Ť El artista visitó La Habana el año pasado y confeccionó una gigantesca rosa blanca

Impide el gobierno de EU que Stan Herd vuelva a Cuba para culminar imagen de José Martí

Ť Favorecería al gobierno de Castro y se violaría el embargo comercial, aducen

El año pasado el artista estadunidense Stan Herd visitó Cuba en dos ocasiones y confeccionó una rosa blanca de 17 por 26 metros en el Parque de La Habana. Ahora, la creación de una imagen gigantesca del poeta cubano José Martí ha generado controversia porque Estados Unidos niega al artista encargado del proyecto su regreso a la isla. Herd, de Kansas, es conocido por crear obras de gran formato mediante la utilización de piedra, pasto y otros materiales.

A su vez el proyecto de la rosa antecede a uno más grande, un retrato del poeta y revolucionario cubano José Martí. Pero el Departamento del Tesoro estadunidense ha negado la petición de Herd de volver a Cuba para completar su obra.

Las autoridades argumentan que la visita del artista beneficiaría al gobierno de Fidel Castro y que, por consiguiente, violaría el embargo comercial de más de cuatro décadas impuesto por Estados Unidos a Cuba.

Algunos especialistas consideran que la medida es un reflejo de cómo la administración del presidente George W. Bush desmantela los llamados ''intercambios de persona a persona'' promovidos por el entonces presidente William Clinton.

Bush, por otra parte, decidirá este mes si mantiene la suspensión o pone en vigor, por primera vez, el título III de la Ley Helms-Burton que permite a Estados Unidos sancionar a las empresas extranjeras que invierten en propiedades confiscadas a estadunidenses en Cuba.

La legislación referida a Cuba se basa en el todo o nada, dijo John S. Kavulich, presidente del Consejo EU-Cuba para Asuntos Económicos y Comerciales, organización no partidista con sede en Nueva York.

El senador republicano por Kansas Pat Roberts, admirador de Herd, escribió una carta al Departamento del Tesoro para solicitar la aprobación del proyecto.

Roberts apoya el levantamiento de las sanciones comerciales a Cuba, en parte porque los agricultores de Kansas se beneficiarían con la venta de trigo y otros productos a la isla.

El político republicano visitó Cuba el año pasado y mantuvo una reunión de 14 horas con Castro y sus ministros.

Este año apoyó la legislación para suavizar las restricciones de viaje y comercio con Cuba, pero afirma que no usará el proyecto de arte como herramienta para apoyar lo que él denomina ''la política después de Castro''.

Cubanos y exiliados admiran al prócer

José Cárdenas, director de la oficina en Washington de la Fundación Nacional Cubano-Estadunidense que se opone a negociaciones con Cuba, expresó que un proyecto de esa naturaleza no se puede hacer a menos que esté involucrado el gobierno de la isla.

''Esta es una iniciativa en la que este caballero está básicamente participando en una tarea con el gobierno de Castro'', indicó. No obstante, agregó que la fundación apoyaría un proyecto artístico que cuente con la participación de artistas independientes.

''Si (Herd) puede argumentar sobre cómo el pueblo cubano se beneficiaría de ese proyecto, por supuesto que me gustaría escucharlo'', señaló Cárdenas.

La paradoja es que los cubanos de la isla y los que viven en el exilio en EU admiran a José Martí. Su poema Cultivo una rosa blanca es casi un himno nacional en Cuba.

Martí utiliza la rosa como símbolo de buena voluntad tanto hacia los que hacen daño como hacia quienes ofrecen su ''mano franca''.