Ť Carlos Prieto abre el Festival de Cuerdas

Lúdico o melancólico, el chelo vive un auge mundial

Ť Participarán intérpretes de cuatro países, del 4 al 29

ANGEL VARGAS

Muchas son las convicciones que comparten los violonchelistas mexicanos Carlos Prieto y Jimena Giménez Cacho sin embargo, lo que más resalta de ambos tras una plática son sus discrepancias.

Quizá la más profunda es la concepción que tienen acerca de su instrumento, pues mientras Giménez Cacho subraya la capacidad melancólica de éste, Carlos Prieto enfatiza el aspecto lúdico y divertido.

El anterior es sólo uno de los aspectos que hacen atractivo el Festival de Cuerdas que tendrá lugar del 4 al 29 de julio en el Centro Nacional de las Artes, pues, a lo largo de siete programas, ensambles e intérpretes de Estados Unidos, Polonia, Hungría y México ofrecerán su noción acerca del carácter y temperamento del violonchelo y, en general, de los demás instrumentos de cuerda.

Música cada vez más accesible

En charla sostenida ayer, Prieto y Giménez Cacho coincidieron en que el violoncello vive un auge mundial desde hace siete u ocho décadas, tanto a nivel de repertorio como de intérpretes, gracias a su notable fuerza expresiva.

Consideraron que todavía a principios del siglo XX no había sobresalido, ante la falta de un virtuoso como fueron Paganini para el violín y Chopin para el piano. Esta carencia se subsanó, agregaron, con la aparición de Pablo Casals, Mstislav Rostropovich y así hasta Yo-Yo Ma.

Como instrumento solista el violonchelo se equipara al violín y el piano, incluso en México donde, según Prieto, hasta hace 20 años no era común ante la falta de incentivos para autores y ejecutantes.

Los músicos coincidieron en que la composición contemporánea vive un momento en que los autores ''parecen haberse acordado de que la gente tiene su corazoncito" y se preocupan cada vez más por hacer música menos intelectual y más accesible para la mayoría de las personas.

Traspolaron esa idea al ámbito de los intérpretes e indicaron que también allí se vive un cambio, donde la sobriedad parece relajarse cada vez más en aras de hacer de los conciertos actos menos rígidos y solemnes. No obstante, aclararon que se trata de algo poco perceptible.

Ambos violoncellistas hablaron de sus respectivas participaciones en el Festival de Cuerdas. Carlos Prieto inaugurará hoy ese encuentro, a las 20:30 horas, con un programa que incluye el estreno mundial de Partita a Piatti, escrita en homenaje suyo por el español Tomás Marco.

En el festival ofrecerá otros dos conciertoss, en los cuales se hará el estreno nacional de Choro Sestreiro, del brasileño Osvaldo Lacerda, y repetirá la Suite para dos violonchelos, que compuso en su honor el mexicano Samuel Zyman. Además, en cada una de sus presentaciones interpretará dos de las seis suites que escribió Bach.

Jimena Giménez Cacho, en tanto, tendrá sólo una aparición el viernes 6, a las 20:30 horas, y la aprovechará para presentar su más reciente disco El amor y la muerte (Quindecim), integrado por obras de Franz Liszt, Erwin Schulhoff y Alexander Glazunov. Estará acompañada al piano por Claudio Herrera.