c
u e n t o
Y
luché contra el mar
toda
la noche
Roxana
Elvridge-Thomas
|
Will
Rodríguez,
La
línea perfecta del horizonte,
Fondo
Editorial Tierra Adentro,
México,
2000.
|
Y luché contra el mar toda la noche,
dice un maravilloso endecasílabo de Gilberto Owen en su Simbad
el varado. Hay una visión del mar y del ángel muy similar
en La línea perfecta del horizonte, de Will Rodríguez.
Owen toma a Jacob como máscara poética y su ángel
toma las vestiduras del mar. Los cuentos de Will Rodríguez vibran
en el mismo espíritu, donde siempre quedan marcas que denotan el
encuentro con el ángel, donde la pasión, la sangre y la perversidad
son móviles bajo los cuales se mueven los personajes.
Esa indisoluble semejanza entre el ángel
y el mar es patente en los principales personajes de Rodríguez en
La línea perfecta del horizonte. El mar está presente
en muchos de estos cuentos, que son invadidos por su presencia turbadora.
El mar es también un ser agorero y comparte características
con los ángeles: es un ente superior, transformador. Es un medio
para la muerte, la pasión, la alquimia de la sangre, como los ángeles,
que no son sólo mensajeros, tienen como una de sus principales características
la belleza, lo que nos lleva a recordar que lo bello no es sino el comienzo
de lo terrible, de lo que todavía soportamos... Todo ángel
es terrible. Lo extremadamente bello, lo extremadamente grande, es naturalmente
despiadado, por no conocer los límites, es demoledor para quien
se acerca a él, como sucede con los ángeles y el mar: sublimes,
absolutamente bellos, perfectos y atroces.
Los ángeles de Will Rodríguez
son provocativos, sensuales, fácilmente corrompibles, perfectos
en todo incluso, cuando sucede, en la perversión. En este mundo
angélico creado a lo largo de La línea perfecta del horizonte,
hay ángeles que son una verdadera bendición, pero también
los hay bestiales: crueles, pasionales, fríos como un cirujano.
En la línea perfecta del horizonte,
la natural, pueden aparecer seres fantásticos, u otros alados, porque
en ella se funden los dos abismos:; mar y cielo, los dos temas de Will
Rodríguez en este libro. Es también esa línea perfecta
del horizonte la que separa la vida de la muerte, lo real de lo irreal,
el sueño de la vigilia. Es donde el sol sangra largamente todas
las tardes antes de morir y es también donde se instala Will Rodríguez
para escribir.
p
o e s í a
Guerra
en el país del drin
Siddharta
Camargo
|
Xhevdet
Bajraj,
Ruego
albanés,
Ácrono,
Casa Refugio Citlaltépetl,
México,
2000. |
La historia de los albano-kosovares es una
historia de guerras y persecuciones; de matanzas (que ahora se llaman etnocidio)
y exilios; pero también es una historia de resistencias y de una
casi increíble capacidad de conservar una lengua y una tradición
literaria aún en las peores circunstancias. Hablando de la tradición
literaria albanesa, antecedente cultural de la albano-kosovar, Ramón
Sánchez Lizarralde ha escrito que se trata de una lengua cuyo primer
vestigio escrito conocido data de 1462, pero a la que se adjudica una prehistoria
mucho más larga, en torno a dos mil años.
El escritor albanés más traducido
a nuestra lengua es, por supuesto, Ismaíl Kadaré, cuyas novelas
en versiones de Sánchez Lizarralde se pueden conseguir en México.
Sánchez Lizarralde nos presenta ahora su primera incursión
a la poesía con una obra de Xhevdet Bajraj, Ruego albanés.
El libro, se nos dice en una de las solapas,
fue escrito durante la guerra y las persecuciones de limpieza étnica
que el régimen de Milosevic efectuó en contra de todo lo
que se pudiera pensar como no serbio.
