A UN AÑO DEL CAMBIO

Ť Era fácil para Fox ser candidato; el cargo es "otro rollo", admite su amigo y asesor

Golpeteo rapaz a la figura presidencial: Korrodi

Ť El Presidente no es Supermán, dice, y niega que en campaña haya vendido esa imagen

Ť Reconoce que a funcionarios les falta madurar, pero es "injusto recibirlos a ramalazos"

JUAN MANUEL VENEGAS

El presidente Vicente Fox "no es ni Su-permán ni Tarzán", dice su amigo y asesor Lino Korrodi. Y sin pensarlo, suelta: "sí, claro que sí me preocupa" lo que está ocurriendo en torno de la figura de su compañero, a quien conoció hace 34 años en la Coca Cola y con el que compartió, desde 1993, la idea de buscar la Presidencia de la República.

Se siente en una "posición de impotencia" cuando ve la "manera tan rapaz, tan poco seria, tan poco ética y tan poco profesional con la que se golpea la figura presidencial". Lamenta que en aquellas largas jornadas de la campaña y en la euforia que siguió al 2 de julio no lo hayan previsto, y que hoy la "sorna y la burla deshagan" la investidura del mandatario.

Korrodi, como pocos, se ha mantenido cerca del actual jefe del Ejecutivo federal. No fue incluido en el gabinete ni en el grupo de asesores presidenciales -nunca tuvo interés en ello, dice-, pero se en-cuentra siempre atento a las disposiciones de Fox Quesada. Incluso despacha a corta distancia de Los Pinos: en Reforma 607. De vez en cuando se le ve en las giras del Presidente, como integrante de la comitiva oficial.

Hoy que se cumple un año de la victoria en las urnas, es referente obligado para el análisis desde adentro de lo que ha pasado en la nueva administración, tanto por el papel que desempeñó para que se lograra aquel triunfo como por su función prácticamente de asesor externo -sin sueldo, asegura. Pero además, por ser el hombre de todas las confianzas del mandatario. El único -como alguien lo describió hace unos años en Guanajuato- capaz de decirle a Fox: "la regaste".

Claridoso, ajeno a las buenas formas del lenguaje político, Korrodi enumera en entrevista con La Jornada los obstáculos que Fox ha encontrado y que no le permiten "hacer bien su tarea": 70 años de gobiernos del PRI que "no dejaron nada"; el PAN y sus "personalismos"; la enorme burocracia que "está pajareando" en la inercia priísta y no cumple con su función; un gabinete que "todavía necesita tiempo para madurar"; el Congreso, que "debe asumir su responsabilidad", y los medios de comunicación, que representan "el cuarto poder y tienen que cumplir una responsabilidad, pero no a base de deshacer la figura del Presidente".

Aquí hace una pausa para advertir: no son buenos los extremos, "ni el de la Presidencia que se ejercía con prepotencia y soberbia y mantenía su imagen hasta con manejos sucios, ni la percepción equivocada que nos lleve a deshacer la figura presidencial con sorna y con burla".

La diferencia de no aspirar por dedazo

En la plática, Korrodi hace un rápido recuento de los 34 años que lleva de conocerlo para aterrizar en el momento que se vive en Los Pinos: "Vicente es una persona que ha ido madurando desde que lo conocí en la Coca Cola y luego toda esta vorágine política: cuando fue diputado; luego cuando contendió con Ramón Aguirre; luego la lucha contra Diego Fernández de Cevallos por la reforma al artículo 82 (que impedía a los hijos de padres extranjeros contender por la Presidencia), y finalmente la decisión de irnos a la campaña... para él han sido 12 intensos años, de un proceso de cambio, de maduración y de aprendizaje.

"Pero no es lo mismo. Antes del 2 de julio eran otros los escenarios; a Fox se le da fácil ser candidato, ¡de verdad se le da! Pero ya ser Presidente pues es otro rollo, sobre todo si se piensa que agarró un país que venía con siete décadas de una sola estructura."

¿Cómo lo veo ahora? -se pregunta Korrodi. "Bueno, mira, en la campaña también tuvimos nuestras deprimidas, no creas que todo fue vida y dulzura... ahora lo veo, a veces, muy sumido en sus pensamientos: cómo hacer esto, cómo hacerle para llevar adelante los cambios que necesita el país. Yo lo sigo viendo muy seguro, pero la enorme responsabilidad que tiene es indiscutible... él ha sido muy hábil para manejar la presión..."

-¿Ha sido muy difícil el paso de candidato a Presidente?

-En este caso es distinto. No estás ha-blando de alguien que construyó su personalidad a partir de un dedazo y todo lo que eso implicaba en los gobiernos del PRI; aquí estás hablando de una persona como Fox que, como cualquier otra, va madurando, fortaleciendo su carácter en una situación del país totalmente distinta. Y en ese sentido, yo no tengo la menor duda de que tiene la suficiente madera, la suficiente serenidad para afrontar todo lo que implica la Presidencia...

La escaramuza con Diego por el 82

Según Korrodi "todo ese temple" con el que Fox sabrá salir adelante se fue formando desde la adversidad. Desde 1993, cuando decidió jugarse todo por un objetivo. Cuenta: "Vicente quería ser candidato desde las elecciones del 94. Claro que quería y por eso presionó para que se modificara el artículo 82, y por eso creció la confrontación con Diego Fernández. Desde el 93 me dijo que ya quería y con esa vehemencia se metió en un compromiso con el PAN para que lo apoyarán con lo del 82, que se modificara para que pudiera competir por la candidatura".

