ctel de drogas fatal para un organismo ya deteriorado por años de alcoholismo. Allegados suyos lo habrían llevado después a su domicilio y colocado en la bañera para aparentar una muerte natural.
MARTES Ť 3 Ť JULIO Ť 2001
Ť Ya está disponible Bright midnight: live in America, una recopilación de rolas inéditas
A 30 años de su muerte, Jim Morrison aún encarna la imagen de la disidencia
Ť Grabarán seis discos con las interpretaciones de los Doors en 14 conciertos Ť El objetivo es dar a nuestros seguidores el material que querían escuchar, comentaron los músicos sobrevivientes
AFP Y JUAN JOSE OLIVARES
Paris, 2 de julio. El 3 de julio de 1971, Jim Morrison moría a los 27 años en París, donde se había instalado cuatro meses antes para huir de la celebridad. Treinta años después, ese símbolo del rock, de la estatura de Jimi Hendrix, Bob Marley o John Lennon, sigue encarnando la imagen de la rebeldía.
La tumba de Morrison, en el cementerio parisino de Pere Lachaise, es una de las más visitadas de la capital francesa. Hace diez años, al cumplirse 20 años de su muerte, el cementerio tuvo que cerrarse debido a la afluencia de admiradores que acudieron para honrar su memoria.
Las circunstancias exactas de la muerte del cantante de los Doors nunca fueron aclaradas. Cuando los bomberos llegaron a su domicilio en París, el 3 de julio a las 9:24, a propósito de un llamado telefónico, encontraron a un hombre sin conocimiento en la bañera.
El desconocido era James Douglas Morrison, alias Jim Morrison, cantante y sex-symbol de uno de los conjuntos más emblemáticos de los sesentas, The Doors. Morrison ocupaba ese departamento desde unos meses antes, cuando a su llegada a París había decidido instalarse con su amiga Pamela Courson.
Las tentativas de reanimación fueron vanas. Los allegados del cantante lograron guardar el secreto. Su fallecimiento sólo fue anunciado después del entierro. El 7 de julio, Morrison fue enterrado a las nueve de la mañana con la presencia de cinco personas, entre ellas la cineasta Agnes Varda, quien era una de sus grandes amigas y que ha guardado siempre absoluto silencio al respecto.
No hubo autopsia. Según el médico forense, James Douglas Morrison murió de muerte natural a consecuencia de problemas coronarios, probablemente agravados por el abuso de alcohol.
La víspera, Morrison había estado en el Rock and Roll Circus, una sala de fiestas que entonces estaba de moda. Según ciertas fuentes, allí le propusieron un cóctel de drogas fatal para un organismo ya deteriorado por años de alcoholismo. Allegados suyos lo habrían llevado después a su domicilio y colocado en la bañera para aparentar una muerte natural.
Según otras fuentes, Morrison estaba vivo cuando se fue del club, en muy mal estado pero con vida, y habría sido metido en la bañera por las personas que lo acompañaban, quienes trataron de reanimarlo sin éxito.
Todas estas hipótesis contribuyeron en gran medida a alimentar la leyenda Morrison. Uno de los rumores que circulan sobre él afirma incluso que todo eso fue una estratagema del cantante, admirador de Rimbaud, para hacerse pasar por muerto, y que siguió los pasos de su héroe en Abisinia y vive todavía de incógnito en Africa.
En vida, Morrison ya era un mito, imagen del rebelde del rock y poeta.
Meses antes de su muerte, el carismático y sensual cantante se había convertido en un alcohólico con sobrepeso, barba mal cuidada y cabello grasiento.
A la grabación del último álbum de los Doors, L. A. woman, apareció siempre borracho, lo que le generó problemas con sus compañeros de la banda. A pesar de ello, en enero de 1971 el disco estuvo terminado. En marzo Morrison se fue a París con su compañera sentimental, Pamela Courson. Los músicos pensaron que era lo mejor para él. "Pero nunca más lo volveríamos a ver", reconoció con tristeza el tecladista Ray Manzarek. Con 27 años, Jim Morrison murió en la bañera de su hotel debido a un fallo cardiaco. El año anterior habían muerto otras dos leyendas. Jimi Hendrix y Janis Joplin.
