SABADO Ť 30 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Las delegaciones de México y Cuba condenan el bloqueo económico de EU contra la isla

Derechos humanos no pueden ser pretexto para intervenciones: Interparlamentaria

Ť Reconocimiento a legisladores por exhortar al presidente Fox a emitir un voto de solidaridad

ENRIQUE MENDEZ ENVIADO

Veracruz, Ver., 29 de junio. Con la conclusión de que el escrutinio de los derechos humanos "no puede ser selectivo" ni utilizarse como pretexto para intervenciones extranjeras, y en cambio debe basarse en el total respeto a la soberanía de cada país, concluyó esta tarde la cuarta Reunión Interparlamentaria México-Cuba.

El PAN logró que en el comunicado conjunto final se incluyera que "la democracia y el respeto a los derechos humanos son ejes importantes de las relaciones internacionales y el desarrollo de los pueblos", pero la representación del PRI sostuvo que México "no es juez ni ejecutor de sentencias."

En ese sentido, el coordinador de los senadores del tricolor, Enrique Jackson Ramírez, quien clausuró la reunión, dijo que no hay mejor forma de desenmascarar las actitudes intervencionistas disfrazadas de acciones de protección a los derechos humanos, que el respeto a la ley.

Finalmente, ambos temas se incluyeron en el resolutivo final, pero los legisladores de PRD, PRI y PT le impusieron el candado de que el Congreso de la Unión y la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba impedirán que "instancias externas utilicen los derechos humanos para intervenir en los asuntos internos de las naciones con fines políticos."

La parte cubana expresó un reconocimiento al Congreso mexicano por el exhorto que le hizo al Poder Ejecutivo para que emitiera un voto de solidaridad con el pueblo de Cuba en contra de cualquier resolución que atente contra la soberanía de esa nación.

En el tema del bloqueo económico de Estados Unidos, ambas delegaciones rechazaron las acciones de aislamiento que el gobierno de Washington le ha impuesto a Cuba, con lo que se reafirmó "la firme oposición a la aplicación de leyes y medidas coercitivas unilaterales, cuyas implicaciones alcanzan a terceros Estados".

La declaración conjunta, que fue leída por la diputada cubana Josefa Ruiz, expresó un reconocimiento a las raíces históricas de cada país, basadas en el respeto a la integridad territorial, a la no injerencia en los asuntos internos de las naciones y a la libre determinación de los pueblos y a su soberanía.

El diputado Tarcisio Navarrete Montes de Oca, quien promovió la inclusión en el comunicado de los temas de derechos humanos y democracia, puntos en los que la delegación cubana no puso objeción, se dijo satisfecho por que se haya aceptado esa redacción del texto.

"Ambos temas son eje importante en el presente y futuro de nuestros pueblos. Es razón fundamental y un motivo suficientemente válido para luchar juntos porque estos valores estén seguros", expresó.