Ť El Gobierno del DF ya expresó su opinión, afirma
Pide Buenrostro revisar a fondo propuestas de nuevo aeropuerto
Ť Plantea Alejandro Encinas superar los intereses políticos
RICARDO OLAYO Y ELIA BALTAZAR
La decisión del gobierno federal para ubicar el nuevo aeropuerto no debe estar sometida a los intereses financieros nacionales e internacionales; estos últimos, por cierto, ya se sumaron a las tareas de promoción de las posibilidades en el valle de Tizayuca y el lago de Texcoco, indicó el secretario de Obras y Servicios, César Buenrostro.
El gobierno capitalino no invade facultades presidenciales al opinar sobre el tema, pero tampoco puede permanecer callado, dado que en algunos casos se vulnera el desarrollo de la ciudad, estableció.
Criticó -sin mencionarlo- al gobierno del estado de México, que propone crear otro lago en lugar del de Texcoco, pues esta idea no toma en cuenta los costos económicos ni los efectos ecológicos.
La unión de capitales locales y extranjeros es relevante, pero lo es aún más revisar a fondo las propuestas para la toma de decisiones. El mismo GDF considera insuficientes los estudios para que se defina, consideró.
Al hablar por vez primera sobre el tema, luego de que el mes pasado se conoció la opinión del GDF sobre la nueva sede del aeropuerto, que rechaza el proyecto en Texcoco, Buenrostro subrayó: "toda esta inversión va a generar plusvalía y esa plusvalía tiene dos posibilidades de beneficio: que se quede en un pequeño grupo promotor" o que el gobierno la distribuya entre la población, incluidos proyectos de infraestructura.
Un esfuerzo nacional, como sería la edificación de un nuevo aeropuerto, con aportaciones de la población, puede contribuir mediante la expropiación de terrenos a la construcción de fraccionamientos, parques industriales o alguna otra obra que beneficie a los pobladores, dijo Buenrostro en entrevista.
A su vez, el secretario de Desarrollo Económico, Alejandro Encinas, declaró que se deben superar los intereses políticos sobre la sede aeroportuaria y por su factibilidad apoyó la propuesta de Tizayuca.
"Los estudios elaborados por el gobierno capitalino han demostrado que la mejor opción es Tizayuca".
Se trata, dijo, de rebasar el ámbito de los intereses políticos, que los hay en cualquiera de los casos, sea Tizayuca o Texcoco, y aún del propio gobierno federal, pues hay que recordar que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ya tenía una posición desde la administración pasada, precisó.
Remarcó: "el Gobierno del DF ha dejado clara su posición, apoyada en los estudios ambientales correspondientes, que han incluido factores climáticos, hidráulicos, de amortiguamiento para la expansión de la mancha urbana y condiciones de seguridad para la aviación, pues no se puede pasar por alto la actividad del volcán Popocatépetl".
Lo importante es buscar la mejor opción a partir de la ciudad que queremos, y de la necesidad de desarrollo económico para toda la región centro del país.
Sin consenso en el tren suburbano
Buenrostro también se refirió a otro proyecto importante de impacto metropolitano, el tren suburbano, cuyo recorrido uniría Cuautitlán con Buenavista. Señaló que la autoridad federal no les ha dado a conocer los planos y en tal circunstancia puso en duda que en un lapso de dos meses se pudiera licitar la obra.
"Sólo que lo vayan a hacer solos. Es decir, es un proyecto conjunto y el Gobierno del DF tiene no sólo el derecho sino la obligación de revisar a satisfacción aspectos" diversos, subrayó.