MIERCOLES Ť 4 Ť JULIO Ť 2001
Ť Existen en AL 45 millones de ellos que padecen miseria, desnutrición y alcoholismo
Podrían darse expresiones extremas de violencia si no se reconocen derechos indígenas: Grossman
Ť Ello representa un riesgo de ''balcanización'', afirma el presidente de la CIDH
VICTOR BALLINAS
El presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Claudio Grossman, advirtió ayer que en América Latina hay 45 millones de indígenas en la miseria, desnutrición y alcoholismo, que representan ''un riesgo de balcanización''. Agregó que si los gobiernos de la región no establecen políticas para reconocerles sus derechos, ''se estará alentando expresiones extremas de violencia'', como las que ya han ocurrido en algunos países.
''Vivimos en una región de serios problemas institucionales, en donde las procuradurías y las policías judiciales son un problema generalizado'', y aunque se han reducido drásticamente los casos de desapariciones y ejecuciones extrajudiciales en la región, los casos de desaparecidos en México ''hay que investigarlos, porque las sociedades no resuelven sus problemas barriendo esas cosas debajo de la alfombra'', dijo.
La experiencia continental que se tiene de estos casos -violaciones y desaparecidos- ''es que lo que no se resuelve con la verdad y justicia se transforma en un problema permanente de derechos humanos'', aseveró el presidente de la CIDH en su conferencia sobre el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Apertura condicionada
Por la noche, en conferencia de prensa, Michel Chamberlin, secretario técnico de la Red Nacional de Organismos Civiles Todos los Derechos para Todos, y Juan Carlos Gutiérrez, del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), aseveraron que ''hay disposición del gobierno a discutir y analizar los casos, pero todavía se nota que hay un discurso de apertura de que se aceptan las recomendaciones de la CIDH, pero se argumenta que hay que buscar los mecanismos para cumplirlas''.
Por ejemplo, señalaron, ''en la reunión que sostuvimos con la embajadora para Derechos Humanos, Mariclaire Acosta; el director de ese rubro de la cancillería, Juan José Gómez Camacho; el presidente de la CIDH, Grossman, y varias ONG, se argumentó que se van a cumplir las recomendaciones, sin que se viole la legislación interna; por eso nos manifestaron que hay que buscar los mecanismos e incluso hacer las reformas legales y adecuaciones necesarias a la ley''.
Por la mañana, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, Grossman dijo ante estudiantes, académicos e investigadores de la UNAM, que en su visita a México viene a ver el seguimiento y cumplimiento de las recomendaciones emitidas por la CIDH al gobierno mexicano, que desde hace años están incumplidas y se tienen que acatar, aseveró.
Durante su exposición, resaltó que ''vivimos en una región con pobreza abismal, donde menos de 10 por ciento de la población controla 60 por ciento del producto nacional bruto de nuestros países; la democracia debe resolver esos problemas, pues somos el continente más desigual y el debate actual para algunos es que la desigualdad no está relacionada con la pobreza, pero no hay investigaciones que demuestren que la desigualdad genera la miseria''.
Asimismo, Grossman puntualizó que con los avances en la democracia -''pues 24 de 35 gobiernos son gobiernos libres, que llegaron por procesos libres, salvo Cuba"-, hoy las desapariciones de personas y las ejecuciones sumarias en la región ''han tenido una drástica reducción''. Sin embargo, ese tipo de violaciones a los derechos humanos ''fue una política puesta en práctica para aterrorizar a la gente''.
Dijo que a pesar de que se han reducido las desapariciones de personas, que son hechos que ocurrieron en las dictaduras, principalmente, todavía hay muchos problemas de derechos humanos, como grupos vulnerables; por ejemplo, citó, una de cada cuatro mujeres es sometida a la violencia doméstica, además de que éstas apenas controlan 3 por ciento de la riqueza regional y están absolutamente subrerepresentadas''.
Otro problema lo representan los 45 millones de indígenas del continente, que viven en la miseria, desnutridos y con problemas de alcoholismo. ''Ahí hay un riesgo de balcanización, que si los gobiernos no llevan a cabo políticas para reconocerles sus derechos, estarán alentando experiencias extremas de violencia'', remarcó.
En entrevista al concluir su conferencia, Grossman declinó profundizar en la situación de los derechos humanos en México, ni sobre casos de desaparecidos en el país, pues explicó que ''como juez, y presidente de la CIDH'' recibe casos de violaciones a derechos humanos, ''y si entro a hacer señalamientos de casos o situaciones específicas, me obligaría después a excusarme de conocer esos casos en concreto por haber emitido mi opinión al respecto''.
Solución amistosa
No obstante ello, ''vemos pasos muy significativos y positivos en derechos humanos. Aquí estamos discutiendo temas de seguimiento a las recomendaciones, casos de solución amistosa, eso es muy valioso. Tenemos con la embajadora especial, Mariclaire Acosta, una comunicación fluida y hay que recordar que en el pasado -en los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León- el gobierno planteaba objeciones al tema del seguimiento a las recomendaciones incumplidas, lo calificaba de ilegal''.
Ahora, añadió Grossman, ''hemos participado en soluciones amistosas, incluyendo la invitación del gobierno para discutir los casos pendientes, eso es positivo''. La actitud, dijo, anticipa resultados.
-ƑHay incumplimiento del gobierno mexicano? ƑQué plazos tiene para acatarlas? -se le preguntó.
-Todos los plazos están vencidos. Debieron haberse cumplido hace mucho, pero lo valioso es que ahora el gobierno nos invita a discutir cómo va a cumplir esas recomendaciones.
-ƑSe requiere voluntad política para cumplirlas?
-Claro, desde luego, pero también se necesitan recursos, conducciones, y a veces reformas legales o adecuaciones a sus leyes, pero hay la necesidad de operar en esa dirección.
Luego, el titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo que se requiere fortalecer a este organismo internacional y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos; se necesita crear órganos políticos que permitan garantizar que las decisiones de la CIDH y de la Corte no queden sin cumplimiento; para eso, agregó, tiene que haber una discusión específica, constante de los casos; incluso hay técnicas de carácter parlamentario.
Grossman adelantó que en la reunión de septiembre próximo se analizará tomar acciones de carácter político, las que tendrían que ver con la suspensión de la membresía o incluso que se apliquen medidas de carácter económico a los países que no cumplan con las recomendaciones de estos órganos.
En la conferencia de prensa nocturna, donde las ONG presentaron los casos del general José Francisco Gallardo, el ejido Morelia, las indígenas violadas en Chiapas por miembros del Ejército Mexicano y la expulsión de sacerdotes de San Cristóbal de las Casas, se manifestó que ''hay avances en el caso del ejido Morelia, donde el procurador de esa entidad, Mariano Herrán Salvatti, nos informó que se instalará una fiscalía con recursos propios para que se investigue'', pero, señalaron, ''la PGR no ha atraído el caso'', y eso es preocupante.
Reparación del daño
En esa reunión, además de la posible sanción para los responsables de violaciones a los derechos humanos, las organizaciones no gubernamentales demandaron la reparación del daño y que se busquen indemnizaciones para los afectados. ''En este punto se quedó que hoy se harán propuestas de una ley para cubrir los gastos que generan las violaciones a derechos humanos, y buscar apoyos económicos para los afectados''.
Se dejó en claro durante la reunión -apuntaron las organizaciones no gubernamentales- que ''el gobierno buscará cumplir las recomendaciones sin que se violen los ordenamientos internos, pero nosotros dijimos que no se puede mantener al general Gallardo en prisión hasta que haya reformas legales; que se busquen los mecanismos, sí, pero que no se retarden'', concluyeron.