LUNES Ť 2 Ť JULIO Ť 2001

A UN AÑO DEL CAMBIO

Ť Algunas personas sólo buscaban hueso: Juan Hernández

Acopio de recursos y votos, la estrategia de Amigos de Fox

Ť Integró a 5.4 millones de personas y recaudó 140 mdp

ROBERTO GARDUÑO

Estábamos reunidas algunas personas que trabajábamos en Coca Cola en 1995 con Vicente Fox. El nos enseñó un estudio en el que se establecía que la elección de 2000 sería ganada por el PRI y al PAN le tocaría hasta el 2006. En aquel encuentro de amigos, el entonces gobernador de Guanajuato nos dijo: "jóvenes, hay que hacer una nueva estrategia de campaña para ganar la grande".

Con ese recuerdo, el actuario Juan Antonio Fernández, ex dirigente del grupo Amigos de Fox, inicia su relato de cómo se le tomó la palabra a Vicente Fox para trabajar en un proyecto que adelantara el pronóstico de aquel estudio.

Fue ahí, comenta, cuando surgió la idea de constituir una asociación civil para impulsar la figura de Vicente Fox como el hombre capaz de "iniciar la transición democrática en México". Pasaron dos años desde aquella reunión, hasta que el 4 de abril de 1997, el entonces gobernador de Guanajuato se destapó como precandidato a la Presidencia de la República.

Aquel día, Vicente Fox le preguntó a José Luis González: "¿Qué hacemos?'' El entonces propietario de los helados Holanda y Bing le sugirió a su amigo constituir un movimiento ciudadano que siguiera dos líneas de acción: recaudación de dinero y acopio de votos. Aquel plan recibió el nombre de Proyecto X, X por Vicente Fox y X por México.

La guerra política

"A José Luis Hernández le daba por los nombres de guerra. A la casa de campaña la llamó bunker y en marzo de 1998, durante una reunión secreta en el hotel Country, de Guadalajara -a la que asistió Vicente-, el proyecto de campaña fue bautizado oficialmente como Millenium. Desde entonces, por iniciativa de José Luis Hernández, surgieron otros nombres bélicos: a los coordinadores se les llamó "mariscales" y para explicarnos de qué se trataban sus proyectos, decía: "¡Esto es una guerra por el poder político!"

El día del encuentro en Guadalajara también nació la idea de llamarse Amigos de Fox. José Luis González, quien llevaba la batuta en aquellos encuentros, explicó porqué debería llevar esa denominación: "somos todos amigos de Vicente Fox y nadie de nosotros lo puede negar''.

Para registrar oficialmente a ese grupo, se decidió que fuera una asociación civil, y su meta principal fuera que los mexicanos conocieran a Vicente Fox. "Surge el concepto de top of mind, porque en aquel entonces el grado de conocimiento entre los mexicanos de Fox era apenas de 8 por ciento. La primera estrategia consistía en elevar ese top of mind a 92 por ciento el 2 de julio del año 2000, y la superamos porque llegamos a 98 por ciento''.

Juan Antonio Fernández, quien entonces trabajaba como director del Instituto de Información y Estadística de Guanajuato y hoy es titular del programa Procampo de la Sagarpa, recuerda que todos los personajes que formaron Amigos de Fox eran empresarios con estrategias definidas, lógica de planeación y conocimiento de la tecnología. El primer paso de esa agrupación fue una campaña para dar a conocer la figura del precandidato.

"Iniciamos una campaña en los medios de comunicación escrita, con entrevistas y comentarios de Vicente, pero como la gente en este país no lee, se decidió salir con comerciales en radio y televisión en diciembre de 1998, a través de un anuncio cocacolero, con un Fox enviando un mensaje de Año Nuevo a los habitantes de Guanajuato y de todo el país desde la escalinata de la Universidad de Guanajuato. Pero nos dimos cuenta que se estaba vendiendo un producto, pero no sus características''.

Desde entonces surgió también la idea de otra campaña a profundidad, que dijera quién era Vicente Fox. Se trataba de que mujeres y hombres se enteraran de los aspectos más personales del precandidato y sobre todo se demostrara que sabía gobernar. José Luis González dijo en aquella oportunidad: "vamos a encuerar a Vicente, vamos a decir que es divorciado, vamos a decir que adoptó a sus hijos, vamos a sacar sus defectos antes de que la competencia los saque. Y de esa forma se trató de vacunar al candidato''.

El sueño de los 20 millones de votos

En diciembre de 1998, los Amigos de Fox le prometieron al precandidato conseguirle 20 millones de votos. El método que seguirían sería el llenado de una ficha de inscripción que sería repartida en los comités distritales panistas de todo el país.

