MIERCOLES Ť 4 Ť JULIO Ť 2001

Ť Estados Unidos

Juicio al alcalde de York por asesinato de una mujer negra

REUTERS

York, 3 de julio. El alcalde de esta ciudad estadunidense de Pennsylvania, Charlie Ro-bertson, y otros cinco hombres blancos se-rán enjuiciados por el asesinato a balazos de una mujer negra durante disturbios ra-ciales ocurridos en 1969, de acuerdo con un fallo del juez Emanuel Cassimatis.

Se trata de uno de los varios expedientes reabiertos recientemente en el sur de Estados Unidos, y en este caso el referente al asesinato de Lillie Belle Allen, quien tenía 27 años y era madre de dos hijos, cuya muerte se produjo cuando el auto de su fa-milia se aventuró a entrar en un vecindario de personas mayoritariamente blancas.

Los hechos ocurrieron el 21 de julio de 1969, cuando la violencia se extendía a ciudades como Los Angeles, Chicago y De-troit, y el veredicto de hoy es posterior a una audiencia judicial de tres días en la que uno de los testigos señaló a Robertson, quien era agente policial, como la persona que le dio municiones e instrucciones de matar a tantos negros como fuera posible.

Además de Robertson, los otros coacusados son Robert Messersmith, Arthur Messersmith, Chauncey Gladfelter, Thomas Smith y William Ritter, cuyo encausamiento formal tendrá lugar el 23 de julio, aunque el juicio podría demorar un año.

"Por 32 años he esperado este momento. Presiento que la verdad y la justicia prevalecerán en todo esto", expresó la hermana de Allen, Hattie Dickson, quien manejaba el coche la noche del asesinato, cuando ante los disturbios las autoridades desplegaban en las calles de la pequeña población industrial tanques de la Guardia Nacional.

En cambio Robertson, un demócrata de 67 años y de gran popularidad durante sus dos periodos como alcalde, se declaró inocente de los cargos después de conocer la orden del juez para su encausamiento.

Pero el fiscal de York, Timothy Barker, afirmó que "Lillie Belle Allen es la víctima de un crimen" y que la obligación de la fiscalía es llevar ante la justicia a los asesinos.