Ť La guerrilla chiíta Hezbollah responde con morteros
Atacan aviones israelíes una posición siria en Líbano
Ť Mueren tres palestinos de Yihad en enfrentamientos
AFP, REUTERS, AP Y DPA
Jerusalen, 1o. de julio. Aviones israelíes atacaron hoy una posición siria en el este de Líbano con saldo de dos militares sirios y uno libanés heridos, informaron fuentes militares libanesas. Una hora después del ataque, la guerrilla chiíta Hezbollah respondió lanzando al menos 80 morteros contra puestos israelíes en la zona de las granjas de Cheeba, en la frontera común entre Israel, Líbano y Siria.
Estos incidentes aumentaron las tensiones en Medio Oriente y amenazaron con reabrir el frente de combate en el norte de Israel, mientras continúa la violencia palestino-israelí, pese al acuerdo del jueves entre Tel Aviv y Palestina para poner en marcha el plan Tenet, que tiene como condición previa siete días de calma absoluta.
Hoy por la noche tres militantes del movimiento integrista palestino Yihad murieron cerca de la ciudad cisjordana de Jenín al ser alcanzados por misiles disparados por un helicóptero militar israelí.
A esto se suma la muerte de dos palestinos -uno de ellos militante de Hamas y el otro miembro de los servicios de seguridad palestinos- cuando al parecer intentaban colocar una bomba en una carretera cercana a Jenín en las primeras horas del domingo. También se informó que palestinos armados hirieron a un árabe israelí en la colonia judía de Psagot.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó durante la reunión semanal del gabinete que el periodo de calma no ha comenzado, desmintiendo las declaraciones que hizo el sábado el dirigente palestino, Yasser Arafat, en el sentido de que la cuenta de los siete días de calma inició desde el miércoles pasado.
Cazas israelíes bombardearon un radar sirio en el valle de la Bekaa, en el este libanés, hiriendo a dos militares sirios y un recluta libanés, en represalia por el ataque que perpetró el viernes Hezbollah en Cheeba con saldo de un soldado israelí herido.
En respuesta Hezbollah disparó más de 80 obuses de mortero y cohetes contra cuatro posiciones israelíes en las granjas de Cheeba, entre ellas un puesto de radar, mientras las tropas israelíes dispararon contra la población fronteriza libanesa de Kfar Shouba e hirieron a un agricultor.
Testigos afirmaron que los combates continuaban a lo largo de la frontera y que los aviones israelíes volaron a baja altura en el área y otras poblaciones del sur de Líbano rompiendo la barrera del sonido en zonas como Beirut.
Israel responsabilizó nuevamente a Damasco por los ataques de Hezbollah cuyas actividades, dijo, "se hacen con el consentimiento de Siria y bajo su protección, ya que las fuerzas sirias están desplegadas en Líbano". El ministro de Defensa israelí, Benjamin Ben Eliezer, advirtió que su país no se quedará con los brazos cruzados frente a los ataques de Hezbollah.
Estados Unidos pidió a "todas las partes a ejercer un máximo de contención y evitar los actos de provocación", mientras Siria y Líbano "se pusieron de acuerdo" sobre una respuesta a los ataques israelíes, informó la agencia siria Sana, sin dar mayores precisiones.
Por lo pronto, Beirut reiteró que Israel "sigue comprometido con una política agresiva", y adelantó que llevará esta "nueva agresión israelí" ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.
La Liga Arabe condenó el ataque y advirtió que "la escalada israelí aumenta la tensión en los territorios palestinos", mientras la Autoridad Nacional Palestina calificó el incidente como "una escalada inútil que agrava la crisis en Medio Oriente". Jordania y Egipto también lamentaron el ataque israelí.