SABADO Ť 30 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Monsiváis y Sefchovich presentaron esa colección
Con 40 títulos iniciales aparece DeBolsillo, de Plaza & Janés
Ť Obras de García Márquez y Toni Morrison, entre otros
ANGEL VARGAS
La colección DeBolsillo de editorial Plaza & Janés aparece en el mercado nacional con 40 títulos iniciales en los que se pueden encontrar libros ''de chile, dulce y manteca", según Sara Sefchovich, pues lo mismo incluye clásicos de la literatura universal, novela contemporánea y poesía de todas las épocas, que bestsellers de escritores de Estados Unidos y Latinoamérica, textos de autoayuda, salud y belleza, y familia y educación.
Doble deuda con algunos escritores
Se ofrecen desde ''verdaderos manjares" de lectura, como libros de Calderón de la Barca, Julio Verne, Vicente Huidobro y Bernal Díaz del Castillo, entre otros, hasta ''horrores sin tregua'', como calificó Carlos Monsiváis a los libros de autoayuda, aquellos que ''hacen creer a la gente la utopía de cambiar la vida y triunfar en 10 lecciones fáciles sin necesidad de trabajar".
Agregó el escritor: ''Puedo calificar de horrores sin tregua a ciertos libros sin necesidad de haberlos leído, porque me basta mi capacidad de lector, así como mi intuición para guiarme por el título".
Monsiváis y Sefchovich fueron los encargados de hacer la presentación oficial de la colección, en acto celebrado anteanoche bajo la moderación de Braulio Peralta, funcionario de la editorial.
Luego de que Peralta ofreció un panorama general acerca de la colección, Monsiváis hizo un rápido recorrido descriptivo por gran parte de los títulos que la integran en su fase inicial y en sus diversos géneros y subgéneros, entre ellos cuento, novela histórica, crónica, policiaco, ensayo y ciencia ficción.
Subrayó la presencia de autores notables como Oscar Wilde, Salman Rushdie, Gabriel García Márquez, Federico García Lorca, Toni Morrison, Isaac Asimov, Doris Lessing, Umberto Eco y Luis Buñuel.
Sin embargo, indicó que también hay autores con los que se tendrá una doble deuda, porque no se han leído ni existirá la intención de leerlos.
Antes, Monsiváis había explicado que la revolución del pocket book o libro de bolsillo comenzó en los años cincuenta, como un esfuerzo simultáneo de las industrias editoriales francesa, inglesa y después la estadunidense, que lo asumió con mayor impulso.
Obras para fomentar el hábito de leer
Sara Sefchovich, en su turno, destacó el carácter austero de la colección, cuyos libros están elaborados en papel periódico y pasta suave en su mayoría, con un precio accesible.
Indicó que, según la editorial, la finalidad es''fomentar el hábito de la lectura (entre los jóvenes) y permitir el acceso a una gran oferta de clásicos modernos y autores contemporáneos".
Al igual que Monsiváis, la escritora se detuvo en valorar algunos títulos y otros los dejó al criterio y gusto de los lectores: ''Hay de todo y para todos, de ahí la gran virtud del mercado en donde se da la democratización de la cultura".