Testimonio fehaciente de dicha guerra,
conviene aclarar que este es un libro de poesía, antes que nada,
como afirma en el prólogo el poeta David Huerta. También
aquí cabe recordar que de Ruego albanés ya han sido
publicados tres poemas en este espacio (véase La Jornada Semanal
del domingo 19 de marzo de 2000).
Se trata, pues, de un libro de poesía,
poesía desgarrada por la muerte y la persecución demente
que no se deja caer ni en lo patético, ni en el recurso fácil
de lo sentimental y lo cursi. El poeta Bajraj opone a las imágenes
de la guerra y la demencia, otras que son las de la vida cotidiana, del
erotismo y del reclamo, por momentos amargo, por momentos hastiado ante
la enormidad de la estupidez humana. De esa manera, Ruego albanés
se presenta ante el lector como un tránsito de la muerte a la vida
y la esperanza; del dolor y la tristeza a la búsqueda ansiosa de
respuestas y, finalmente, a la afirmación de la vida por encima
de la guerra-muerte:
Guerra es
no la que se transmite
en directo
desde el
Golfo Pérsico
sino el Apocalipsis descendido
sobre los
campos de
la demencia
que ahora hiede a exterminio...
Y más adelante:
El dolor sembró
lágrimas en mí
corro a tu lado querida
para ofrecerte las flores
cortadas en la
infancia
fundidas en versos que
guardé para ti...
En Ruego albanés Bajraj
nos propone un testimonio que es por un lado la desobediencia ante el fatalismo
del olvido y por el otro la desesperada, terca necesidad de seguir viviendo
a pesar de todo, y eso quiere decir antes que otra cosa a pesar de la
muerte de los otros en la que debemos identificar necesariamente nuestra
propia muerte, como en el poema Sueño o vigilia contenido en la
segunda parte del libro, titulada La encrucijada de la vida.
Ruego albanés de Xhevdet
Bajraj (quien por cierto ha recibido cobijo en la Ciudad de México),
es un libro que abre la puerta a una realidad incalificable: la de la guerra
etnocida, pero también a una tradición literaria rica y plena,
que está ahí y espera a ser descubierta por los lectores
ávidos. Ruego albanés termina más que en un
ruego en la afirmación rotunda de un derecho:
Olvida aviones
policías muertos apaleados
tú aún
no has cumplido cinco años
pequeño
mío
tú tienes derecho
a soñar
tú tienes pleno
derecho a soñar
soñar
soñar
soñar
maldita sea.
FICHERO
LOS LIBROS
QUE LLEGAN A NUESTRA REDACCION
artes plásticas
Diversidad en el arte del siglo
XX. Para recordar lo
recordado, Raquel Tibol, Col.
Presencias, Galileo Ediciones/Universidad Autónoma de Sinaloa, México,
2001, 245 pp.
ciencia
Pormenores terrestres,
René Garduño, Col. La ciencia para todos, 183, Fondo de Cultura
Económica/sep/Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, México,
2001, 119 pp.
ensayo (literario)
Nocturno en que todo se oye.
José Revueltas ante la crítica,
selección y prólogo de Edith Negrín, difusión
Cultural unam/Ediciones Era, México, 1999, 330 pp.
ensayo (político)
De la libertad a la comunidad.
Cuadernos de la Cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de
Monterrey, Luis Villoro, Tec
de Monterrey/Ariel, México, 2001, 127 pp.
ensayo (sociológico)
Puerto Vallarta y sus tradiciones.
Tres fiestas patronales. Pasado y presente,
Gabriela Scartascini Spadaro, El Colegio de México, México,
2001, 111 pp.
historia
Cincuenta años de investigación
histórica en México,
Gisela Von Wobeser (coordinadora), Serie Historia moderna y contemporánea
29, Universidad Nacional Autónoma de México/Universidad de
Guanajuato, México, 1998, 347 pp.
lingüística
Introducción al Maya Itzá,
Otto Schumann Gálvez, Universidad Nacional Autónoma de México/Instituto
de Investigaciones Antropológicas, México, 2000, 195 pp.
narrativa
Albedrío,
Daniel Sada, Col. Andanzas, Tusquets Editores, México, 2001, 218
pp.
