oría de los negocios, señaló, tendrán que recurrir a otros intermediarios como las microfinancieras que operarán el llamado programa de changarros, las uniones de crédito y las cajas de ahorro.
JUEVES Ť 5 Ť JULIO Ť 2001
Ť Rangel Domene insiste en considerar que esos documentos son "legales"
La ABM analiza la posibilidad de revisar los pagarés reportables del rescate bancario
Ť Una nueva auditoría no implicaría la reapertura de los contratos, señala
DAVID ZUÑIGA
El presidente de la Asociación de Banqueros de México, Héctor Rangel Domene, informó ayer que este sector analiza la propuesta de revisar los pagarés reportables del rescate bancario, pero en principio insiste en que estos documentos "son legales y están firmados y avalados por el gobierno federal", por lo cual "es innecesaria otra revisión. El IPAB ya tiene toda la información". Aun si se hiciera la auditoría, "ello no quiere decir que se llegue a una reapertura de contratos. No se pueden desconocer los acuerdos con el gobierno".
Luego de presentar una ponencia ante miembros del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el dirigente insistió en que ya se han hecho suficientes auditorías. "La propia Cámara (de Diputados) gastó 20 millones de dólares en hacer una muy amplia, la del señor (Michael) Mackey, y toda esa información la tiene el IPAB (Instituto para la Protección al Ahorro Bancario). El asunto ya está terminado".
Previamente, en su ponencia Rangel Domene reconoció que la banca mexicana se ha fijado como meta atender a sólo 104 mil pequeñas y medianas empresas, 4.6 por ciento de un universo de aproximadamente 3 millones de unidades productivas, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía.
De todos los créditos asignados actualmente, apenas 6 por ciento (unos 19 mil millones de pesos) están contratados con pequeñas y medianas empresas. La mayoría de los negocios, señaló, tendrán que recurrir a otros intermediarios como las microfinancieras que operarán el llamado programa de changarros, las uniones de crédito y las cajas de ahorro.
Asimismo Rangel Domene señaló que el crédito estará en línea con el crecimiento de la economía, es decir, este año crecerá alrededor de 2 por ciento, luego de haberse desplomado cerca de 80 por ciento desde 1994. Según el banquero, el financiamiento ha estado recuperándose desde septiembre del año pasado, especialmente en el sector de consumo, pero no en el hipotecario debido a que aún no hay suficientes garantías para cobrar esos préstamos: entre 150 mil y 200 mil juicios de garantías están pendientes de ejecución, la recuperación tarda hasta siete años y, descontando los gastos que genera el proceso, apenas se recuperan entre 20 y 25 centavos de cada peso prestado.
Según datos del Fondo Monetario Internacional, agregó, hay una relación directa entre la calidad del marco jurídico y el nivel de financiamiento. En un estudio elaborado por el FMI México sale "reprobado", pues en estado de derecho tiene una calificación de 5.3 en una escala de uno a diez, y una penetración financiera de apenas 19.7 por ciento.
No obstante lo anterior, Rangel confió en que el crédito a las empresas se recupere más rápido que el general. Para argumentar lo anterior comentó que hasta marzo la cartera comercial vigente de la banca comercial había crecido 5 por ciento en términos reales comparada con la de un año antes, mientras la cartera vencida se había reducido 18 por ciento y 63.6 por ciento de las empresas estaba dispuesto solicitar créditos, aunque existe incertidumbre sobre las perspectivas de la economía mexicana.
La banca, aseguró el líder de la ABM, está lista para prestar, pero advirtió que si no aumenta el financiamiento empezará a tener problemas de rentabilidad debido al descenso de las tasas de interés.