DOMINGO Ť Ť JULIO Ť 2001

Resentimiento social, secuela del abuso

Después de seis años de prisión, Ernesto asegura no tener ya ningún resentimiento contra la sociedad: "Ya estoy curado". En 1995 fue detenido por robo a mano armada, cuando estaba drogado. Recibió sentencia de ocho años cuatro meses de cárcel

No era la primera vez que robaba; las drogas empezó a consumirlas a los 11 años de edad. Era su manera de "vengarse de la sociedad". ƑPor qué? A los cinco años, él, su hermano y otros tres menores fueron violados en una guardería.

Su hermano siguió el mismo camino; ahora está muerto, también en un intento de robo. "Crecí con ese resentimiento, por eso le puse a las drogas. Ahora lo que quiero es irme de aquí -de la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla-, y rehacer mi vida".

Las terapias en prisión le ayudaron, asegura, pero no fue fácil; en los antebrazos están las cicatrices por varios intentos de suicidio. "Estoy curado. Ya nada de drogas; nada de alcohol. Lo que quiero es salir y ayudar a mi familia".

De los otros tres menores jamás supo nada. Sus agresores fueron detenidos y procesados, pero hace mucho que salieron libres y se fueron de la ciudad. Eso aún le molesta: "no fue suficiente el castigo para ellos", considera.

Por otra parte, después de año y medio de búsqueda, policías judiciales detuvieron el pasado primero de junio a Javier Orozco Malo, El Mosca, quien violó y mató a su propio hijo de dos años, en noviembre de 1999.

Antes se había dedicado a vender droga, mariguana y pastillas sicotrópicas en las llamadas islas y en las canchas de frontón de Ciudad Universitaria. Prófugo de la justicia, se refugió en el estado de Morelos, donde se dedicó al robo a casas habitación y atacó sexualmente a la esposa de un amigo que lo había alojado en su domicilio.

En su huida usaba los alias de Jorge Medina Torres y Jorge Ortega Meza. Cuando fue detenido, en un hotel de la ciudad de Cuernavaca, tenía una maleta con lencería y cosméticos.

El día que mató a su propio hijo, cuando su esposa salió del domicilio, Orozco Malo atacó sexualmente al menor y posteriormente lo azotó contra el piso provocándole un traumatismo craneoencefálico que le causó la muerte dos días después, en el hospital pediátrico de Legaria.

En su declaración ante el Ministerio Público, dijo que cuando niño él también fue violado.