JUEVES Ť 5 Ť JULIO Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

PUES NADA, RESULTA QUE EL TAL ERNESTO ZEDILLO al que tanto golpeaba verbalmente en campaña para ganar el voto del hartazgo ciudadano, ni era tan malo sino todo lo contrario, según las nuevas revelaciones del siempre sorpresivo declarante llamado Foxente Bis (siempre habrá en sus palabras una versión, interpretación o postura adjunta, alterna, que parecerá la misma pero será distinta: bis).

FRENTE A LOS MICROFONOS DE MONITOR, dirigido por José Gutiérrez Vivó, el azote de los malos gobiernos priístas se sinceró: "Veamos en dónde pueden estar las coincidencias. Yo sé que los que me quieren fregar ya se estarán preparando con lo que voy a decir. Sí hay coincidencias. Porque hay coincidencias en todo el mundo. No hay más que un solo camino para crear riqueza, que es el mercado, y que es la responsabilidad social, que es la estabilidad económica. Entonces, en lo que es macroeconomía, pues sí, estoy haciendo las cosas con disciplina. Zedillo las hizo con disciplina. No los anteriores. Zedillo sí. Por eso nos fue bien con el crecimiento...".

PERO NO PARO ALLI EL DESTAPE. De un solo golpe el Presidente se mostró deseoso de transferir parte de la responsabilidad de los incumplimientos de su gobierno a otros segmentos, en especial a la prensa y al Congreso. Fue un diván de confesiones más profundas que las habituales de cada sábado en la sesión radiofónica denominada Fox contigo, Fox en vivo.

Y ES QUE, SEGUN LAS PRESIDENCIALES palabras bis, algunas de las percepciones populares que le son adversas provienen de malos entendidos o malas actitudes de quienes él ubica en un círculo rojo (analistas, periodistas, intelectuales, críticos en general) que, sin embargo, no alcanzan a contaminar al círculo verde de "98 millones de mexicanos" que están pero si requete bien contentos con él y su gobierno.

POR EJEMPLO, DIJO AYER: "yo nunca hablé del 7 por ciento al sexto mes de gobierno. Hablé que llegaríamos, y alcanzaríamos, crecimientos de 7 por ciento durante los seis años de mi gobierno, y espero que para el 20003 estemos creciendo a 7 por ciento", meta a la que, dijo Vicente convencido y convincente, "yo sí estoy empeñado en llegar".

PERO, "YO TAMBIÉN TENGO qué pedir, porque a mí todo mundo me pide. Yo cuando dije e hice estas propuestas a los ciudadanos, también hice propuestas de lo que necesito para eso" (este tecleador, que demandará embutes caídos a Presidencia, a cuenta del sexenio pasado, supuso que en esa parte del discurso bis el ahora mandatario habría de revelar el momento en que dijo, como candidato: ofrezco el paraíso a cambio de reformones fiscales con IVA a alimentos y medicinas). Pero, qué es lo que dijo que requeriría: "Necesitamos inversión, y entusiasmo, y ánimo de la gente. Necesitamos trabajo productivo. Esto se lo pido a todos los ciudadanos. Que cada quien haga en su trinchera lo que tiene que hacer, y lo haga bien hecho".

SIN EMBARGO, ALLI ESTAN los tales diputados y senadores: "Yo al Congreso le pido que me apruebe las iniciativas que he planteado allí. No he engañado a nadie con las iniciativas, la reforma hacendaria. Yo dije que no íbamos a subir tasas de impuesto y no lo estamos haciendo (...) Y por tanto, necesito también que me responda el Congreso, porque Ƒcómo le respondo yo a los mexicanos? Abrir la inversión en la industria eléctrica es indispensable (...) Entonces yo necesito también que me den los elementos, los instrumentos con los cuales yo puedo cumplir mis propuestas y mis promesas a los ciudadanos".