Ausenciario,
Louis Jolicoeur, traducción y prólogo de Silvia Pratt, Col.
Torre abolida: 2000, Conaculta, México, 2000, 99 pp.
La sed,
Adriana Díaz Enciso, Secretaría de Cultura Puebla/Colibrí,
México, 2001, 320 pp.
Locura de Juan Ciudad,
Héctor Azar, Serie Rayuela, Coordinación de Difusión
Cultural/Dirección de Literatura/unam, México, 2000, 175
pp.
poesía
Concierto para un hombre solo,
Jaime Augusto Shelley, Col. La mosca muerta 5, La Mosca Muerta/Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes, México, 2001, 76 pp.
El contracielo,
René Daumal, traducción de Mónica Mansour, Col. La
edad del hombre, Editorial Aldus, México, 2000, 165 pp.
El río al hacerse se imaginó
infinito, J. Santos Guadalupe Celis Delgado, Serie José
Yurrieta Valdés, Universidad Autónoma del Estado de México/Editorial
La Tinta del Alcatraz, México, 2000, 52 pp.
Muñones, Miguel
Ángel Esquivel, Ediciones Casa Juan Pablos/Taller de Arte e Ideología,
México, 2000, 174 pp.
psicología
El origen de los sueños,
Francesco Alberoni, traducción de Carlos Gentile, Col. Psicología,
Gedisa Editores, Barcelona, España, 2001, 220 pp.
Ética para errantes. La
parábola del hijo pródigo, Ricardo Peter, Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla, México, 2000, 108 pp.
Sigmund Freud. Partes de guerra.
El psicoanálisis y sus pasiones,
John Forrester, traducción de Mireya Reilly de Fayard, Col. Documentos,
Gedisa Editores, Barcelona, España, 2001, 317 pp.
revistas
Metapolítica,
núm. 17, enero/marzo 2001, volumen 5, textos de Esteban Molina,
Claudio López Guerra, César Cansino, entre otros, Centro
de Estudios de Política Comparada, México, 184 pp.
R,
serie Reencuentros 28, septiembre 2000, textos de Fernando Sancen Contreras,
Ma. del Consuelo Chapela Mendoza, Edgar Carlos Jarillo Soto, entre otros,
Universidad Autónoma Metropolitana, México, 60 pp.
R,
serie Reencuentros 29, diciembre 2000, textos de Ernesto Rangel, Caridad
García Hernández, Martha Zanabria Salcedo, entre otros, Universidad
Autónoma Metropolitana, México, 68 pp.
Albricias
El equipo de La Jornada
Semanal felicita calurosamente a su colaborador
Barry Domínguez por haber
obtenido el primer lugar
en la categoría de cultura de la IV Bienal de Fotoperiodismo.
Enhorabuena.
|
p
o e s í a
El
alma de las cantáridas
León
Guillermo Gutiérrez
|
Alejandro
Tarrab,
Siete
cantáridas,
Ediciones
Sin Nombre,
México,
2001. |
Alejandro Tarrab escribe su primer libro de
poesía bajo el título Siete cantáridas, que
a la vez es el número de los apartados que lo integran. La característica
emblemática del adjetivo es eje del mismo poema. Siete corresponde
a los siete días de la semana, a los siete planetas, a los siete
grados de perfección, a las siete esferas o niveles celestes. Entre
los egipcios era símbolo de vida eterna. Simboliza un ciclo completo,
una perfección dinámica de término y renovación.
Una vez que fue creado el mundo en seis días, Dios descansó
el séptimo, e hizo de éste un día santo. Siete se
utiliza setenta y siete veces en el Antiguo Testamento. Es la clave del
Apocalipsis donde aparece cuarenta veces (siete iglesias, siete estrellas,
siete espíritus de Dios, siete sellos, siete trompetas, siete truenos,
siete cabezas, siete plagas, siete copas, siete reyes...) También
es la cifra de Satán, la bestia infernal del Apocalipsis tiene siete
cabezas. Sin embargo, siete implica una ansiedad por el hecho que indica
el paso de lo conocido a lo desconocido.
