Ť Coproducción de un museo de San Diego y Pronatura
Oasis marino, documental alucinógeno en el Papalote
Ť En formato Imax, la cinta se estrenó este miércoles
CESAR GÜEMES
El
prodigio es doble: primero, mirar desde 15 metros bajo el nivel del mar,
hacia arriba, el cuerpo de una ballena muerta y luego, casi al mismo tiempo,
entender que esa también es una de las formas en que se manifiesta
la vida en el Mar de Cortés. A ello sumemos la sicodélica,
sesentera y ácida experiencia de entrar a un cardumen de miles de
coloridos peces que se mueven en círculo. Y no sería pertinente
olvidar la inolvidable posibilidad de acercarse tanto como un palmo, a
esa especie de impasible y enorme superficie que abarca con su cuerpo y
actitud cualquiera de las mantarrayas que recoge la cinta Oasis marino.
Producida por el Museo de Historia Natural de San Diego y la empresa Pronatura, la cinta en formato Imax se proyecta desde este jueves en el Papalote Museo del Niño.
En el estreno, la directora del recinto, Marinela Servitje de Lerdo de Tejada, dijo sin ambages:
''Por nuestra cercanía con los niños y los jóvenes mexicanos, porque aquí se aprende a través del juego, y por ser la única sala Imax en toda la zona metropolitana, Pronatura eligió al Papalote para proyectar por primera vez la cinta Oasis marino.
''Papalote no es un espacio estático, al contrario, es un lugar en constante cambio y transformación, por ello estamos trabajando para convertirnos en un museo de cuarta generación. Y lo que queremos es que los niños mejoren sus habilidades de pensamiento."
La historia de Baja California y el Mar de Cortés conforman los escenarios de Oasis marino, un documental alucinógeno, en la mejor de las acepciones.