SABADO Ť 30 Ť JUNIO Ť 2001

Futbol ficticio, prostituido

Las directivas, sin ideas; los jugadores, payasos sin garra: El Tubo Gómez

ROSALIA VILLANUEVA

Pesar, impotencia, pero sobre todo vergüenza. Así resume Jaime El Tubo Gómez su sentir frente a lo que está pasando con la selección nacional de futbol "por la incapacidad de los directivos mexicanos, que han prostituido con dinero al Tricolor y están engañando a la afición con un balompié ficticio en la liga, poblado de jugadores y técnicos del extranjero".

El Tubo Gómez fue uno de los integrantes del campeonísimo Guadalajara, y con sus 72 calendarios a cuestas figutra entre los miles de participantes en los Juegos Nacionales de Adultos en Plenitud, que se desarrollan en el Deportivo Plan Sexenal.

Pero nada lo distrae para seguir de cerca el deporte que le dio fama. Por eso critica a los dirigentes Alberto de la Torre y Rafael Lebrija, quienes anunciaron con bombos y platillos un plan de emergencia para salvar al futbol mexicano. "Sólo están demostrando que están cortitos de ideas... lo que se requiere es una planificación permanente a fin de detectar y formar jugadores, rescatar el prestigio que tenía México en todas sus selecciones, llámense mayor, olímpica, sub 20 o 17, de lo contrario seguirán siendo los ratoncitos verdes, como bien los calificó el ya desaparecido cronista Manuel Seyde."

El ex arquero fue campeón en siete ocasiones con el Guadalajara, aunque en las dos últimas (1963-64 y 1964-65) alternó el puesto con uno de sus más prestigiosos pupilos, Ignacio Calderón, e integró el equipo nacional en el segundo Panamericano en 1956, y en los Mundiales de 1958 en Suecia y de Chile en 1962.

Por ese historial, se anima a comentar que su corazón todavía le indica que no dé por eliminada a la selección, a sabiendas de que viene un compromiso difícil el próximo domingo contra Estados Unidos en el estadio Azteca, con el debut como técnico nacional de Javier Aguirre.

Colimense, aunque tapatío por adopción al haber llegado a los 10 años a vivir en Guadalajara, Gómez apunta: "Será un juego de vida o muerte y el Tri tiene que ganar a como dé lugar, porque si pierde se despedirá del Mundial de Corea-Japón de 2002, y entonces lloraré de tristeza, pesar e impotencia. Después, me dará coraje y vergüenza de que teniendo hasta tres oportunidades de calificar, como un regalito que le puso la FIFA, por los señores del dinero del futbol del país el gigante de Concacaf se irá directito al cementerio".

Y dice: "Si queda fuera, eso me recordará a otras víctimas de la mala planeación del futbol mexicano porque en los premundiales de Haití y Honduras, México fue eliminado para las Copas del Mundo de Alemania 74 y España 82. Lamentablemente nada pasó y esos fueron de los tantos fracasos que se han venido arrastrando desde hace más de 40 años".

-ƑSe perdió la garra, el partirse el alma en la cancha?

-Todo -responde-. A ver, que me digan qué futbolista que gana un dineral hace eso. Más bien parecen payasos con tanta publicidad que traen en la camiseta y hasta en las asentaderas. Uno no sabe si antes del partido están cantando el Himno Nacional, están rezando o están sumando los ceritos que caerán en sus chequeras.

"Muchos me critican porque vivo del romanticismo, pero entonces teníamos un futbol de garra donde el dinero era lo que menos importaba. Estuve 23 años (1950 a 1973) como portero con el Guadalajara, que entonces era la base de la selección. Ahora ni eso", agregó.

-ƑLlegará Guadalajara a ser nuevamente campeón?

-Ojalá Dios me dé vida para verlo, pero como está la situación es difícil, y por eso me han vetado para trabajar en Guadalajara en radio, prensa y televisión, por órdenes de Salvador Martínez Garza y Juan José Leaño, entre otros, a quienes les han dolido mis comentarios, porque digo que las Chivas no tienen un equipo de primera, sino un equipo deprimente.

Y vaya que uno de los jugadores que más garra demostraron en el futbol mexicano ha sido precisamente Jaime Gómez, pues aún se le recuerda cuando en la campaña de 1962-63, al Guadalajara le bastaba un empate con el Oro para lograr un quinto campeonato consecutivo. Pero en las postrimerías del partido y con el marcador en contra 1-0 (gol anotado por el brasileño Necco), El Tubo se sumó al ataque para rematar un tiro de esquina. Lo hizo con la cabeza, pero Antonio Mota, en gran lance, envió nuevamente a corner. Se cobró éste, y por segunda ocasión consecutiva Jaime remató con la cabeza, pero ahora la pelota se estrelló en el travesaño, coronándose el Oro en forma milagrosa.