Por su parte, los atributos afrodisíacos
de las cantáridas son mencionados desde Aristóteles. En Europa
y en especial en España se propagaron sus efectos medicinales utilizándolas
como vejigatorios y estimulantes sexuales. Se sabe que en 1772 el Marqués
de Sade tuvo un altercado con la justicia por haber agasajado a unas prostitutas
de Marsella con unos bombones que contenían cantáridas, muriendo
todas ellas. Las cantáridas van a ser también uno de los
símbolos de los poetas modernistas; Rubén Darío escribe:
Tanta blancura,
que al cisne injuria,
abre los ojos de la lujuria:
sobre las márgenes
y rocas áridas
vuela el enjambre de
las cantáridas
con su bruñido
verde metálico,
siempre propicias al
culto fálico.
A su vez, Julio Herrera y Reissig,
en el poema Octubre dice:
Un crimen de
cantáridas palpita
cabe el polen. Floridos
celibatos
perecen de pasión
bajo los gratos
azahares perversos de
Afrodita.
Las cantáridas también
están presentes en poemas de Leopoldo Lugones, Luis Palés
Matos, Gregorio Reynolds, y en 1981 se publicó en Brasil el libro
Cantáridas y otros sonetos, que recopila poemas pornográficos
de poetas modernistas.
El poema de Alejandro Tarrab es un recorrido
inquietante y angustioso frente a la devastación que sobreviene
de un itinerario donde poesía y dolor tienen el efecto de catarsis
a través del rito de pasaje al que nos sumerge atravesando por el
prodigio, el fuego, el sueño, la pasión, el frío,
el cántico, para finalmente terminar con un hermoso miserere.
A lo largo del poema encontramos latinismos,
referencias mitológicas, la presencia de Huidobro, Valéry,
Mallarmé, Paul Celan, Hölderlin y Rilke, que se incorporan
al poema en una totalidad rotunda.
Poema filosófico, de meditación,
de purificación en la soledad y el dolor del amor, en el que el
poeta nos dice que no es posible el sosiego, el sino es caminar, peregrinar,
siempre perseguidos por la transparencia y la locura/ saturados de nosotros
mismos...
La desolación y la eterna caída
dibujan el cadáver que todos llevamos en los ojos. El desastre que
nos antecede y nos espera se disfraza de lluvia, paisaje, horizonte, otoño
y otra vez lluvia como un torrente magnífico de cristales.
San Agustín escribió: He
venido a caer en los tiempos cuyo orden desconozco, y tumultuosas variedades
desmenuzan mis pensamientos, las íntimas entrañas de mi alma,
mientras que Alejandro Tarrab dice: Reconocer en el ritmo de esos pasos/
el fondo grave que perturba mi alma.
Al igual que San Juan de la Cruz, el poeta
reconoce la existencia del alma; en tanto el poeta místico la hace
salir para encontrarse con Dios, el alma que nos presenta Tarrab es aún
más sencilla y serena, en la quietud de su encierro se encuentra
a sí misma; dice:
El comienzo del
alma
sin su piel
en camino descalza
desde un murmullo
desde un encierro
en su celda...
En el poema las cantáridas se
presentan como poesía, angustia, mujer, brasa. Palabra y carne copulan
en el verso transmutado en Europa, Toro Blanco, Diotima, Hiperión,
en las ramas del árbol que nace de la boca del poeta.
En siete apartados el poeta nos conduce
por laberintos y pabellones inundándonos de la pócima de
cantáridas que nos hacen ver una primavera de espinas/ hermosa
y áspera a un tiempo.
Poema polifónico que admite también
múltiples lecturas. Una de las tensiones reside precisamente en
la estructura musical en la que aparecen cancioncillas que nos recuerdan
a los poetas vanguardistas.
