MIERCOLES Ť 4 Ť JULIO Ť 2001
MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
TAL VEZ COMO reacción lógica a su reciente enlace matrimonial y a la cursi cobertura que los medios obsequiaron a su nuevo estado civil, el presidente Fox retomó su tradicional optimismo. Lástima que éste no siempre coincida con la realidad.
MIENTRAS LAS PRINCIPALES consultoras, nacionales e internacionales, advierten sobre el notorio debilitamiento económico que reporta el país, el inquilino de Los Pinos, fresco, dijo a empresarios españoles que México "está pasando de una economía que fue inestable, que estuvo frecuentemente en crisis; crisis recurrentes que se repitieron, intermitencia en el desarrollo a una economía con gran estabilidad". Todo ello, "en un esfuerzo de convergencia".
ANTE LA COMUNIDAD de inversionistas españoles, el chiquillo mayor asumió de nueva cuenta su papel de vendedor, y relató las bondades que ofrece el país, evitando, por lo menos en el discurso, la palabra privatización: "primero, esa convergencia y esa estabilidad, ofrecemos un México que hoy cuenta con una economía sólida y firme con las reservas más altas de la historia, con una moneda fuerte, competitiva, que está cada día apartándose más de las crisis recurrentes y las devaluaciones".
PERO EL OPTIMISMO, obviamente, no se detuvo ahí. En siete meses se han perdido alrededor de 400 mil empleos, pero ese dato, proveniente de los "numerólogos" del propio gobierno federal, no fue obstáculo para que el presidente Fox asegurara que México"tiene estabilidad" en sus indicadores de ocupación laboral. "Tenemos, por ejemplo, salarios por hora que en el norte, en la frontera norte, pueden estar ya en 3 dólares 50 la hora, y tenemos salarios en el sur de un dólar la hora. La competitividad viene de una manera o de la otra; esa productividad de la mano de obra que se añade a esta ventaja de los aranceles, puesto que las empresas instaladas en México -y no son pocas- tienen premios mundiales a la productividad y a la calidad -nos consta en la industria automotriz, en la industria textil y en muchas otras-, una alta productividad que añade una ventaja competitiva a la inversión que se realiza en nuestro país".
OFRECIO, TAMBIEN, EL consumo potencial de un ilusorio mercado interno, en el que 58 por ciento de la población -de acuerdo con las cifras más recientes del Banco Mundial- no tiene mayor trascendencia, dado que se encuentra en condición de pobreza o de miseria. Sin embargo, el optimismo presidencial promovió: "son ya 100 millones de mexicanos y mexicanas, de los cuales 60 por ciento tienen un buen poder adquisitivo (ššš!!!) y componen un mercado importante; pero, además, 18 millones de mexicanos y mexicanas en los Estados Unidos también consumidores de los productos que vienen de México. Si sumamos esos 18 millones de mexicanos y mexicanas a los 100 millones que estamos aquí, ya somos la octava economía en tamaño a nivel mundial por el producto interno bruto que se genera juntos. Y España y México somos las dos economías más grandes del mundo iberoamericano. Así que hay mercado, mercado grande, para poder trabajar y vender productos".
CON TODO EL entusiasmo del mundo, el recién casado dijo que "hoy estamos en el mundo de la estabilidad", si bien reconoció que "se ha desacelerado el crecimiento de las economías, la de nuestro principal socio, Estados Unidos". A pesar de ello, para el presidente Fox "México hoy está en un cambio profundo, está en una importante y estratégica transición para ponerse al día, para ponerse al día con la globalización (šmás!), para ponerse al día con los mercados, para ponerse al día con la democracia, para ponerse al día con el estado de derecho y el respeto de la ley, para ponerse al día en materia de educación, de tecnología, para poner al día su capital humano, su fuerza innovadora, inclusive, para poner al día sus valores, sus valores, reserva estratégica de esta nación y de este país".
PARA CONCLUIR SU majestuosa, agotadora exposición sobre los enormes logros alcanzados por el gobierno del cambio en tan breve lapso, expuso: "hoy México se acerca a una velocidad extraordinaria a esta convergencia; en estos últimos cinco meses, por ejemplo, hemos igualado la tasa de inflación de Estados Unidos y vamos a alcanzar nuestra meta a fin de año, y estamos a un paso de tener las tasas de inflación que tienen nuestros socios comerciales, eso se dice rápido, pero en el fondo tiene mucho trabajo, mucha disciplina, mucho talento, mucho esfuerzo; convergencia que estamos buscando en tasas de interés; vivíamos disparados en aquel mundo aparte donde no había estabilidad en las tasas de interés".
SIN DUDA, EL matrimonio fortalece el espíritu, pero sobre todo la creatividad. Sería maravilloso que, efectivamente, el discurso coincidiera, vamos, rozara, la realidad.
LAMENTABLEMENTE, LA SENSACION de plenitud y bienestar económicos planteados por el presidente Fox ante la comunidad de inversionistas españoles no es compartida por muchos, tal vez porque son solteros, divorciados o, en su defecto, llevan muchos años en unión matrimonial.
EL MAS RECIENTE informe de la consultora Merrill Lynch, difundido ayer, señala que "la economía mexicana transita por su momento más débil en cinco años, contagiada por la desaceleración de Estados Unidos". Esa situación podría tocar " fondo" entre el segundo y el tercer trimestres", aunque advierte que "es probable que los datos de México en los próximos dos meses todavía seguirán mostrando una tendencia negativa; si es así, un mercado al que le falta convicción podría ser bastante vulnerable, reaccionando positivamente a lo que nosotros consideramos serán cada vez mejores cifras en Estados Unidos, y negativamente frente a decepcionantes cifras mexicanas".
PERO, COMO SE ha comentado, los funcionarios mexicanos no se arredran. El coordinador de Políticas Públicas del gobierno foxista, Eduardo Sojo, rechazó ayer que México atraviese por una emergencia económica y, en pleno ejercicio de su derecho a ser optimista, aseguró que el país crecerá 3 por ciento en 2001. "Lo que pasa ahora en ese sector es un ciclo natural". Vale.
Las rebanadas del pastel:
EL MINISTRO DE Turismo de Cuba, Ibrahim Ferradaz, dijo que ayer se recibió en la isla al turista número un millón, "por lo que se crean las condiciones para recibir hasta diciembre a dos millones de viajeros". De acuerdo con un despacho de la agencia Reuters, al cierre del primer semestre de 2001 la captación de turismo extranjero creció 10.7 por ciento. Desde que La Habana se abrió al turismo occidental masivo en los años 80, el número de visitantes ha aumentado a una tasa anual promedio de casi 19 por ciento, con lo que este sector superó a la producción de azúcar como la principal fuente de divisas, y se ha convertido en la tabla de salvación de la economía cubana, después de la caída del bloque soviético, a comienzos de la década pasada. El turismo aporta más de 50 por ciento de las divisas, ha generado alrededor de 100 mil empleos y reactivado el aparato económico. De acuerdo con las cifras del Ministerio de Turismo de Cuba, los canadienses son los visitantes más numerosos, seguidos de alemanes, italianos, españoles, franceses, mexicanos, británicos y argentinos.
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