MARTES Ť 3 Ť JULIO Ť 2001

Ť Nada que festejar de los comicios; el perredismo creció moderadamente, indica

Aspiro a la candidatura presidencial, pero primero está la gubernatura: Monreal

Ť Más que líderes carismáticos o caudillos, el PRD requiere replantearse, señala

ALFREDO VALADEZ Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSAL Y ENVIADO

Zacatecas, Zac. 2 de julio. Pasado el ajetreo del proceso electoral, el gobernador Ricardo Monreal Avila sostiene: "Las acusaciones de la existencia de irregularidades en la contienda fueron sólo estrategia de campaña. Si realmente hubieran la gente estaría protestando ya en la calle, pero no, tenemos un estado plural, donde el PRD se consolidó como primera fuerza y el PRI retrocedió".

En entrevista con La Jornada admite que Epicentro 2006 forma parte de la ruta política para concretar su aspiración a la candidatura presidencial perredista en 2006; sin embargo, señala que más que crear caudillos o líderes carismáticos, el sol azteca requiere replantear sus estructuras y vínculos con sectores desprotegidos de la sociedad, otras fuerzas de izquierda e incluso con el ala progresista del PRI, "un partido en descomposición, pero no muerto".

Manifiesta que el PRD debe ser cauteloso en su relación con el presidente Vicente Fox. "Acuerdos sí, pero sin cheques en blanco ni ingenuidad política".

Del ex presidente Ernesto Zedillo -al que dice estimar en el fondo- sostiene que debe ser llamado a cuentas por el Fobaproa y otros casos de corrupción que, por el bien del Estado mexicano, deben esclarecerse.

El PRD se coloca como primera fuerza en el estado

-¿Cuál es su balance de la jornada electoral y de las críticas opositoras por irregularidades?

jornadazac-6-No hay nada que festejar. El PRD creció moderadamente a un año de distancia del proceso federal y se coloca como primera fuerza. El gran perdedor es el PRI, lamentablemente, porque no es lo deseable, pues reduce sus votos en porcentaje importante, mientra el PAN mantiene su votación. El sol azteca crece moderadamente, se consolida como primera fuerza. De los comicios emana un estado muy plural.

-¿Y el asunto de las computadoras y el PREP paralelo?

-No es cierto. El proceso salió tranquilo y tenían que buscar algún elemento. Los resultados ya no pueden cambiarse en ninguna parte del país. Si hubiera habido irregularidades la gente estaría en la calle protestando, pero el resultado fue tan contundente que no se puede alegar eso. Nadie ganó todo, nadie debería ganar todo. Los carros completos ya ni en el PRI son buenos.

-¿Y las condenas opositoras sobre prácticas similares a las que hacía el PRI?

-No hubo nada de eso. Fue una estrategia política. Si hubiesen sido cierto los ataques de políticos contra mí, de partidos, hubieran ganado las zonas urbanas. Eso muestra que a la gente no le gusta el ataque y el deterioro. No voy a responder a eso. Pero no hubo eso. Ojalá y hubiera estados donde el gobernador dejara de trabajar 30 días antes, dejara de promocionar obras, realizar giras. El estado está tranquilo. No se votó como hubiera querido, que superáramos el 50 por ciento.

-¿No fueron esas críticas lo que inhibió la participación?

-No sé si eso inhibiría. Seguiré trabajando. El PRD debe valorar. Tenemos que gobernar bien para poder volver a ganar, pues es muy raro que el PRD repita, y aquí ganamos los mismos municipios y otros. Eso es interesante. En las ciudades ratificamos el triunfo por mucho.

-Mucha gente dice que más que perredismo hay monrealismo.

-No, estamos construyendo un partido diferente. No es fácil. Hemos batallado mucho para construir un partido en el que hay empresarios, intelectuales, amas de casa. Aquí, el PRD está arriba de los candidatos, pues en muchos municipios los sacó el PRD. No es como el PRI, en el que el candidato arrastra al partido. La estructura del sol azteca se está consolidando.

-¿No fue el gobernador quien arrastró al partido?

-No, estamos generando estructuras políticas. No es deseable la presencia de caudillos o líderes carismáticos, pues sólo ayudan temporalmente al partido, pero no deben ser la pauta, porque cuando se acabe el caudillo se acaba el partido. Hay que generar estructuras para que tenga representatividad. En algunas partes tenemos presencia en todos los municipios, lo que supone una fuerza orgánica. Pudo ser que al principio sí lo arrastrara el monrealismo. Ahora se consolida una estructura.

