MIERCOLES Ť 4 Ť JULIO Ť 2001

Ť "Nadie" puede afirmar que una persona está en pecado: arzobispo Norberto Rivera

La boda de Fox, "contra la ley de Dios": la Iglesia

Ť La situación impide a los contrayentes acceder a la comunidad eucarística, asegura

JOSE ANTONIO ROMAN

Al insistir en que la unión matrimonial del presidente Vicente Fox y la señora Martha Sahagún es "irregular", la arquidiócesis primada de México precisó que esta situación se debe a que dicho enlace "contradice objetivamente la ley de Dios".

Sin embargo, aclaró que "nadie puede juzgar o afirmar categóricamente que una persona se encuentra en estado de pecado, ya que sólo Dios, que ausculta el corazón humano, sabe a ciencia cierta qué persona se encuentra en dicho estado".

En un comunicado emitido anoche, la arquidiócesis dio a conocer, con mayor amplitud, lo que textualmente expresa la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, a través de la exhortación apostólica Familiaris Consortio, del papa Juan Pablo II, respecto a la "situación moral que implica la unión civil" de dos personas divorciadas vueltas a casar en segundas nupcias, como es el caso del Presidente de la República y su ex vocera.

"La Iglesia afirma que no puede reconocer como válida esta nueva unión, si era válido el anterior matrimonio. Si los divorciados (católicos) se han vuelto a casar civilmente, se encuentran en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios, y por consiguiente no pueden acceder a la comunidad eucarística mientras persista esta situación.

"Esta norma de ninguna manera tiene carácter punitivo o en cualquier modo discriminatorio hacia los divorciados vueltos a casar, sino que expresa más bien una situación objetiva que de por sí hace imposible el acceso a la comunión eucarística: son ellos quienes no pueden ser admitidos, dado que su estado y situación de vida contradicen objetivamente la unión entre Cristo y la Iglesia, significada y actualizada en la eucaristía. Hay además otro motivo pastoral: si se admitiera a estas personas a la eucaristía, los fieles serían inducidos a error y confusión acerca de la doctrina de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio."

En el mismo documento, dice la arquidiócesis, el Vaticano pide a los pastores "hacer sentir la caridad de Cristo y la materna cercanía de la Iglesia", acogiendo a los divorciados vueltos a casar con amor, sugiriéndoles caminos de conversión y de participación en la vida de la comunidad eclesial.