SABADO Ť 30 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Desde el New York Times hasta el Financial Gazzette, de Africa, hablan de ellas
Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe captan la atención de la prensa internacional
Ť Su obra Misa en Los Pinos, donde critican el poder, fue reseñada por la agencia Reuters
Ť Son calificadas de ''flagelo del establishment mexicano'' por la agencia británica
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Nueva York, 28 de junio. La furia y la risa, la música y las canciones que ponen nerviosos a los poderosos de México y empiezan a captar más atención internacional, desde el New York Times al San Diego Union, de Washington al sur de Africa.
Aguas: parece que Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe empiezan a globalizarse.
Este mes, una reseña difundida por la agencia Reuters de su obra actual, Misa en Los Pinos, fue publicada en varios rincones del mundo; poco después, el New York Times tomó nota al publicar un perfil de la obra de las artistas de El Hábito.
"Políticos, cuidado: Jesusa Rodríguez, el flagelo del establishment mexicano, está de regreso con una farsa teatral brillante... que satiriza a los nuevos líderes de la nación", comenta Andrew Hurst, de la agencia Reuters, en una nota que no esconde lo mucho que gozó Misa en Los Pinos.
"Cuando Jesusa Rodríguez está en escena, frente a una cámara o protestando en las calles por la última atrocidad, podría ser la mujer más poderosa de México", escribió el New York Times este mes. Tras describir a todas las figuras políticas y culturales que ha representado durante 20 años de trabajo, el rotativo reporta que "cada noche en que se presenta provoca el tipo de risa que funciona como arma mortal contra sus enemigos declarados: los ricos, los poderosos y los santurrones".
El año pasado, hasta el Financial Gazette, periódico de negocios y finanzas de los países del sur de Africa, reseñó el trabajo de Rodríguez y Felipe.
No es que no se conocieran en los circuitos culturales internacionales, particularmente en Estados Unidos, donde ambas han participado en festivales, cursos de teatro y performance en varias universidades e instituciones culturales. En el año 2000 recibieron un Premio Obie, que se otorga en reconocimiento al mejor trabajo teatral y performance independiente off Broadway, por su obra Las horas de Belén.
De hecho, esa obra fue considerada "teatro embelesador, original, asombroso" por el crítico del New York Times, y "vibrante, encantador", por el Los Angeles Times. El San Francisco Chronicle comentó que "Felipe canta con una intensidad inquietante, que deja humillado al magnífico instrumento (el piano grand)".
Anteriormente montaron la ópera Donna Giovanni en 1987 en Nueva York, la cual fue considerada "una revisión feminista sexy, brillante e iluminadora" por el New York Times.
Ahora Rodríguez y Felipe se volvieron noticia indispensable para entender la vida contemporánea en México. Coca Cola como agua bendita, dólares como hostias, políticos que gobiernan "con delirios nutridos por Prozac", describen la visión de la vida presidencial presentada por Misa en los Pinos, refiere el New York Times. La nota también describe la reciente comparecencia de Rodríguez en un programa de televisión cuando se presentó como Carlos Abascal y sus protestas contra Carlos Slim.
El corresponsal del Times, Tim Weiner, señala que la diferencia entre el viejo y el nuevo régimen es para Rodríguez como la diferencia entre Coca y Pepsi, que ofrecen sólo una "democracia lite". Cita a Rodríguez: "Me di cuenta de que el nuevo gobierno era lo mismo, sólo que peor. Las mismas ambiciones económicas, pero con ideología diferente, más peligrosa, con esa mezcla perversa de religión y mercadotecnia, esa atracción mística al dinero y al poder".
"Soy una mujer inconveniente -o así me lo dijo el Presidente", cita una canción que canta Jesusa.
Al parecer, como todo lo demás, con esto de la "globalización" hasta las voces menos deseadas por "el poder" salen a dar vueltas por el planeta. Si sigue así, podría llegar el momento en que los ahora campeones de la globalización de repente se conviertan en "globalifóbicos" para que Rodríguez y Felipe dejen de corretearlos por todas partes.