Sobresale el manejo y dominio del verso
en todas sus formas, va desde el cuarteto al poema en prosa, con predominio
del verso libre. Aunque el poema en sí mismo es una edificación
sólida, lo sostiene la fuerza de los versos cuya elaborada concisión
va construyendo cada una de las aristas. Las imágenes y metáforas
son los puentes precisos de una unidad contundente. Poema alejado del lirismo,
donde reflexión y poesía se convierten en acto de inteligencia.
Alejandro Tarrab rompe esquemas y demuestra
que en un primer libro la poesía se enseñorea en sí
misma, y más aún, de forma venturosa crece, vuela, es lluvia
que la tierra devuelve en robusto y frondoso follaje, que inquieta a las
ramas secas de viejos pinos que insisten en perturbar el paisaje.
a
n t o l o g í a
Constituir
una imagen
Humberto
Rivas
|
Severo
Sarduy,
Antología,
Fondo
de Cultura Económica/
Tierra Firme,
México,
2000.
|
Semblanzas, reseñas, textos autobiográficos
pulverizados, evocaciones de amigos queridos, análisis del
exilio, diversas actas de nacimiento como escritor, confesiones de estilo,
de vida; en suma, la constitución de una imagen, que es finalmente
su propósito al escribir. Como dice el completo e informado prólogo
de Gustavo Guerrero, Sarduy no quiso o no pudo recopilar todo este valioso
material, y sin embargo lo preservó con celo en sus archivos personales.
Ahora, para el lector, esta Antología representa un verdadero
festín literario. Severo Sarduy muestra sus insaciables apetitos
por la palabra y por la imagen (reflexionó sobre pintura tan apasionadamente
como lo hizo sobre el arte de la palabra escrita, y a propósito
de la palabra hablada).
Como
un investigador por demás creativo, Severo Sarduy toca cada libro
que le interesa y le extrae toda la savia, juega con las más insospechadas
interpretaciones y siempre da en el blanco; examina la obra de Juan Goytisolo,
Salvador Elizondo, Álvaro Mutis, Reinaldo Arenas, Julián
Ríos, Cabrera Infante, Héctor Bianciotti... y con desenvoltura
y generosidad, pone a todos estos autores en su sitio. Mención aparte
merecen los homenajes a Octavio Paz, de quien dice que le dio el regalo
más extraordinario que alguien puede hacer: la India. También,
a la mitad del libro resplandecen los ritos de la deuda con Góngora
y el homenaje conmovido a Cervantes por el Quijote, aderezado con
el relato de un viaje a La Mancha y con la observación filológica
contundente: Más tarde, en Europa, recorrí La Mancha en
compañía de un amigo. Nos detuvimos en un fonducho, rodeado
por un vértigo horizontal que sólo había visto en
la pampa. Comedor en ruinas, de color amarillo mostaza, con olor a anís
y a canela. Por primera vez, en la voz aguardentosa de trabajadores ebrios,
de clérigos alegres y socarrones, los oí y lloré
de emoción, de una emoción hasta entonces desconocida: Epifanía
de la lingüística. Concordancia total entre la voz y el lugar.
Yo no concibo mejor lección de escritura que esa concordancia entre
lo que se dice y el espacio que parece albergarlo pero que en realidad
lo suscita.
De igual manera destacan las páginas
fervorosas consagradas a José Lezama Lima, quien para Sarduy siempre
vivió en la vocación del verbo encarnado, y cuya novela
Paradiso entronca con el linaje del Quijote y del Ulises.
Por último habría que hace mención de dos textos tan
compactos como emotivos: Bloody-mary, que es una elegía al amigo
muerto: Roland Barthes, y el que es toda una poética: Sobredosis.
Esta antología, pues, da cuenta de la versatilidad y erudición
de un escritor que trabajó la literatura, su literatura,
y la reflexión constante sobre ésta y la vida, y nos permite
visitar el taller, los ámbitos personales y los instrumentos literarios
de uno de los autores en castellano más originales del siglo XX.
