LUNES Ť 2 Ť JULIO Ť 2001 Ť

Ť Niega que existan razones extramusicales en su decisión; "terminó mi ciclo", sostiene

Savín deja la Orquesta Sinfónica de Xalapa

Ť La ejecución en Bellas Artes de la Sinfonía de los Mil, de Mahler, marcó la despedida

PABLO ESPINOSA Y ANGEL VARGAS

Con la ejecución de la Octava sinfonía de Gustav Mahler, montaje monumental que sucede en muy contadas ocasiones en el mundo (en México fue ésta la cuarta ocasión), se inició el Primer Festival de Orquestas Sinfónicas en Bellas Artes.

mester-jorge-director-jpgEste concierto inaugural aconteció en coincidencia con la conclusión de las temporadas de las orquestas que tienen su sede en la ciudad de México. La efeméride incluye otro evento relevante: marcó prácticamente la despedida de Francisco Savín como director de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), de la cual ha sido titular en tres diferentes periodos: de 1963 a 1967, de 1984 a 1996 y de 1990 a la fecha.

En su camerino, con muestras de emoción y fatiga en el rostro, informó a La Jornada que su salida de la agrupación será en septiembre y negó que exista un motivo extramusical detrás de su decisión. "Simplemente se terminó mi ciclo", aclaró.

Precisó que tomó esa determinación tras considerar que "la orquesta alcanzó sus máximos niveles artísticos", como lo prueba, dijo, el repertorio tan complejo que maneja, como la Octava sinfonía de Mahler:

"Interpretar esta obra es la prueba de que llegamos al tope. Podría decir que este concierto (el del Palacio de Bellas Artes) es la culminación de mi ciclo al frente de la orquesta".

El director aseguró que hasta el momento no cuenta con planes ni compromisos con alguna otra agrupación y manifestó su deseo de tomar un descanso cuando renuncie a su cargo.

Savín, la OSX, un coro monumental y ocho cantantes solistas mexicanos de excepción fueron quienes pusieron en vida el monumento mahleriano que desde la noche de su estreno el mundo conoce como la Sinfonía de los mil, en alusión al número de músicos que la partitura pide, aunque pocas veces tal número ha sido completado en escena.

Los solistas mexicanos que hicieron la noche del sábado pasado una velada de excepción fueron las sopranos Lourdes Ambriz y Angelina Rojas; las mezzi Encarnación Vázquez, Grace Echáuri y Verónica Alexanderson; el tenor José Guadalupe Reyes; el barítono Jesús Suaste; y el bajo Noé Colín.

Entre la masa coral, cuatro coros viajaron desde Xalapa: La Pequeña Cantoría, la Camerata Coral y el Coro de la Universidad Veracruzana, y el Coro de niños del CIMI-Xalapa; el Coro Haendel vino desde Puebla y completaron el trabuco los coros Convivium Musicum y el de la Escuela Nacional de Música.

La ejecución en vivo de la Sinfonía de los mil puso, de nueva cuenta, sobre el podio de Bellas Artes, el espíritu del más grande director de orquesta en la historia mexicana, Eduardo Mata, cuya versión del himno de invocación Veni creator spiritus, de origen preguegoriano, y la parte final del Fausto de Goethe, quedan como un hito insuperable.

El cierre de temporada de la Filarmónica de la Ciudad de México, ayer con Jorge Mester a la batuta dirigiendo Brahms, fue la única ?junto con la OSX? que mostró una manera congruente a su calidad. Concluyó con Brahms como lo hizo al inicio de esta temporada, en busca de la consolidación del sonido de su orquesta, y al final un hito histórico, el estreno en México del Concierto para timbales y orquesta de un autor que es venerado como si fuera rock star, el maestro Philip Glass. Todo esto marcó una diferencia de proyecto, calidad y coherencia notable con el resto de las orquestas mexicanas, de la misma forma que lo hizo la Sinfónica de Xalapa con la Octava Sinfonía de Mahler, en Bellas Artes, la noche del sábado.

Con el Festival de Orquestas Sinfónicas que inició de tal manera en Bellas Artes, queda en el tapete una posibilidad de reflexión sobre el estado de las cosas en cuestiones atrilísticas en nuestro país.