DOMINGO Ť Ť JULIO Ť 2001

Ť La plática entre Arafat y Peres, sin resultados

Incertidumbre respecto del periodo de calma entre palestinos e israelíes

AFP, AP, REUTERS Y DPA

Gaza, 30 de junio. El periodo de calma absoluta entre palestinos e israelíes empezó el miércoles pasado, afirmó este sábado el presidente palestino, Yasser Arafat, a su regreso de Lisboa, donde el viernes se entrevistó, de manera informal, con el canciller israelí, Shimon Peres.

Ambos participaron hoy en el consejo de la Internacional Socialista, donde al co-mienzo de la ceremonia se dieron un prolongado apretón de manos en medio del aplauso de los asistentes.

Pese a la afirmación de Arafat, la violencia continuó: un artefacto estalló en la localidad de Ram On, en el norte de Israel, sin causar víctimas, y en la ciudad cisjordana de Ramallah palestinos armados dispararon contra soldados israelíes.

En la madrugada varias posiciones militares israelíes fueron atacadas con armas au-tomáticas, granadas y botellas incendiarias en la región de Rafah, que se localiza en la frontera entre Egipto y la franja de Gaza.

También hubo disparos en el sector de Sanur, al norte de Cisjordania, y una patrulla israelí recibió el impacto de una bomba incendiaria. En ninguno de estos casos se informó de víctimas.

Según Arafat el periodo de calma de siete días se inició el miércoles, y acusó al ejército y los colonos israelíes de continuar "su agresión contra el pueblo palestino".

El lapso de calma absoluta está previsto en el plan del jefe de la CIA, George Tenet, al que deberá seguir un periodo de distensión de seis semanas, paso previo para empezar la aplicación de las recomendaciones del informe Mitchell para reactivar la confianza entre ambas partes.

El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, logró el jueves que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y los palestinos aceptaran un principio de calendario para reanudar las pláticas, y dio a entender que sería el jefe de gobierno de Israel quien decidiría la fecha del periodo de prueba.

Un responsable israelí rechazó las afirmaciones de Arafat y sostuvo que la semana de calma no se ha iniciado y reiteró que "el comienzo de la cuenta atrás empezará cuando haya un cese total de la violencia".

El viernes Arafat y Peres coincidieron en la casa del primer ministro portugués, An-tonio Guterres, y analizaron durante unas dos horas la situación en Medio Oriente a nueve meses del comienzo de la intifada.

Se trató del primer encuentro al más alto nivel desde que Sharon asumió el poder en marzo pasado.

Peres dijo hoy que la reunin de la víspera "fue buena" y señaló que "los próximos siete días serán importantes si no hay más muertes o atentados", y al ser consultado acerca de si consideraba que el periodo de calma ya había comenzado, el canciller is-raelí declaró que "ayer (viernes) estuvo relativamente en calma".

Arafat, a su vez, dijo a Peres que los palestinos intentaban detener la violencia y que necesitaba la ayuda de Israel para mejorar las condiciones de los palestinos, como por ejemplo levantar los bloqueos, indicó una fuente cercana al diálogo.

Durante su intervención ante los delegados de la Internacional Socialista, Arafat insistió hoy en el envío de observadores internacionales, acusó a Israel de practicar la "agresión militar" y cuestionó: "ƑPor qué rechaza Israel a los observadores?".

Peres, a su vez, reiteró que "sin seguridad no habrá paz" y que "un buen vecino es mejor que una buena arma". Peres y Arafat se sentaron en la tribuna de honor, con el primer ministro portugués de por medio.

La Internacional Socialista aprobó por unanimidad una resolución francesa sobre la creación de un grupo de contacto permanente encargado de apoyar el diálogo en Medio Oriente, y advirtió que la reanudación de las pláticas "es la primera condición para el restablecimiento de la paz".

Por otra parte, Líbano y Siria advirtieron hoy a Israel "contra toda nueva agresión" en un comunicado conjunto, un día después de que aviones israelíes bombardearon una colina en territorio libanés en respuesta a un ataque de la guerrilla chiíta Hezbollah que dejó dos soldados israelíes heridos