DOMINGO Ť Ť JULIO Ť 2001

Ť En términos generales el panorama de la economía mexicana no es negativo, señala

Ajustado crecimiento del país, caracteriza el primer trecho de la actual gestión: BBVA

Ť Sugiere "flexibilizar el mercado laboral y privatizar la industria eléctrica"

NOTIMEX

Madrid, 30 de junio. La economía mexicana en los primeros meses de gobierno del presidente Vicente Fox se caracteriza por su ajustado crecimiento y necesidad de reformas financieras que impulsen su desarrollo, afirmó el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).

En términos generales, comentó, el panorama no es negativo en este primer trecho de la gestión de Fox, pues la economía mexicana entró a un ajuste en el entorno internacional como sucedió a otros países y regiones que debieron bajar sus perspectivas de crecimiento.

En ese marco, las expectativas para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México en el 2001 se ubican en el 2 por ciento, precisó el director del Servicio de Estudios para América Latina del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Adolfo Albo.

El analista habló en el marco del primer aniversario del triunfo electoral de Fox, quien luego de setenta años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó la presidencia postulado por el Partido Acción Nacional (PAN) el 2 de julio de 2000.

Para Albo la primera referencia de análisis sobre la economía mexicana actual es que registró en el 2000 un crecimiento de 6.9 por ciento, el mayor en los últimos 29 años, y valorado como alto frente al promedio potencial de desarrollo de 4.8 por ciento.

Baja en el nivel de exportaciones

"El segundo componente es el proceso de desaceleración en Estados Unidos, que se refleja en una baja en la inversión y exportaciones", afirmó el economista.

Explicó que esa situación llevará a la economía mexicana a un proceso que visualmente se percibe como una "v": tras cerrar con 6.9 por ciento 2000, bajará a dos por ciento en el 2001 y se espera que repunte en el 2002.

El analista económico del banco español sostuvo que uno de los principales factores que ayudarán a la recuperación que la economía mexicana tendrá en el segundo semestre, será la reducción de las tasas de interés en Estados Unidos, que tendrá un impacto rápido sobre México.

Albo recordó que además la imagen mexicana de confianza es diferente a la de otros países latinoamericanos, debido a que tiene buenas expectativas en inversión extranjera y porque la desaceleración se considera un fenómeno coyuntural.

Sobre las reformas económicas propuestas por el presidente Fox y aún en análisis en el Congreso mexicano, dijo que se trata de un planteamiento conjunto de las medidas que requiere México para tener mayor solidez y recursos que necesita el país.

Aclaró que el retraso en la aprobación de esas reformas se ha entendido como un signo del cambio democrático en México, y se espera que sean autorizadas en el segundo semestre del presente año.

El mandatario envío a menos de dos meses de asumir el poder un proyecto de reformas fiscales, las cuales se mantienen en estudio en comicios del Congreso mexicano, donde Fox, el primero de oposición tras 70 años, carece de mayoría absoluta.

La apertura del sector eléctrico para lograr mayor crecimiento

Apuntó que hay otro tipo de reformas que contribuirían a que la economía mexicana muestre mayor crecimiento, como son la apertura del sector eléctrico, la modernización de la educación y seguridad pública, y mayor flexibilidad del mercado laboral.

Este segundo paquete de reformas se esperan que sean propuestas y decididas en el próximo año, cuando la economía sienta menos la influencia de la desaceleración de Estados Unidos en México, precisó.

El directivo de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria refirió que a pesar de que la economía mexicana ya no está petrolizada, las finanzas públicas de México aún tienen esa dependencia, y por ello la necesidad de las reformas fiscales propuestas por Fox.

Puntualizó que si bien la situación económica de México no es comparable con la que caracterizó el año 2000, su crecimiento actual tampoco es lento o está ausente, ya que va ajustado con el entorno internacional de desaleceración tras varios años consecutivos de crecimiento.