DOMINGO Ť 1Ɔ Ť JULIO Ť 2001
Ť Desperdiciado, 50 por ciento del líquido, asegura funcionario de la Semarnat
Prevén fuertes disputas en México por la creciente escasez de agua
Ť Frenado, el desarrollo económico de decenas de ciudades por la desigual distribución, afirma
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
A causa de una infraestructura hidráulica envejecida y la sobrexplotación de los mantos acuíferos, en México se avecinan fuertes disputas entre grupos sociales por este recurso y la pérdida de viabilidad de las grandes ciudades, afirmó el subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Cassio Luiselli Fernández.
Dijo que la situación aún no es dramática, pero ya "hay focos rojos", ya que 12 millones de mexicanos no tienen acceso al agua potable y 15 por ciento de los mantos acuíferos se encuentran "gravemente" sobrexplotados, además de que 50 por ciento del líquido se desperdicia debido a fugas en las redes de distribución.
En entrevista, el funcionario consideró que México debe anticiparse y replantear su política hidráulica con un cobro equitativo por el servicio y un plan emergente para restaurar la infraestructura y buscar otras fuentes de abasto, pero sin romper con el equilibrio ambiental.
Durante su presentación en un foro organizado por la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, indicó que el mayor problema ambiental que enfrenta nuestro país es el del abasto de agua, pues ya se tienen localizadas decenas de ciudades que están viendo frenado su desarrollo económico y social por una desigual distribución del líquido.
La Semarnat, indicó, tiene ubicadas ciudades como la de México, Acapulco, Saltillo, San Luis Potosí y Aguascalientes, que son un "reto para la ingeniería mexicana", ya que están en riesgo de perder su capacidad de crecimiento económico por falta de agua, por lo que se requiere encontrar soluciones novedosas.
El mayor problema, dijo, está en la agricultura, ya que en esta actividad se pierde 55 por ciento del agua y se consume cerca de 80 por ciento del recurso. Por eso, advirtió que es en el sector agrícola en el cual el gobierno y la sociedad deben hacer más esfuerzos para promover una conversión de sus métodos y evitar la pérdida del recurso.
Debido a una infraestructura que ha envejecido en tantos años de crisis y de penurias fiscales, Cassio Luiselli explicó que la mitad del líquido se pierde por fugas en las redes de distribución.
Lo más grave, aseguró, es que si este problema no se resuelve pronto "vamos a tener grupos sociales que van a estar disputando un recurso crecientemente escaso".
Indicó que en otros países, éste ya es un conflicto muy serio, y en México hay que anticiparlo replanteando la política hidráulica con cobros más equitativos, porque paradójicamente los pobres gastan mucho más por el líquido que las personas con mayores recursos económicos.
Los problemas nacionales
Por otra parte, comentó que hacer de México un país sustentable es un gran reto, debido a que en el pasado fue más un discurso que una realidad, y resumió en cinco los grandes problemas nacionales en esta materia: deforestación, escasa disponibilidad del agua, sobrexplotación de los recursos y creciente vulnerabilidad a los desastres naturales.
Pese ocupar el cuarto lugar mundial en biodiversidad, México es de los que más pérdidas tienen de especies y de ecosistemas que son muy originales. Tan sólo un estado como Jalisco es más rico en biodiversidad que dos países juntos, como Estados Unidos y Canadá.
Explicó que en 50 años nuestro país ha perdido 24 por ciento de sus bosques y 44 por ciento de sus selvas. Cada año, 600 mil hectáreas son deforestadas, lo que ha convertido a México en el cuarto deforestador del mundo.
Indicó que 382 áreas boscosas se encuentran en estado "crítico", debido a la tala ilegal y al saqueo de flora y fauna silvestres, mientras que 20 millones de hectáreas de suelos están moderada o severamente degradadas. "Es un mapa dramático", advirtió.
En torno a la sobrexplotación de recursos, refirió que se presenta sobre todo en la actividad pesquera, en la tala ilegal de árboles, así como en la caza, en el saqueo y tráfico de especies.
Esta situación se complica más porque las zonas donde hay mayor biodiversidad son las más críticas en cuanto a marginación, lo que hace más difícil enfrentar este problema, porque los habitantes tienen menos acceso a una cultura sustentable.