A cambio de ese apoyo, recuerda, Fox ofreció construir "la plataforma económica con la que el propio Diego luego se lanzó; porque esa plataforma de los comicios del 94 Vicente la armó en buena medida. Ese fue el compromiso con los panistas: 'ustedes apóyenme con la reforma y yo me echo a cuestas el asunto de la plataforma'. Y no le importaba si al final era Diego, Pancho (Barrio) o el que fuera. Pero él también quería estar ahí... pero no se pudo".

-¿Consultó con alguien su idea?

-No, me lo platicó a mí, tal vez lo rebotó con algunas otras personas, pero acuérdate que en 1993 ni los perros se le acercaban, entre otras cosas por la actitud del entonces presidente Carlos Salinas hacia la figura de Vicente. Yo le armaba algunas comidas: con Demetrio Sodi, con Porfirio Muñoz Ledo, con Rodolfo Elizondo... hasta con Andrés Manuel López Obrador llegamos a juntarnos y recuerdo que nos pidió apoyo para juntar una lana, porque andaba ahí dándole duro en la campaña contra Roberto Madrazo... con Liébano Sáenz (entonces del grupo de Luis Donaldo Colosio) también nos acercamos.

-¿Pero todo estaba en contra?

-¡Con todo, sí! Y mira, no lo digo a toro pasado, pero por la fortaleza y la vehemencia con que Fox me decía que quería ser candidato, y a pesar de que el PAN se le echó encima, yo desde entonces nunca tuve duda de que tarde o temprano llegaría la candidatura. En ese entonces, con todo adverso, Vicente se armó de un temple envidiable y de un tacto político a flor de piel, como en una ocasión se lo dijo don Julio Scherer.

Que se le deje hacer su tarea...

De vuelta al momento actual, Korrodi revela una reciente conversación que tuvo con Fox: "te lo cuento como se lo dije a él: mira Vicente, a mí lo de las toallas o cualquier otro tipo de situación escandalosa que se pueda dar me parece que es superable, pero lo principal, lo que tú tienes que ver, lo que a mí me molesta y lo que me pone en una situación de impotencia es ver toda esa manera tan rapaz, tan poco seria, tan poco ética y tan poco profesional con la que se quiere golpear a la figura presidencial".

"¡Claro que me preocupa!, le insistí y ojalá los medios, a los cuales yo estimo y tengo muy buena relación con ellos, contribuyan a construir el México que queremos." Y expresa lo que a su entender debe ser el papel de la prensa: "los medios son el cuarto poder y tienen un papel fundamental, y si estamos ante la oportunidad enorme del cambio y de que se consolide la democracia... bueno, pues entonces contribuyamos a que el Congreso asuma su responsabilidad, pero no a base de querer deshacer la figura del presidente de México".

En el pasado, dice, "la figura del Presidente era inmaculada, casi rayando en la Virgen de Guadalupe, y se ejercía con prepotencia, con soberbia, con manejos hasta sucios, con tal de mantenerla, y ahora estamos en el otro extremo, en el que por ser el presidente Fox muy abierto y espontáneo, se tiene una percepción equivocada de él. Yo no quiero que regresemos al otro extremo (el de la prepotencia), pero tampoco debemos permitir deshacer la figura del Presidente con sorna y con burla".

Son "muchos los problemas pendientes del país": la hacienda pública, la inseguridad, la impunidad, la corrupción, el desempleo, la pobreza, "entonces, dejemos que el Presidente haga su tarea. El reto es enorme, no sólo se trataba de cambiar al partido en el gobierno... ante la gran deuda que dejaron los gobiernos priístas, me parece injusto que de repente digamos 'aquí viene un equipazo' que va a hacer maravillas, un presidente que va a hacer maravillas... no, no, Vicente Fox no es ni Tarzán ni Supermán. Ojalá pudiéramos reflexionar un poco los mexicanos".

-Pero ustedes tienen mucha responsabilidad en este aspecto, así lo vendieron en campaña...

-Yo no creo que hayamos vendido una imagen falsa en campaña o que haya caído en los excesos. Pero además, y no es justificación porque nosotros lo sabíamos, no es nada fácil: fueron 71 años de PRI y llegas y no encuentras nada; además, es bien difícil mover una estructura burocrática que se mantiene en la misma inercia priísta, donde el que no está comiendo tortas está pajareando y no cumple con su función. Todo esto hace muy complicado que las cosas se realicen.

-Y el equipo de gobierno, ¿no cree que ha fallado; que está muy, por decir algo, escondido?

-En campaña había mucha flexibilidad, no teníamos poder y todos los que ahí estábamos éramos vulnerables, como cualquier otro. Ahora, ya ejerciendo el gobierno, pues es indiscutible que los secretarios y los coordinadores tienen poder y poder que cuidar. Fox hizo su esfuerzo en buscar a quienes él creyó que eran las mejores personas y creo que en buena medida ahí están. Es cierto que todavía necesita tiempo para madurar... se me hace muy injusto recibirlos a ramalazos y no darles el tiempo que necesitan para madurar y para compenetrarse en esta nueva tarea.

Finaliza: "hay que serenarnos todos y entender, los que están adentro y los que están afuera, que no vamos a darle la vuelta (al país) en unos meses, que tenemos que ir con calma... en cuanto al Presidente, lo que puedo asegurar es que tiene la capacidad y el liderazgo para cumplir con las expectativas que se generaron en campaña y que llegado el momento sabrá corregir lo que tenga que corregir para restructurar la estrategia y el rumbo: sea equipo, sean leyes... ¡lo que se tenga que hacer!"