LOS CIUDADANOS DEL CIRCULO VERDE, por otra parte, hablan directamente con el Presidente y, a pesar de las intrigas de los periodistas, y de la falta de apoyo de los legisladores, le apoyan todos, a una voz, sin necesidad de médium ni intermediario alguno: "Lo que llamo el círculo verde, 98 millones de ciudadanos: mi relación con ellos es extraordinaria. Siguen llenos de esperanza, optimismo, ganas de luchar, de construir un gran país. Y ellos me dicen que esperan resultados de esta administración, ciertamente, y que lo van a exigir, me lo van a exigir. ƑCuándo, cuándo?, pregunto yo. Al año, me dicen. Al año necesitamos ver algunos resultados, y en tres años esperamos ver más resultados". Emocionado con esas experiencias sublimes de cuando el círculo verde hace como que al Presidente le habla, éste reflexiona (con 98 millones de copias): "Me están dando un espacio que yo considero bueno. Espacio suficiente para que yo responda. Si no, Ƒpara qué me quieren de Presidente? Estoy de acuerdo".

SIN EMBARGO, "EL CIRCULO ROJO, los analistas, los medios de comunicación, son mucho más desesperados. Me están exigiendo todos los resultados del mundo a gran velocidad". El propio Presidente se pregunta "Ƒqué ha pasado?", y se responde, en lance que le puede mandar una de estas noches a dormir en sofá: "Uno, yo declaro nuestra falta de capacidad de comunicar lo mucho que está sucediendo bueno en el gobierno" y, dos, "que hemos suspendido todas las entregas a los medios. Sí habían cantidades muy fuertes que se despachaban por aquí, por allá...". Los sobres, mordidas, comisiones, deslizó el conductor Gutiérrez Vivó, a lo que el Presidente asintió: "De todo eso, a los medios, ya no hay absolutamente ni una transferencia económica".

SIN DAR PARTE A AUTORIDAD alguna para que se castiguen tales corrupciones, y en abierta oposición a sus prédicas para que los mexicanos denuncien con valentía a los narcotraficantes o a los corruptos, el Presidente (que por silencio podría ser cómplice del saqueo a las arcas públicas) dijo sentirse "injustamente tratado" en el asunto de las toallas que ni siquiera fueron finalmente compradas, según su versión. Aunque, advirtió, sí se necesita "una presencia digna" en Los Pinos, a donde va no toda la gente, pero sí "el que tiene asuntos qué tratar, el que va a ver un negocio", y por ello se necesitan, por ejemplo, una Suburban, "una cosa de calidad" y no un vochito.

RESPECTO A LOPEZ OBRADOR DIJO que éste lo fue a ver "bajito, así tranquilito, a pedirme que a ver si apoyábamos para el Centro Histórico". Ante esa postura que el columnista se imagina como de indio Tizoc, el Presidente confiesa que "no quiso abusar" haciéndole reclamos por declaraciones o hechos del tabasqueño contra su gobierno. Fox quería llegar a acuerdos para acciones conjuntas en temas de empleo, de seguridad pública, pero Andrés Manuel decía "ahorita me interesa lo del Centro Histórico". Sincerote, el Presidente aceptó: "Yo creo que para mí es difícil ver qué pasa por la mente de López Obrador. A mí estos cambiazos que ha dado (la tregua: acotación de Astillero) también me han sorprendido". Y es que, entre otras cosas, no entiende eso de las ideologías distintas, pues él ve a AMLO haciendo lo mismo que hizo Cárdenas, o Monreal u otros perredistas, "tratar de sacar adelante al país. Yo no veo nada trascendente, de fondo, diferente, de lo que hace López Obrador a lo que hago yo..."

LA PLURALIDAD Y LA TOLERANCIA, sin embargo, ganan terreno, conforme a esta cita final: "Quince años tomé Coca-Cola todos los días. Jamás tomé una Pepsi-Cola. Jamás. Ya hoy tomo Pepsicolas y tomo Cocacolas. Entonces, son cosas que a mí me hacen fortalecer mi lealtad a lo que trabajo".

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