La temprana rebeldía
La tumba de Morrison en el cementerio de Pére-Lachaise es hasta hoy punto de peregrinación para sus fans. Y es en París donde se llevará a cabo un homenaje al artista. Manzarek y el mánager de los Doors, Danny Sugarman, lo recordarán en el 30 aniversario de su muerte entre otras cosas con la exhibición de Feast and friends, película hecha por Morrison, con entrada libre para quien quiera asistir.
James Douglas Morrison nació el 8 de diciembre de 1943 en Melbourne, Florida; hijo de un oficial de la marina sumamente severo, Steve Morrison, y su esposa Clara; el pequeño Morrison mostró muy rápidamente que era reacio a toda forma de autoridad. Cuando aún iba a la escuela fue un asiduo lector de Rimbaud, Nietzsche, Baudelaire y William Blake.
Estudió cine, pero no aprobó el examen final de la carrera en Los Angeles. Ya en esa época experimentaba con drogas, y en el verano de 1965 se trasladó a la playa de Venice Beach.
Allí conoció a Ray Manzarek y le cantó canciones compuestas por él. Nacieron los Doors, con su nombre tomado de un poema de Blake. A lo largo de su carrera, Morrison perfeccionó su imagen: pantalones negros de cuero, cabello rizado y largo. Cantaba temas como Light my fire y The end, al que celebraba como si se tratara de una ceremonia.
Un tributo para el rey lagarto es que ya está disponible otro disco recopilatorio que marca una nueva realización de The Doors luego de cinco años.
El nombre es Bright midnight: live in America, que es el resultado de grabaciones de varias horas que el grupo dio en vivo, y que nunca habían sido editadas. La banda grabó 14 conciertos en nueve ciudades, de donde salieron algunas canciones para el disco Absoluty live, pero por más de tres décadas algunas rolas permanecieron guardadas, y ahora con la creación del sello Bright Midnight Series -con la idea de John Densmore, Robby Krieger y Ray Manzarek, los tres The Doors, así como la del mánager, Danny Sugerman-, que recopila cada una de las grabaciones, se pretende lanzar una serie de discos (seis en total) que comienza con el mencionado, que contiene 14 trabajos presentados en los shows hechos entre 1969 y 1970, incluyendo las piezas Touch me y The cristal ship, las cuales nunca habían sido incluidas en disco alguno de The Doors en vivo.
Krieger, Manzarek y Densmore, las puertas sobrevivientes, comentan sobre este proyecto: "Nuestro objetivo es dar a nuestros seguidores el material que ellos querían escuchar, incluyendo ocho tracks grabados de los conciertos, pero con mejor calidad de audio.Asimismo, los fans pueden obtener algunas fotos inéditas de la banda".
Sus actuaciones, un pandemónium
Morrison disfrutó su vida de estrella. Ingería drogas y alcohol, y en las entrevistas le gustaba aparecer como un filósofo de su tiempo.
Se despertaba arruinado por la bebida, asistía borracho a los conciertos, y el público comenzaba a asistir sólo para participar en los disturbios. El momento culminante fue en marzo de 1969, cuando hizo jirones una bandera estadunidense, llamó a los presentes a resistir a la policía y se desnudó.
A causa de ello fue condenado a ocho meses de presidio. En 1970 su lucha personal contra la autoridad y el establishment se volvió central. Bebía, no se bañaba y lo acosaban varias denuncias por supuesta paternidad no reconocida.
Influenciado por los poetas simbolistas, Morrison era un adepto del desenfreno y se definía como "poeta del caos". Credo que llevó a la práctica en sus conciertos, que a menudo adquirían sesgos de pandemónium.