Diplomados en guionismo y crítica
de cine. Convoca el Centro Internacional de Guionismo de Cine y Televisión.
Dirigido a todos los interesados en la creación cinematográfica,
de cualquier edad y formación. La duración de los diplomados
es de un año, dividido en cuatro trimestres de dos materias cada
uno. La planta de maestros incluye, entre otros, a la actriz Leticia Huijara,
a los guionistas Beatriz Novaro y Fernando León, así como
a Cristina Prado, investigadora y crítica de cine. Las clases se
impartirán en horario vespertino, de las 16:00 a las 19:00 y de
las 19:00 a las 22:00 horas. El proceso de admisión se llevará
a cabo del 25 de junio al 20 de julio. Mayores informes en San Carlos 7,
San Ángel (entre las 14:00 y las 21:00 horas), a los teléfonos
5550 3233, 5550 9308 y 5616 2280, o en la página web www.cigcite.com
Unidad de Proyectos Especiales de Conaculta.
Desde el pasado sábado 23 de junio, Canal 22 transmite los videos
de las primeras cinco series producidas por la Unidad de Proyectos Especiales
(upx), que presentan la obra de videoastas mexicanos, entre los que se
cuentan Rafael Corkidi, Alfredo Salomón y Sara Minter. Las series
son Las voces del ver, Videopuertas, El video al vuelo
del poema, La luz en la retina y Paso de gato, y se transmiten
a partir de las 21:30 horas.
Exposición de la IV Bienal de
Fotoperiodismo, que incluye obras de los ganadores de sus distintas
categorías: Raúl Ortega, Patricia Aridjis, Luis Alonso Anaya,
Barry Domínguez, Jesús Isaías Quintanar, Gustavo Graf
y Jerónimo Arteaga, así como el trabajo de quienes obtuvieron
mención honorífica. Se rinde homenaje al fotógrafo
cubano recientemente fallecido Alberto Korda. Asimismo, se presenta una
muestra colectiva del Consejo Consultivo de la Bienal en la Galería
Digital Epson, y se efectuarán un coloquio y tres talleres sobre
fotoperiodismo los días 7, 14, 21 y 28 de julio. Centro de la Imagen,
Plaza de la Ciudadela 2, col. Centro Histórico.
Actividades del Museo del Antiguo Colegio
de San Ildefonso. Visitas guiadas gratuitas al acervo permanente: muestra
del barroco del siglo XVIII y obra pictórica de Diego Rivera, José
Clemente Orozco, Ramón Alva de la Canal, Fermín Revueltas,
Fernando Leal y Jean Charlot. Martes a domingo a las 13:00 horas.
Curso infantil de bailes colombianos,
para niños de 8 a 12 años de edad, del lunes 9 al viernes
13 de julio, de 10:00 a 13:00 horas. Costo: $250.00
Curso cadencias y bailes colombianos,
los sábados 4, 11, 18 y 25 de agosto, de 10:00 a 14:00 horas. Costo:
$450.00. Cupo limitado a treinta personas.
Paseando por San Ildefonso. Visita
guiada y taller de elaboración de la máscara de alguno de
los personajes que se conocerán. Miércoles 18 de julio, de
10:00 a 13:00 horas. Actividad gratuita previa inscripción a los
teléfonos 5518 2265 y 71.
Mayores informes para estas y otras
actividades a los teléfonos 5702 4507 y 5702 3254.
Talleres de verano 2001 de la Biblioteca
infantil y juvenil de Chalco. Dirigidos al público infantil, que
será capacitado para interpretar una obra de teatro, aprender a
hablar en público y trabajar en grupo, basado en la historia de
El Zorro. Actividades manuales de dibujo y figuras con fomi. Del
16 de julio hasta mediados de agosto. Mayores informes al 5971 1170.
La otra natura, muestra plástica
de Sabine Schalk. Inauguración
el miércoles 4 de julio a las 19:30 horas en el Salón Tarkovsky
del Centro de Cultura Casa Lamm, Álvaro Obregón 99, col.
Roma. |