SABADO Ť 30 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Relata idilio de un cortesano y una joven del Siena

Subastaron en París un texto erótico del papa Pío II

Ť Cercana a 2 millones de dólares, la cifra pagada

PABLO ESPINOSA Y AGENCIAS

El original del libro erótico La historia de dos amantes, Euryale y Lucrece, del papa Pío II, fue rematado en cerca de dos millones de dólares, cifra récord para un manuscrito en Francia.

La casa de subastas Drouot se negó a revelar el nombre del comprador, sólo se supo que se trata de un coleccionista y mecenas francés, quien pagó de forma anónima 15.5 millones de francos.

De duobos amantibus historia es el título original del manuscrito que escribió en latín Aeneas Silvius Piccolomini (1405-1464), quien se convertiría en el papa Pío II en 1458 y ocupó el solio pontificio durante ocho años. Fue un brillante humanista y poeta. Escribió, además de la obra que ayer se subastó, unas memorias tituladas Comentarios y una Cosmografía.

De duobos amantibus historia la escribió en Viena en 1444 y se trata de una obra erótica inspirada en los amores de Kaspar Schlick, amigo del emperador Federico III, y de una joven de Siena.

Redactada en gran parte en forma de cartas que se intercambian los amantes, la obra de Piccolomini aparece como precursora de un estilo y tuvo gran éxito al ser publicada. Cuatro años después, su autor se convirtió en el papa Pío II y renegó de ella.

Las 46 páginas son ilustradas por once pinturas realizadas hacia 1470 por un artista anónimo del oeste de Francia.

El contexto

El tema es vasto. Gracias a esa bella tradición clásica espistolar sabemos de los amores que incendiaron a Eloísa y Abelardo (Historia Calamitatum mearum) y que luego la Iglesia habría de condenar por supuesta apostasía tanto tal literatura como las reflexiones filosóficas de Abelardo el amante. Una de las novelas del escritor noruego Jostein Gaarder, cuya prosa bella siempre ronda la filosofía y el equilibrio entre Eros y Thanatos, recrea otro pío que renegó: San Agustín, quien antes de ser beato fue ardoroso amante de Floria, con quien concibió un hijo, del cual no renegará en sus Confesiones el filósofo y santo Agustín, sino del amor erótico, de lo cual sabemos -recurso literario- por un texto apócrifo, en latín, que halló Gaarder en una librería de viejo de Buenos Aires, y que es una serie de misivas de Floria a San Agustín, epístolas que alargan la Vita Brevis a manera de respuesta erótica a la muerte.

En la serie radiofónica Astucias literarias, que grabó en vida Ricardo Garibay y que de manera póstuma y plausible transmite Opus 94 como parte de un legado maravilloso, complementario a su vasta obra que dejó escrita, durante la semana que está por concluir estuvo al aire una serie de capítulos donde el autor de la novela Beber un cáliz nos comparte sus conocimientos y el placer por la lectura de El Cantar de los Cantares, ese texto erótico por antonomasia que puede leerse en la Biblia y cuyas traducciones, con excepción de las universitarias y otras maravillas, podrían leerse como formas también de renegar.

Hablaba Ricardo Garibay, por ejemplo, del momento en que ella, exhausta de amor (de hacer el amor, dice la poesía) pide que la sustenten con vino y manzanas, para poder continuar el amor. En algunas traducciones se atreven a pedir que la sustenten con ''frascos y manzanas". Que se sepa, nadie se sustenta con vidrio, ironizaba maese Garibay.

Qué dirían los Borgia, en especial uno de ellos, Rodrigo, conocido como Alejandro VI, Papa.

Eros y Thanatos, entes divinos, por lo pronto se encontraron ayer en la ciudad luz, durante una subasta.