Ť El fantasma de anil es fruto de su vocación literaria y no mercadotécnica
Michael Ondaatje hurga en la sinrazón de la violencia y la miseria de Sri Lanka
Ť La novela describe las vicisitudes de tres personajes cuyas vidas se cruzan
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
El nombre de Michael Ondaatje le dio la vuelta al mundo en 1996, cuando su novela El paciente inglés (1992) fue llevada al cine por el director Anthony Minghella. La película resultante fue aclamada y obtuvo importantes reconocimientos, incluidas 12 nominaciones al Oscar. Pero Ondaatje no es el maquilador de best-sellers que cabría suponer por el éxito de El paciente inglés, con la cual obtuvo el premio Booker. Su vocación es literaria, no mercadotécnica.
Así lo demuestra en su nuevo libro El fantasma de Anil, novela que -como El paciente inglés- hurga tras las bambalinas de la guerra y la violencia política para exhibir las tragedias individuales, los heroísmos anónimos, la miseria, el horror, la sinrazón, lo mejor y lo peor del ser humano que subyace y se agudiza en toda conflagración al margen de los motivos que la animen.
Una obra de ficción
De ningún modo se trata de una novela moralizante, de fácil y cómoda condena a la violencia. Ondaatje simplemente cuenta hechos que sirven como telón de fondo a la historia de tres personajes cuyas vidas se cruzan en un entorno deformado por la omnipresencia del mal, en tanto que expresión de la condición humana.
El escenario de El fantasma de Anil es Sri Lanka (antes Ceilán), país natal de Ondaatje (1943). En una breve nota el autor explica:
''Desde mediados de los años ochenta hasta principios de los noventa, Sri Lanka vivió una crisis en la que intervinieron tres grupos fundamentales: el gobierno, los rebeldes antigubernamentales en el sur y las guerrillas separatistas en el norte. Tanto los rebeldes como los separatistas le habían declarado la guerra al gobierno. Al final el gobierno respondió enviando cuerpos militares y paramilitares a dar caza a ambos grupos.
''El fantasma de Anil es una obra de ficción cuya acción transcurre en ese contexto político y en ese momento histórico. Y aunque existieron organizaciones similares a las de esta historia, y también tuvieron lugar acontecimientos semejantes, los personajes y los incidentes de la novela han sido inventados.
''En la actualidad (1999), la guerra en Sri Lanka prosigue de manera diferente."
El Sri Lanka profundo
Después de 15 años de ausencia, Anil, una antropóloga forense, regresa a su país, Sri Lanka, enviada por la ONU para realizar una investigación sobre matanzas masivas de civiles. Ahí conoce a Sarath, un colaborador asignado por el gobierno, profesor de arqueología cuya posición frente al conflicto confunde a Anil; y a Gamini, cirujano dedicado a la interminable tarea de atender a las víctimas de la violencia. Cada uno representa una forma de vivir y sufrir el conflicto. Son tres historias de vida, tres puntos de vista, tres seres humanos atrapados en el imperativo de tomar partido o hacerse a un lado para no ser arrastrados por la dinámica de un terror ciego y enloquecido.
Paralelamente al tema central, en la novela subyace una mirada al corazón de una cultura y una sociedad de gran riqueza y complejidad. No es una visión exotizante para turistas, sino una aproximación crítica, conmovida y aleccionadora al ?valga la paráfrasis? ''Sri Lanka profundo". De hecho, hay en la novela un cuestionamiento a la ignorancia, el prejuicio y simplicidad que domina la visión que occidente tiene de aquel país.
Publicada por Ediciones Destino, El fantasma de anil ha tenido buena recepción de la crítica internacional. The Wall Street Journal sostiene: ''Con su deslumbrante prosa, un sorprendente final y su perspicaz manera de relatar cómo la agitación política afecta las vidas, El fantasma de Anil es una sucesora de El paciente inglés". Por su parte, The New York Times suscribe: ''Michale Ondatje logra convertir la angustia y la seducción en horror de manera inesperada (...) La verdadera fuerza de este libro radica en su profundo sentido de provocar y en la deslumbrante intensidad de su lenguaje".