-¿A qué atribuye tantas dimisiones en el PRI, que les permitieron controlar el Congreso?

-Sí, terminamos con 24 de 30 votos.

Sin mayoría absoluta

-Hay quien habla de la personalidad del gobernador, otros de cooptaciones.

-No, es el trabajo político. Hablar con ellos. Insistir. Hacer política. No hay otra forma. A mí no me preocupa que el Congreso vaya a ser plural, pues cuando no te quieres robar nada ni hacer cosas indebidas es bueno que te vigilen. Será una conformación de tres tercios. Según la ley no tendremos la mayoría absoluta.

-Pasada la elección, ¿la vio como referéndum a su gobierno?

-No. Quizá ahora que ganamos podría decir que sí. No fue un referéndum. A pesar de que puede influir el gobernador, la gente vota diferenciado. Obviamente me alegra que se haya dado de manera plural y que el PRD haya avanzado.

-A la mitad de su gestión ¿cuál es el balance?

-No me siento satisfecho. No lanzo las campanas al vuelo. Muchas prioridades pendientes, muchas promesas incumplidas. Me falta más empleo, ampliar carreteras, infraestructura hidráulica, fortalecer la educación. Me siento insatisfecho.

-¿Sus logros?

-Muy pocos. Hemos avanzado en obras sociales: agua potable, caminos, y algo de empleo. También tenemos finanzas sanas, pues este año estaremos en cero de deuda, cuando recibimos 600 millones de pesos y la hemos pagado; a pesar de ajustes federales, no hemos recortado programas ni corrido a ninguna persona.

-¿Cómo queda Epicentro 2006-

-Ja, ja... Ahí vamos. Es una asociación civil registrada ante la cancillería. Eso no me mueve ahorita. Mi aspiración presidencial es cierta. No la niego y la expreso. Soy claro. Sí aspiro a ser candidato del PRD, pero está por debajo de la obligación (de gobernar Zacatecas).

-Su concepción del PRD y cuál debiera ser su desempeño.

-El PRD tiene que asumir una actitud diferente frente a la sociedad, sectores y gobierno. Debe redefinir su estrategia electoral, selección de candidatos, de vínculos con la sociedad y los sectores desprotegidos. Identificarse más con otros grupos de izquierda para consolidarse con miras al 2006 y disputar la Presidencia con posibilidades. Si hay inteligencia en el PRD el partido debe consolidarse como espectro de izquierda y no tener ninguna alianza con el PAN, sino con sectores progresistas, incluso del PRI, que aunque está en descomposición no hay que despreciarlo, no es una fuerza muerta. Aspiro a un PRD que pueda buscar acuerdos con otros actores políticos.

Acuerdos políticos, pero sin ingenuidad

-¿Y con Fox?

-Hay que tener mucho cuidado. No firmar cheques en blanco, sí llegar a acuerdos. Yo lo hago, pero sin ingenuidad política. No sin nada a cambio, sin condiciones de mejoría para la sociedad. Sí a acuerdos, pero en función de la mayoría de la sociedad.

-¿Su relación con el gobierno federal es mejor que con Zedillo?

-Zedillo era un hombre obsecado. Esa historia todavía no se termina de escribir. Se le tiene que llamar a cuentas por el Fobaproa, por corrupción que hay por ahí. Sé que hay acuerdos y pactos, pero a Zedillo tiene que llamársele a cuentas pronto. No es una cosa personal con él. En el fondo hasta lo estimo, pero es un asunto del Estado mexicano. Los regímenes pasados trataron muy mal a Zacatecas, trataban a los gobernadores como sus empleados. Quien le decía no al Presidente iba al ostracismo. Hoy tengo una relación de respeto. La alternancia me ha servido y a Zacatecas le ha ayudado.

-¿No ha habido segregaciones por motivos de extracción política?

-No, fluyen recursos de manera normal.

-¿La reforma fiscal?

-La postura es ir a la reforma fiscal, pero no transitar en el IVA. Hay una propuesta amplia para insistir que hay alternativas. Estoy convencido que debe haber reforma fiscal, pero no compartimos la postura del PAN en el asunto del IVA a alimentos, medicamentos, libros y colegiaturas.