SABADO Ť 30 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Carmen Pacheco y Clara Brugada proponen consultar a esos grupos antes de legislar
Piden garantizar derechos de indígenas migrantes en el DF
GABRIELA ROMERO SANCHEZ
Pese a reconocer que en el Distrito Federal hace falta una legislación en materia indígena, la diputada perredista Clara Brugada Molina señaló que antes de elaborar una legislación para el DF, tanto la Asamblea Legislativa como el Gobierno capitalino tendrían que ver qué sucede en el ámbito nacional con la Ley sobre Derechos y Cultura Indígena que aprobó el Congreso de la Unión.
Entrevistadas por separado, la vicecoordinadora de la fracción del PRD, Carmen Pacheco Gamiño y Brugada Molina coincidieron en que es necesario buscar los mecanismos para fortalecer los derechos de los cerca de 500 mil indígenas, de distintas etnias que radican en la ciudad de México, los cuales se enfrentan a problemas para acceder a los servicios médicos o educativos.
En opinión de Molina Brugada, antes de presentar cualquier iniciativa se debe consultar a los grupos indígenas migrantes que hay en el DF, con el fin de incluir sus propuestas. "Esta ley (indígena) debe salir con el consenso de todos, no sólo del Gobierno capitalino y la Asamblea Legislativa".
Las legisladoras locales explicaron que otra opción para garantizar los derechos de los indígenas migrantes podría ser modificar o reformar una serie de leyes, en materia cultural, de educación, salud, de desarrollo Social, etcétera, así como el Código Penal.
Pacheco Gamiño agregó que la Asamblea Legislativa, concretamente las comisiones de Desarrollo Rural o Población y Desarrollo, deberían estar ya trabajando en la materia. "Pese al número de indígenas que residen en el DF, no contamos con una Ley de Desarrollo y Población, nos regimos por lo que establece la federal, cuando nosotros deberíamos estar analizando cómo se da la dinámica de migración, las repercusiones que hay en el empleo, las dificultades a que se enfrentan para acceder a los servicios de salud o educativos, entre otros".
De acuerdo con datos proporcionados por las diputadas perredistas, en la ciudad de México radican más de 500 mil indígenas migrantes que pertenecen a las etnias náhuatl, así como otomíes, mixtecos, triquis, mazahuas, amuzgos, mazatecos y zapotecos, entre otros, quienes de manera habitual son víctimas de la discriminación, el hostigamiento y el racismo.
La mayoría se dedica a actividades informales y de baja productividad, como comercio ambulante, o en aquéllas que requieren de bajos niveles de calificación como albañiles, intendencia, jardinería, servicios de vigilancia como veladores, policías auxiliares y en el Ejército, cargadores, macheteros y en el servicio doméstico.