Ť Dice a empresarios que la dependencia ha asumido plenamente responsabilidades
La PGR tiene una "estrategia clara" en seguridad pública: Macedo de la Concha
Ť Dinero y poder de criminales obligan a diseñar esquemas para actuar con celeridad, dice
Ť Derechos humanos y participación ciudadana, pilares con los que ahora debe orientarse la justicia
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
La exigencia de la sociedad es seguridad pública, "por eso es que no podíamos esperar a lamentarnos de lo que sabíamos que podíamos encontrar (en la Procuraduría General de la República), o estarnos doliendo públicamente de la ineficacia e ineficiencia de quienes nos antecedieron", dijo su titular, Rafael Macedo de la Concha.
La PGR ha asumido plenamente sus responsabilidades, y a través de una estrategia clara busca satisfacer la demanda de seguridad pública y seguridad nacional, afirmó en un discurso pronunciado el pasado 27 de junio ante empresarios y hombres negocios que acudieron al ciclo de conferencias organizado por la revista The Economist.
En un discurso que fue privado, pero del cual La Jornada obtuvo copia, señaló que "para regresar la tranquilidad a la sociedad y hacer realidad este anhelo, es indispensable hacer efectiva la garantía de seguridad pública en su concepto integral que comprende la prevención, la investigación, la persecución y la sanción de los delitos".
"Efectos sobre la percepción real"
Dijo que socialmente en México existen dos percepciones de lo que es la seguridad, "una real" y otra "virtual". Definió la primera como aquella que atañe a los delitos del fuero común, como robo, secuestros, asaltos y contra la integridad del patrimonio; la segunda abarca los delitos federales como el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Sin embargo, señaló, esta percepción "virtual empieza a tener un desprendimiento de acciones que directamente tienen efectos sobre la percepción real (los delitos del fuero común), de inseguridad".
Ante ello, estableció que "la procuración de justicia debe orientarse con los pilares creados por esta transición democrática que experimenta nuestro país: derechos humanos, participación ciudadana, transparencia en el actuar público, espíritu de servicio de los agentes de la autoridad, eficiencia y eficacia como sustento de la productividad gubernamental".
Macedo de la Concha destacó que en este momento la actividad de la PGR se lleva a cabo en un marco en el que "los anhelos de libertad y justicia no se materializan, otro eje donde las instituciones son deficientes, incapaces, que no producen confiabilidad, credibilidad, y ante esa expectativa de insatisfacción tenemos un esquema de restructuración orgánica funcional y operativa de las instituciones destinadas a la procuración de justicia a fin de rescatar credibilidad y confianza".
Pero advirtió que los funcionarios encargados de procurar justicia no tienen tiempo para "estar pensando en cómo vamos a darle seguridad a los gobernados, tenemos que actuar ya, y para eso hemos asumido una estrategia clara y precisa, asumiendo sus efectos y los conceptos fundamentales de seguridad pública y seguridad nacional", dijo, dejando atrás lamentaciones, o estarse "doliendo públicamente de la ineficacia o ineficiencia de quienes nos antecedieron".
Al referirse al caso del narcotráfico y la delincuencia organizada, señaló que "no sólo se requiere una coherencia entre la actuación en el interior de las fronteras, sino una activa colaboración entre los gobiernos de distintos países, para proteger de estos flagelos a las diversas sociedades, siempre en un marco de respeto pleno a las correspondientes soberanías".
Puntualizó que ante este fenómeno "han aparecido en el plano internacional nuevas figuras y formas de acción y de cooperación, generando en el escenario internacional el rumbo, que permita establecer en todos los países sistemas que vinculen, que exijan, pero que también permitan la evaluación del esfuerzo que cada uno realiza".
Por eso, agregó, "la capacidad económica y de acción de la delincuencia organizada, obligan al Estado mexicano a diseñar nuevos esquemas que permitan a la autoridad actuar con celeridad y eficacia".
Pero, "por desgracia ?reconoció?, el problema de impunidad, de corrupción y de prepotencia están arraigados en las instituciones públicas de procuración de justicia, por lo que para regresar la confianza ciudadana en las instituciones, se hace necesario que los servidores públicos comprendan de una vez que estamos para servir a todos, y si asumimos una responsabilidad, tendremos que dar respuesta con acciones y resultados".
Y tras considerar que "la corrupción que más daño puede causar a la seguridad es la existente en policías y órganos de procuración de justicia, y la inducida por organizaciones de narcotráfico y crimen organizado", es que "la PGR está interesada en sumarse al esfuerzo nacional de combate a la corrupción con propuestas legislativas, políticas y acciones específicas que fortalezcan los sistemas de control de las instituciones a fin de asegurar el comportamiento honesto de los servidores públicos".