"Vicente nos dijo: ¿cómo me garantizan que la gente va a votar por mí?", y le respondimos que través del tarjetón de inscripción, porque los ciudadanos que así lo hicieran podrían comprometerse a dar su voto por él y habría mayor seguridad de que así fuera. Le garantizamos que de esa forma podríamos alcanzar 50 por ciento del padrón electoral en el ámbito nacional, y con los 20 millones de formatos se aseguraría una participación importante de votantes. El objetivo era tener una gran base de datos".

Un día clave para la organización fue el 12 de diciembre de 1998. En la plaza de Juriquilla se organizó el primer mitin de los Amigos de Fox para exponerle al precandidato los métodos de organización.

Juan Antonio Fernández, que estaba por dejar su trabajo en Guanajuato para hacerse cargo de los Amigos de Fox, recuerda: "Ese día se conoció la estructura formal. Las cabezas eran los mariscales, así nombrados por José Luis González, y entre ellos se encontraban Ernesto Ruffo, Emilio Goicochea, Humberto Treviño, Juan Bueno, Alberto Ortega, José Luis Luege, Carlos Mauriño. El bunker se ubicó en el número 525 de Paseo de la Reforma, en la ciudad de México".

La fórmula de aquellos hombres para allegar a Vicente Fox el número de votos necesarios para triunfar "era darle estatus a la gente". Si una persona afiliada a la asociación lograba que cinco más integrarán el padrón, se le nombraba director; si ese mismo ciudadano podía llevar a otros cinco mexicanos en edad de votar al listado de los Amigos de Fox, recibía un reconocimiento como coordinador; y si aumentaba la participación con otras cinco afiliaciones era considerado consejero del candidato, "y esto comenzó a crecer", sostiene con satisfacción el actual coordinador del Procampo.

Aquella participación generó redes de jóvenes, de mujeres, de ancianos, de miembros del Ejército, de desempleados, de indígenas, de cibernautas. El movimiento de los Amigos de Fox formó sinergia, sostienen ahora sus promotores.

Para entonces, desde el Partido Acción Nacional, los Amigos de Fox registraron rechazo a su causa y métodos de organización.

La Luz de la Esperanza

Lino Korrodi, como hábil operador financiero continuaba recabando donativos para la causa foxista -al final el balance aproximado de los recursos obtenidos fue cercano a los 140 millones de pesos-, y Carlos Rojas, Eduardo Sojo, Luis Ernesto Derbez y Ramón Muñoz entraron de lleno a trabajar en la asociación. Sin ánimo de confrontarse con el partido del candidato, los operadores de los Amigos de Fox crearon una red llamada ad intra, para que los panistas conocieran y votaran por él.

"Se logró que Vicente fuera candidato único. Los 300 mil panistas que se convencieron de mantenerse al lado de él trabajaron en todo el país. Y de ahí surgió el símbolo de reunirse los días dos de cada mes para anticipar la victoria. A eso le llamamos la Luz de la Esperanza. Y así continuamos, con la intención de ganar los 20 millones de votos."

En febrero de 2000, con la liberación de los recursos electorales para la campaña de la Alianza por el Cambio, Ramón Muñoz elaboró un programa para terminar con las funciones de los Amigos de Fox. "Se trataba de ubicarnos a la retaguardia, para nosotros había cumplido porque había formado un ejército de personas, que el día de la elección cubrió 86 por ciento de las casillas ubicadas en el país con un promedio de seis ciudadanos en cada una de ellas".

Después de la euforia panista del 2 de julio de 2000

La desaparición de los Amigos de Fox la decretó el mismo candidato ganador. Anunció que la asociación desaparecía porque había cumplido con su objetivo. Entonces todavía existía la idea de formar el partido foxista, porque las expectativas todavía eran muchas. Pero de aquella organización queda la Fundación de la Tercera Edad Fox 2000, dedicada a obras de caridad.

"Hay mucha gente resentida que participó en Amigos de Fox, porque esperaba algún hueso. Pero desde aquí debemos agradecer a los que acudieron sin buscar nada material, sino únicamente el cambio de rostro en el país", dice Juan Antonio Hernández.

A pesar de haberle prometido 20 millones de votos a Vicente Fox, y sólo haber logrado 5 millones 400 mil adhesiones, los Amigos de Fox fueron vistos así, por su utilidad y en su momento, por el candidato ganador.

"Quiero poner una estaca en un lugar que se vea, para que en el futuro se levante un monumento a la organización más original y generosa de esta gran marcha hacia Los Pinos: los Amigos de Fox. La formaron comunistas, católicos, mahometanos, judíos, masones, panistas, perredistas, ¡priístas!, rotarios, sembradores de la amistad, banqueros, albañiles, zapateros, comerciantes, mujeres, hombres, niños, viejos, y todos encontraron una creencia común: correr al PRI, ¡y para siempre!"