El Callao porque, alega, un "tribunal popular" del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), presidido por los sentenciados Víctor Polay y Miguel Rincón Rincón, recluidos en el mismo penal, lo sentenció a muerte a raíz de su participación en la lucha antisubversiva llevada a cabo por el régimen del ex presidente Alberto Fujimori.
Según el diario El Comercio, Montesinos argumentó ante autoridades judiciales que la prisión de El Callao está destinada sólo para procesados y sentenciados por el delito de traición a la patria, y por lo tanto se estaría violando el principio constitucional de igualdad de los hombres ante la ley.
Montesinos no sólo tiene por vecinos a los líderes del MRTA, sino también a los fundadores y cabecillas de Sendero Luminoso, como Abimael Guzmán, camarada Gonzalo, entre otros, quienes lo recibieron al llegar a El Callao con insultos y amenazas.
Ricardo Vega, portavoz del Instituto Nacional Penitenciario, dijo que Montesinos, a quien se le asignó otra abogada de oficio, levantó la huelga de hambre que co-menzó el jueves pasado, después que las autoridades judiciales autorizaron el martes que su familia le lleve alimentos.
Las autoridades dijeron que la huelga de hambre de Montesinos fue parcial, porque consumió alimentos que llevó a esa cárcel, como galletas y algunas bebidas.
A su vez, el embajador de Estados Unidos en Perú, John Hamilton, dijo que su gobierno tramita la extradición a este país andino del coronel de policía retirado Manuel Aybar, acusado de haber organizado la fuga a Venezuela de Montesinos.
Aybar, de 48 años y arrestado recientemente por el FBI en Miami, es reclamado por la justicia peruana para que responda a acusaciones de corrupción, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, entre otros.
Según las autoridades peruanas, a fines de octubre del año pasado Aybar, en medio de un escándalo de corrupción en el gobierno del entonces presidente Alberto Fujimori, organizó la fuga de Montesinos en el yate Karisma que zarpó de la costa peruana rumbo a las islas ecuatorianas Galápagos, de donde prosiguió a Costa Rica, Aruba y finalmente Venezuela.
En Berlín, el presidente electo de Perú, Alejandro Toledo, lanzó un mensaje de buena voluntad al gobernante venezolano, Hugo Chávez, y dio muestras palpables de querer sacar a flote las relaciones entre am-bos países sudamericanos, que se han deteriorado con el caso Montesinos.
Asimismo, consideró que la comunidad internacional debe presionar a Japón para conseguir la extradición de Fujimori, quien gracias que también tiene la nacionalidad japonesa se encuentra refugiado en ese país y es reclamado por la justicia peruana.
A todo esto, la ex esposa de Fujimori, Susana Higuchi, aseguró que el Ministerio Público de Perú descubrió una cuenta bancaria de su ex marido en Tokio con 12.4 millones de dólares.
De su lado, el cónsul peruano en Japón, Eduardo Gómez-Sánchez, rechazó que el ex embajador peruano en Japón Víctor Aritomi, cuñado de Fujimori, se haya entregado en esa legación, y sostuvo que continúa prófugo de la justicia peruana.