DOMINGO Ť Ť JULIO Ť 2001

Ť El volumen se imprimió sin que haya tenido que talarse ningún árbol

Poemas sobre poetas, de Gutiérrez Vega, abre nueva serie del Taller Arte Papel

Ť Confeccionado totalmente a mano con fibras de algodón e ixtle, es fruto del proyecto impulsado por Francisco Toledo en San Agustín Etla durante 1998

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Con su nuevo libro Poemas sobre poetas, Hugo Gutiérrez Vega ha experimentado una tranquilidad que no había tenido con ningún otro de los que conforman su bibliografía. La razón es que Poemas sobre poetas llega al lector sin que haya tenido que talarse ningún árbol. Fue totalmente impreso sobre papel de fibras de ixtle y algodón hecho a mano elaborado en el Taller Arte Papel de San Agustín Etla, Oaxaca, fundado por el pintor Francisco Toledo en 1998.

gutierrez_toledo01Coeditado por dicho taller y por el Seminario de Cultura Mexicana, el poemario de Gutiérrez Vega es el primer título de una colección cuyos ejemplares se distinguirán -como ahora Poemas sobre poetas- por su hermosa sencillez y su acariciable textura. Es un "bellísimo experimento" (así lo calificó Gutiérrez Vega) cuyo génesis se encargó de relatar antenoche el también poeta Víctor García durante la presentación del poemario en la sede del Seminario de Cultura Mexicana que preside otro poeta, Víctor Sandoval.

García recordó que el edificio que alberga el Taller Arte Papel de San Agustín Etla alguna vez fue una fábrica de hilados que al paso del tiempo fue abandonada y se convirtió en "madriguera del desperdicio", en territorio "donde se daba cita la desidia en los objetos abandonados" y por el cual transitaba "la minúscula personalidad de los roedores". Así era cuando lo conoció Toledo.

Con ayuda de instituciones públicas y la asistencia técnica del Centro de Papel Arte de Finlandia, Toledo recuperó "para el asilo de otras emociones ese edificio endemoniadamente fantástico y conservando íntegramente su estructura arquitectónica ahí se levantará la particular imagen antimecanicista de un universo artesanal. Aquel espacio será, sin duda alguna, la fábrica, el nuevo obrador sin contaminante donde se elaborará un papel humanamente hecho a mano".

Y desde aquel recinto, prosiguió Víctor García en su relato, "se impulsará el aprendizaje de este oficio, se promoverá el intercambio del conocimiento y se fomentará el empleo entre la población joven de San Agustín Etla".

Para la confección del papel hecho a mano en el Taller de Arte Papel de San Agustín se utiliza "el fruto velloso y tupido del pochote, la apergaminada cáscara ya seca de la palma"; el lino y el tule; la corteza de las ramas de la majagua; el tallo del chichicastle y las pencas del henequén. Existe, entonces, "la garantía moral de que ningún árbol" fue arrancado de la vida para hacer papel en el taller.

El papel empleado en Poemas sobre poetas contiene, de acuerdo con Víctor García, una mezcla de 10 por ciento de ixtle y 90 por ciento de algodón, "y aglutinados con la gelatinosa baba del nopal, 500 veces se han encuadernado 40 hojas que recopilan 23 poemas del poeta Hugo Gutiérrez Vega". El diseño de la portada es de Francisco Toledo.

En el trabajo concluyente, "prácticamente se recopila la labor de dos vocaciones que han conseguido vencer la afonía de las cosas, extrayéndolas de su insonoridad original (...)

"Casi siempre leemos ensimismados en el mutismo del silencio, sin recordar apenas que la estampación en un papel de la palabra escrita antes, fue la voz callada del poeta, que ahora ha vuelto a ser desenmascarada en este libro por Hugo Gutiérrez Vega".

Tras la intervención de Víctor García, Gutiérrez Vega expresó su alivió: "Me ha tranquilizado enormemente saber que en este libro no voy a cometer un desastre ecológico como con los otros; los otros libros están hechos de pinos del camino a Cuernavaca o de pinos de la Sierra de Chihuahua y a mí sinceramente me da mucha pena que estos pinos sean sacrificados para que de ahí salga un libro".

En el caso de Poemas sobre poetas, dijo el autor, "se trata de un bellísimo experimento. Para mí es un honor que al frente del experimento estén los artesanos de San Agustín Etla y esté también Pancho Toledo, persona a la que admiro enormemente".

Con todas estas alegrías, añadió Gutiérrez Vega antes de leer algunos poemas de su nuevo libro, "la última sería ver entrar a Pancho". Y se le cumplió. A mitad del acto, envuelto en su habitual y enigmática timidez, Francisco Toledo llegó y tomó asiento entre el público para ver la culminación de otra más de sus múltiples acciones en favor de la cultura.



Letanías para canonizar a Jaime SabinesŤ

Hugo Gutiérrez Vega

-Canonicemos a Jaime Sabines por haber canonizado a las putas, los tristes, los amorosos, los vivos, los por morirse y los muertos, saltándose a la chiapaneca, los preceptos del canon.

-Canonicemos a Jaime Sabines por haber dado a todas las gentes pequeñas -es decir, todos nosotros- las palabras para expresar el amor, la ausencia, el olvido y los benditos segundos del éxtasis.

-Canonicemos a Jaime Sabines por levantar, como don Jorge Manrique y Federico García Lorca, su protesta humana frente al interminable fracaso de la creación.

-Canonicemos a Jaime Sabines por ser nuestro poeta más entrañable, más sabio en poesía, más memorizado por su pueblo, más luminoso y hundido en las sombras, más cargado de humanidad adolorida y jubilosa... y menos, pero mucho menos canónico.

Digamos con Jaime Sabines: Laus Deo en medio del dolor y de la vida... santo, santo, santo... mientras camina el señor de los ejércitos y nosotros levantamos esta arca de palabras. En ella late la hermosa y horriblemente débil alianza humana.
 


Laus Deo

ŤTexto final del libro Poemas sobre poetas