VIERNES Ť 29 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Analiza el senador perredista acuerdo firmado con EU
México, convertido en primer filtro contra inmigrantes: Cárdenas Batel
Salinas, California, EU, 28 de junio. Con el acuerdo firmado entre México y Estados Unidos para proteger la vida de los migrantes, la policía de nuestro país se constituye en el primer filtro para impedir el ingreso de nacionales y centroamericanos al vecino país del norte, consideró Lázaro Cárdenas Batel, senador por el PRD, al participar en una reunión con organizaciones de migrantes.
Remarcó que aunque el aparente propósito es proteger la vida de estos connacionales que deciden cruzar la frontera, en realidad pareciera que la policía mexicana está trabajando en beneficio de quienes no desean que ingresen más migrantes a Estados Unidos.
Dijo que lo más grave es que la policía mexicana podrá "disuadir" a quienes tratan de llegar a aquella nación hasta tres kilómetros antes de frontera, lo cual es anticonstitucional, pues nuestra Carta Magna determina el libre tránsito por todo el territorio nacional.
El también candidato a la gubernatura de Michoacán añadió que el gobierno mexicano no defiende los derechos de migrantes, pues hay la impresión de que con ello se afectarían tratados comerciales con el país vecino, pero dijo que no debe existir esta subordinación. Por lo anterior, dijo, promoverá que este acuerdo sea analizado a fondo en la Cámara de Senadores.
Asimismo, ante los grupos Proyecto de Ciudadanía Vote y Alianza Bracefobaproa, el perredista indicó que es incongruente iniciar un programa de trabajadores temporales cuando aún no se ha pagado el adeudo existente desde 1964 a braceros que vinieron a laborar a este país con un proyecto similar.
En 1942 surgió un acuerdo presidencial para la contratación en Estados Unidos de mexicanos; en él participaron 2.5 millones de personas para laborar en el campo y 300 mil en vías férreas, e incluía la retención de 10 por ciento del salario destinado a un fondo de ahorro, que sería entregado por el Banco de Crédito Agrícola. Hasta hoy, los trabajadores no han podido recuperar su dinero, e incluso muchos ya fallecieron.