MIERCOLES Ť 4 Ť JULIO Ť 2001
Ť Debaten académicos y funcionarios de organismos de AL sobre la democracia
Los Estados débiles se vuelven autoritarios: experto
Ť Se vive en la región un desencanto hacia la política, asegura asesor del PNUD
KARINA AVILES
En los países de América Latina se vive un desencanto hacia la política, y mientras continúe la decepción popular la "democracia será permanentemente débil", expresó el asesor académico del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Edelberto Torres Rivas. Por su parte, el director del Programa El Salvador, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Héctor Dada, afirmó que las "sociedades y los Estados débiles terminan necesariamente siendo autoritarios".
Ayer, académicos, miembros de distintos organismos y funcionarios gubernamentales de la región latinoamericana y del Caribe debatieron sobre los nuevos actores sociales, la democracia y el desarrollo institucional, entre otros temas.
En el contexto del seminario 50 años de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en México, organizado por esa institución, con el apoyo de la Facultad de Economía de la UNAM, Héctor Dada Hirezi apuntó que actualmente se está construyendo democracia en la región de América Latina "con pérdidas de ilusiones", las cuales no se pierden en los partidos políticos sino en las sociedades.
Con desencanto popular, la democracia será permanentemente débil
Por lo anterior, indicó que es necesario construir democracia sobre esperanza y también en "sociedades en crisis". Por su parte, Edelberto Torres Rivas manifestó que hoy en día la ciudadanía se encuentra frente a partidos que calificó de "atrapa-todo", ya que van añadiendo intereses que resultan difíciles de confluir. "Vivimos un momento de desencanto político estimulado en un clima ideológico neoliberal cuya ofensiva es desacreditar los espacios de lo público, de la vida participativa".
No obstante, consideró que los partidos políticos son básicos para la constitución democrática. Pero "con desencanto popular, la democracia será permanentemente débil". También destacó que la justicia social es un problema del Estado democrático.
Xabier Gorostiaga, secretario ejecutivo de 27 universidades jesuitas en América Latina, expresó que en Centroamérica se han vivido "épicas de la ciudadanía y también colapsos". Sin embargo, se percibe un "rebrote" de la ciudadanía. "Estamos no en una época de cambio sino en un cambio de época".
Hay actores emergentes que provienen de las crisis geopolíticas y geoeconómicas, lo que abre un nuevo espacio de posibilidades. Por ejemplo, dijo, el Foro Económico de Davos tiene su contraparte en Porto Alegre. Es decir, "por primera vez tenemos una sociedad global mundial", indicó.
Más tarde, en la mesa redonda Desarrollo y equidad: retos de la globalización, el secretario ejecutivo de la Cepal, José Antonio Ocampo, alertó sobre la problemática de la segmentación social del sistema educativo. Dijo que colocar a la educación en el centro de cualquier estrategia es el activo más importante que se le puede dar a los hogares pobres.
Pero en "sociedades segmentadas, la educación es segmentada y es factor de segmentación social", por lo que aumentar los niveles de educación no siempre se refleja en igualdad de oportunidades.
"ƑCómo utilizar la participación social en forma mucho más activa en la política? Eso es uno de los grandes faltantes", dijo. Expresó que más allá de la desigualdad social en América Latina, hay procesos de desintegración, de pérdida de cohesión social, por lo que indicó que ir al rescate de lo anterior es indispensable para un proyecto político.
En su turno, el profesor de la Facultad de Economía, Rolando Cordera, expresó que si bien es cierto que la educación es la variable central de una política social, también es indispensable acotar el planteamiento a partir de la realidad y ésta es dura: En el caso mexicano hay una "tremenda asociación de escuelas pobres en zonas pobres o de clínicas pobres para zonas pobres con malos médicos". Y destacó que "habría que plantearnos hacia delante a la equidad como el reto, más que a la globalización como el retador o como el enemigo".