SABADO Ť 30 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Sus planteamientos sólo generarían mayor endurecimiento en ambas partes, sostienen
Disienten miembros de la Cocopa de la postura de Luis H. Alvarez sobre Chiapas
Ť Se trata de avanzar hacia la reanudación del diálogo; buscamos la paz, no la guerra
ANDREA BECERRIL
El rechazo a la propuesta gubernamental es cada vez mayor al interior de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) y ayer varios legisladores advirtieron que ese organismo está para coadyuvar en la búsqueda de la paz en Chiapas, no de la guerra, y en ese tenor no puede promover acciones como las propuestas por el comisionado Luis H. Alvarez, que sólo lograrían confrontar aún más al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con el gobierno federal.
Los diputados José Narro Céspedes y Félix Castellanos, del Partido del Trabajo, y el legislador perredista Emilio Ulloa consideraron que los planteamientos formulados un día antes por el representante gubernamental y su petición a la Cocopa de que analice la posibilidad de revisar el marco legal del conflicto zapatista, lo único que van a lograr es un mayor endurecimiento de las posturas de ambas partes, en lugar de avanzar hacia la reanudación del diálogo.
Actitudes provocadoras
Los legisladores deploraron además que de inmediato el diputado Fernando Pérez Noriega, del Partido Acción Nacional, haya secundado al comisionado e incluso, yendo más allá de sus facultades, haya puesto un ultimátum a los zapatistas al sostener que si en septiembre, en que se inicia el periodo ordinario de sesiones en el Congreso, el EZLN sigue sin responder, se derogará la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas.
"Afortunadamente es un punto de vista que no tiene el mínimo consenso en la Cocopa; la gran mayoría entendemos que nuestro papel no es andar con bravuconadas ni retando a las partes en conflicto", sostuvo el diputado Narro.
Igualmente, el perredista Ulloa resaltó que tanto la actitud de Alvarez como la del diputado Pérez Noriega son provocadoras y contrarias al espíritu que priva en la Cocopa.
Los legisladores agregaron que el próximo lunes se reunirán en sesión plenaria y discutirán acerca del nuevo escenario y la respuesta que darán al comisionado Luis H. Alvarez.
Sin embargo, adelantaron que su postura será por rechazar esa estrategia delineada el jueves por el representante gubernamental, ya que enturbiará aún más el clima en que se debate el conflicto chiapaneco.
"Creo que lo expresado por don Luis no debe ser el mensaje de un comisionado para la paz", dijo Ulloa.
El perredista insistió en que la Cocopa hasta ayer no había sido notificada formalmente por Alvarez de esa petición de "revisar a profundidad" el marco que regula el conflicto, ya que el comisionado lo planteó a través de los medios de comunicación. En ese tenor, agregó, "a lo mejor nosotros decidimos también el lunes responderle por medio de la prensa".
Coincidió con Narro Céspedes en que no es la Cocopa la que decide en torno de ese asunto. La decisión de revisar la Ley para el Diálogo corresponde a las cámaras de Diputados y Senadores, es decir, al Congreso en pleno, agregó Ulloa.
A su vez, el diputado Narro Céspedes resaltó que la Cocopa fue creada para coadyuvar a la paz, no a la guerra en Chiapas. "Lo que tenemos que revisar es el cumplimiento de los acuerdos entre las partes, las acciones que permitan sacar al conflito del impasse actual y no aquellas que distancien todavía más al EZLN y el gobierno federal."
La reunión del lunes será definitoria, señalaron, ya que la Cocopa está obligada a dejar muy claro que su misión es colaborar a la pacificación de Chiapas, no encaminar al EZLN y el gobierno federal a una actitud guerrerista.
Los legisladores consideraron asimismo que no es adecuado dar un ultimátum al EZLN ni responsabilizarlo de que el diálogo se haya suspendido, cuando la reforma constitucional en materia indígena, aprobada por el Congreso el pasado abril -que motivó la molestia zapatista y el retiro de contactos con el gobierno, por considerar que modificó sustancialmente la iniciativa de la Cocopa- ha sido rechazada en aquellas entidades con mayor número de grupos étnicos, como el caso de Oaxaca y los recientes de Chiapas y Guerrero.