DOMINGO Ť 1Ɔ Ť JULIO Ť 2001
Ť Exige ser trasladado de la prisión naval de El Callao
Montesinos, en huelga de hambre; se niega a declarar ante los jueces
AFP, REUTERS Y DPA
Lima, 30 de junio. El ex jefe de los servicios secretos de Perú Vladimiro Montesinos se declaró en huelga de hambre y se niega a de-clarar ante los seis jueces anticorrupción si no se le retira de la prisión de máxima seguridad en la base naval de El Callao y es trasladado a una cárcel administrada por el Instituto Nacional Penintenciario (Inpe).
El director del Inpe, Gino Costa, confirmó que Montesinos está rechazando los alimentos que se le dan desde el jueves, día en que llegó a la prisión militar. Sin embargo, precisó que la huelga de hambre es parcial pues "está consumiendo galletas, comida propia y algunas bebidas".
En cuanto a su permanencia en El Callao, Costa reiteró que es temporal --de cuatro a seis meses-- mientras se adecua un lugar de alta seguridad en un penal de Lima.
El comienzo de la huelga de hambre de Montesinos fue anunciado por su esposa Trinidad Becerra, quien indicó que su esposo no levantará la medida hasta ser trasladado a una de las prisiones del Inpe.
La reclusión de Montesinos en la prisión militar fue justificada por Acosta, quien dijo que fue para darle "seguridad y evitar su fuga. En el penal de máxima seguridad de la marina de guerra se le puede aislar y garantizar la integridad de su vida, así como evitar cualquier intento de fuga".
El brazo derecho del ex presidente Alberto Fujimori fue recluido en una de las 10 celdas que existen en la base naval, cuya construcción fue ideada por el mismo Montesinos en 1993, y tiene como vecinos a seis condenados por terrorismo, entre ellos los fundadores de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, Víctor Polay.
Por su parte, Patricia Hurtado, defensora del llamado Rasputín de los Andes, dijo que su cliente se negará también a declarar ante los seis jueces anticorrupción si no se le traslada de la base naval de El Callao.
Agregó que en las próximas horas presentará un escrito a los seis jueces anticorrupción sobre la decisión de Montesinos, y que si a su cliente no se le dan las facilidades "el caso no va a llegar a la verdad".
Mientras tanto, continúa la guerra de pa-labras entre Venezuela y Perú por el caso de Vladimiro Montesinos.
El presidente Hugo Chávez, durante una alocución el viernes se refirió al retiro de su embajador en Lima, tras la admisión del ministro del Interior de Perú, Antonio Ketín Vidal, de que la detención del ex asesor, la madrugada del 23 de junio, frustró un pacto de la policía peruana con la escolta de Montesinos y su presunta intención de detenerlo en suelo venezolano.
Chávez acusó a Perú de "actos inamistosos" en relación con la captura de Montesinos, pero estimó que cuando asuma la presidencia Alejandro Toledo "las cosas volverán a su cauce".
Por su parte, en Lima Ketín Vidal rechazó las acusaciones de Chávez de que ingresó a Venezuela a "espaldas" del gobierno venezolano con el propósito de aprehender clandestinamente a Montesinos.
Y en este marco, el presidente electo Alejandro Toledo, desde Francia, dijo que esta crisis debe ser resuelta con cabeza fría por parte del mandatario venezolano o con la intervención de un país amigo.
"Lamento las fricciones que hay entre Perú y un país amigo como Venezuela y es necesario resolverlo con tranquilidad pensando en la región", afirmó.