Ť La línea de apoyarla viene de Fernández de Cevallos, aseguró diputado del PT
El Congreso de Nuevo León aprobó la ley indígena
Ť Panistas y priístas unieron fuerzas para dar luz verde al texto Ť Protestas de ONG
NOTIMEX
Monterrey, NL. 1º de julio. El Congreso de Nuevo León aprobó por mayoría esta madrugada la reforma constitucional en materia de derechos y cultura indígenas.
En las afueras del recinto, las protestas populares no se hicieron esperar y cientos de activistas no pararon de gritar y lanzar insultos a los legisladores panistas.
El dictamen se aprobó con 28 votos a favor -23 de la fracción del PAN y cinco del PRI- y tres en contra de PT y PRD, en lo que fue el último día de trabajos del segundo periodo ordinario de sesiones de la legislatura local.
El vocal de la Comisión Dictaminadora, Angel Eliseo Cano Garza, leyó el documento en el que se hizo oficial la decisión y justificó el voto de la bancada panista, a la que pertenece, al destacar el esfuerzo del gobierno federal por impulsar el proyecto de ley indígena, que aprobaron las cámaras de Senadores y de Diputados.
Subrayó que de este modo, el Poder Legislativo del estado de Nuevo León "se suma al esfuerzo por lograr el reconocimiento y contribuir con el desenvolvimiento de las comunidades indígenas, estableciendo el marco jurídico que permita desarrollar los demás instrumentos que beneficien a estas comunidades".
Antes de someter a votación el texto de la ley indígena, los coordinadores del PT, Pedro Vázquez González, y del PRD, Abraham Colunga Flores, subieron a la tribuna para exponer su rechazo a la propuesta.
Por su parte, los panistas José Humberto Sánchez Gutiérrez y Américo Ramírez Rodríguez manifestaron su apoyo a las modificaciones.
En su oportunidad, el diputado petista Pedro Vázquez afirmó que el Congreso de Nuevo León se sumó "a la lista ignominiosa" de legislaturas que aprobaron la reforma constitucional sobre derechos y cultura indígenas.
"Extrañamente la línea no viene del gobernador, la línea viene del senador Diego Fernández de Cevallos, quien desde mayo llamó a todos los coordinadores de bancadas panistas locales para disciplinarlos a la hora de votar la reforma indígena", aseveró Vázquez.
Se desaprovechó la oportunidad para lograr la paz
El diputado del Partido del Trabajo agregó que "el PAN de Nuevo León tira por la borda esta oportunidad de paz y desarrollo para más de 10 millones de mexicanos y de manera lamentable ayuda a mantener la chispa del conflicto armado en Chiapas".
Añadió: "consideramos que los más de 20 mil indígenas que habitan en Nuevo León, y que utilizan la lengua náhuatl, mixteca, otomí, zapoteco, huichol, chinanteco, tarahumara o tarasco, sufrirán los efectos de esta reforma, que atenta contra sus derechos y cultura".
Por su parte, el diputado local perredista Abraham Colunga Flores rechazó el proyecto de modificaciones constitucionales al afirmar que éstas no cumplen con los acuerdos de San Andrés Larráinzar.
Dijo que las reformas no contemplan la elaboración de un reglamento federal en la materia, lo que deja a los gobiernos de los estados su aplicación en un contexto de racismo, discriminación e ignorancia sobre los derechos de las minorías étnicas del país.
En tanto, miembros de diversas ONG acudieron al Congreso local para exigir a los diputados el rechazo a la ley indígena que aprobó el Congreso de la Unión.
Durante el debate, los activistas se mantuvieron a la expectativa y en forma tranquila expusieron mantas y cartelones frente a la tribuna, en los que manifestaron frases a favor de las etnias indígenas de México y para exigir el rechazo al proyecto de reforma constitucional.
Cuando se aprobó la minuta del Congreso de la Unión los activistas lanzaron ataques contra la fracción del PAN, a la cual gritaron: "los panistas, ahora fascistas", consigna que mantuvieron al hacer valla hasta la puerta de salida del recinto legislativo, mientras los legisladores abandonaron del lugar.