sabado Ť 30 Ť junio Ť 2001

Miguel Concha

Relator especial para indígenas

Asumiendo la necesidad de reconocer, promover y proteger eficazmente los derechos humanos y libertades fundamentales de los indígenas, y teniendo en cuenta la falta de un mecanismo especial para lograrlo, así como la recomendación particular en este sentido de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, durante su 57 periodo de sesiones la Comisión de Derechos Humanos de la ONU decidió por consenso y con un amplio apoyo nombrar el pasado 24 de abril, por un período de tres años, un relator especial sobre la situación de los derechos humanos y libertades fundamentales de los indígenas, con el mandato de recabar, solicitar, recibir e intercambiar información y comunicaciones sobre violaciones a sus derechos de todas las fuentes, incluidos los gobiernos, los propios indígenas, sus comunidades y organizaciones; formular recomendaciones y propuestas para prevenirlas y remediarlas, y trabajar en estrecha relación con otros relatores y representantes especiales, grupos de trabajo y expertos independientes de la comisión y de la subcomisión.

La resolución HR/CN/986, copatrocinada por México y Guatemala, pide también al relator que preste especial atención a la discriminación en contra de las mujeres indígenas y a las violaciones de los derechos humanos y libertades fundamentales de los niños y niñas indígenas, y le solicita considerar las recomendaciones pertinentes de la próxima Conferencia Mundial contra el Racismo.

Para dar cumplimiento a esta resolución, y con el fin de construir la personalidad del nuevo puesto y el perfil del relator, el pasado 22 de junio el argentino Leandro Despouy, presidente de la comisión, anunció en Ginebra la designación, de entre 17 notables candidatos y candidatas, y luego de intensas consultas con los representantes regionales de los gobiernos miembros del secretariado de la comisión, del sociólogo y antropólogo mexicano Rodolfo Stavenhagen, propuesto por la Secretaría de Relaciones Exteriores, colaborador y amigo de esta casa editorial, y miembro desde su fundación del consejo del suplemento Derechos Humanos y Ciudadanía de La Jornada. El doctor Stavenhagen fue nominado por su experiencia internacional y su reconocido prestigio en la materia, su calidad intelectual y humana, y su independencia y compromiso desde hace muchos años por el reconocimiento y respeto de los derechos humanos de los indígenas. A decir de Despouy, en su designación contó también el apoyo de un gran número de académicos, intelectuales y diplomáticos, entre ellos los miembros de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, de la que fue cofundador y su primer presidente durante dos periodos, así como el consenso al que se llegó en el seno del grupo de América Latina y el Caribe. Es la primera ocasión en que un mexicano es nombrado relator especial de la ONU.

Rodolfo Stavenhagen, quien desde 1996 es miembro y actualmente coordinador en turno de la Comisión de Seguimiento y Verificación de los Acuerdos de San Andrés en México, publicó este año en El Colegio de México, del que es profesor e investigador, y del que fue coordinador general académico y primer director de su Centro de Estudios Sociológicos, un libro sobre la cuestión étnica en el mundo, y el año pasado en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a cuyo primer consejo perteneció, otro sobre los derechos humanos de los pueblos indios. Hace unos días expresó en una conferencia en Washington que nuestros senadores y diputados no estuvieron a la altura de las circunstancias con sus "reformas" indígenas, que dejaron pasar una extraordinaria oportunidad para hacerles justicia a nuestros indios, y que costará años y muchas lágrimas volver a rencauzar el proceso de paz en Chiapas.

Rodolfo Stavenhagen, quien tiene más de 300 capítulos y artículos en libros, revistas y periódicos en diversos idiomas, muchos de ellos especializados en cuestiones étnicas (es también etnólogo) y de derechos humanos, ha sido también consultor sobre pueblos indígenas y minorías étnicas de la ONU, la UNESCO, la OIT y la OEA. En 1986 fue presidente-relator de la reunión de expertos sobre la revisión del Convenio 107 de la OIT, el famoso Convenio 169 sobre poblaciones indígenas de la OIT, que no se observa en México.