Ť Disiente de lo dicho por Luis H. Alvarez; lo que falta son respuestas, sostiene
Rechaza Salazar que la ausencia de diálogo en Chiapas se deba a un marco jurídico insuficiente
Ť Considera delicado que se haya derivado a los estados el análisis del tema de las autonomías
MIREYA CUELLAR
El gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, señaló que la ausencia de diálogo en aquel estado no se debe a un marco jurídico necesariamente insuficiente, sino ''a una ausencia de respuestas'', al comentar la propuesta del comisionado para la paz, Luis H. Alvarez, de revisar el marco legal del conflicto.
Apuntó que la ley no debe ser vista como un fin en sí mismo, sino como un instrumento al servicio de la paz, y que si se tuviese que revisar la legislación tendría que tomarse en cuenta que la llamada ley Cocopa fue producto de las largas discusiones de San Andrés, donde se estableció que los pueblos indios son sujetos de derecho público y no objetos. Hay una enorme diferencia, porque los objetos de las políticas públicas sólo las acatan y los sujetos participan en su diseño.
La propuesta del comisionado, imaginativa
Además, dijo, es delicado que el Congreso haya derivado a los estados la profundización en el tema de las autonomías.
La propuesta del comisionado, señaló, es ''imaginativa'' y se entiende en la dinámica de buscar destrabar el diálogo, por lo que descartó que signifique una pretensión de reactivar las órdenes de aprehensión contra los zapatistas: ''Yo no sería tan severo con don Luis'', respondió cuando un reportero planteó la posibilidad de que el dicho de Alvarez fuera en ese sentido.
En tanto, al participar en el foro realizado en el Palacio de Minería, donde representantes de distintos partidos, autoridades y miembros de organismos no gubernamentales (ONG) debatieron bajo la premisa de si es posible un pacto nacional, Salazar Mendiguchía se manifestó en contra de un gran acuerdo político o pacto nacional, porque dijo que en el pasado éstos sólo servían para que el poder presidencial atara a los actores económicos y sociales; en cambio, propuso la realización de acuerdos sobre distintos planos y temas.
Sin embargo, dijo también que sólo será posible construir acuerdos entre los actores políticos si se crea un ambiente nacional propicio y, por lo tanto, ''se repite el proceso legislativo que arroje como resultado la reforma indígena que abra una amplia avenida al proceso de paz en Chiapas''.
Seguramente, apuntó, una vez que se perfeccionen las nuevas formas de construir consensos, se estará en condiciones de avanzar en acuerdos políticos de carácter nacional para que, posteriormente, se pueda emprender la tarea de reformar sustancial e integralmente la Constitución Política para dar cabida al nuevo gran pacto social de todos los mexicanos.