Ť Chiapas, Guerrero, Hidalgo y San Luis Potosí votaron en contra; Sonora lo hizo a favor
Cuatro congresos estatales rechazaron ayer la reforma en materia indígena
Ť A la fecha suman nueve las legislaturas que se han opuesto y 12 las que la han aprobado
DE LOS CORRESPONSALES
Los congresos de Chiapas, Guerrero, Hidalgo y San Luis Potosí rechazaron ayer las reformas constitucionales en materia de derechos y cultura indígenas. A su vez, el Congreso de Sonora las aprobó, con lo que suman ya nueve legislaturas locales que votan en contra, mientras que 12 las han refrendado.
En Chiapas, 27 diputados votaron en contra y cinco a favor de la ley; en Guerrero, 45 legisladores la rechazaron y sólo uno la respaldó; en Hidalgo hubo 21 sufragios contra siete, mientras que en San Luis Potosí el rechazo fue de 15 y la aprobación de 12. En Sonora, donde se respaldó la decisión del Congreso, la votación fue de 18 a favor y 15 en contra.
Los legisladores chiapanecos rechazaron la ley porque, dijeron, ''no logra la disolución del movimiento beligerante, ya que para el EZLN traiciona los acuerdos de San Andrés en los puntos sustanciales: autonomía y libre determinación''.
El secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas, el panista Carlos David Alfonso Utrilla, explicó que el voto en contra ''es parte de nuestra contribución al proceso de pacificación de la entidad, sin que ello signifique que estamos completamente a favor de la iniciativa de ley elaborada por la Cocopa, y tampoco que apoyamos a la guerrilla zapatista''.
Celebración con bailes y cánticos
Decenas de indígenas celebraron el resultado con bailes y cánticos tradicionales en el patio del recinto legislativo. De los 40 diputados, 27 rechazaron las reformas, cinco las aprobaron, tres se abstuvieron y cinco más no asistieron a la sesión. Ahora será elaborado el dictamen que regresa al Congreso de la Unión la citada ley.
Contrario a lo que por años prevaleció en la legislatura chiapaneca, esta vez no hubo ''votos corporativos'', sino que cada diputado votó en lo particular. Incluso, dos de los cinco panistas la rechazaron, mientras su coordinador, Juan Carlos Cal y Mayor, los llamaba a ''respetar los acuerdos de nuestro partido'', y telefoneaba a su dirigencia nacional. De la bancada priísta -compuesta por 26 legisladores-, 19 rechazaron las reformas, dos las aprobaron y cinco no asistieron, entre ellos el dirigente estatal, Mario Carlos Culebro.
En el dictamen que rechaza la ley se indica que la decisión del Congreso es ''simbólica'', ya que fue en Chiapas donde surgió la guerrilla zapatista por cuya instancia se llegó a la discusión constitucional sobre los derechos de los pueblos indios. También, que la ley adolece de diversas fallas técnicas y jurídicas, debido a las contradicciones que pudieran surgir entre la Constitución del país y la de la entidad.
Es ''ilegítima'' porque no responde a los acuerdos de San Andrés, en donde habían coincidido los grupos en disputa ?el gobierno federal y el EZLN?, señalaron los legisladores. Y establecieron que en los foros donde consultaron a la población chiapaneca, 90 por ciento de los participantes rechazó las reformas debido a que no sintieron reflejados en ellas sus intereses y necesidades.
En síntesis, señalan que la Ley sobre Derechos y Cultura Indígenas ''niega a los pueblos y comunidades la personalidad jurídica necesaria para la defensa de sus legítimos derechos. Asimismo, ''los excluye del ejercicio de su libre determinación, aborta el propósito de construir regiones autónomas, les impide el dominio sobre sus tierras y territorios''.
Asimismo, al hablar en nombre de quienes propugnaban la aprobación de la ley, el representante del Congreso local ante la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), el priísta Fernando Correa Suárez, explicó que ''exigimos que se aprobara porque corresponde a los intereses de toda una nación y no a los de un grupo minoritario, como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional''.
Si yo fuera diputado...
En Guerrero, el rechazo se dio con los votos de PRI y PRD. Mientras, el único diputado panista votó a favor. El rechazo ocurrió luego de un intenso cabildeo en el que intervino el gobernador René Juárez Cisneros ?quien se entrevistó con la fracción parlamentaria perredista y el coordinador parlamentario del PRI, Héctor Apreza Patrón?, y luego de ello los priístas decidieron de última hora el sentido de su voto. ''Si yo fuera diputado votaría en contra'', dijo el gobernador como dando línea.
El dictamen argumenta que la minuta de proyecto de decreto del Congreso de la Unión observa una concepción liberal y no social de los pueblos indígenas, de no reconocer con claridad la autonomía de éstos y, consecuentemente, ''existe un temor infundado de que los pueblos indígenas pretendan fracturar al Estado''.
Temor de un albazo
Además, ''no se establece con claridad el derecho de autonomía de los pueblos y comunidades indígenas'', además de que se les considera ''incapaces de poder regirse por ellos mismos, de aplicar sus sistemas normativos, de hacer un buen uso de sus recursos naturales, de agruparse en comunidades y en municipios para construir sus propios proyectos de desarrollo regional y productivo''.
También señalan que se niega a los indígenas, ''como población con identidad propia, su pertenencia al Estado mexicano al no reconocérseles como entidades de derecho público para contar con personalidad jurídica y ejercer, en forma colectiva, sus derechos ante los órganos jurisdiccionales del Estado mexicano''.
Ante el temor de un albazo, siete representantes del Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena instalaron este jueves una huelga de hambre, para exigir el voto en contra.
Con 21 votos a favor de PRI, PRD y PT, y siete en contra de los panistas, el Congreso de Hidalgo rechazó también la ley indígena. Durante la sesión, activistas encabezados por Ana María Salomón lanzaron huevos contra la tribuna y ensuciaron dos curules y la alfombra del recinto. La dirigente, que irrumpió en la sede cuando ocurría la votación, denunció que por haberse adelantado el horario de la sesión los pretendían ''madrugar'' y sin conocer el resultado consideró que sería aprobada, por lo que manifestó su inconformidad lanzando huevos.
Cuando los ánimos se calmaron, subió a tribuna, ofreció disculpas y se retiró, pero la mayoría de diputados acordó presentar denuncia penal en su contra por los ''lamentables hechos'', según el priísta Santiago Morales Hernández. En la confusión por la lluvia de huevos, el priísta Medardo Becerril Jiménez, presidente de la mesa, no alcanzó a votar, aunque su intención era rechazar la ley indígena.
En San Luis Potosí, la legislatura local rechazó por 15 votos contra 12 la citada reforma constitucional, por considerar que los trabajos de sus homólogos federales no satisfacen las exigencias reales de los indígenas.
Después de un prolongado debate ante decenas de potosinos que manifestaban su rechazo, los 11 diputados panistas y uno del Partido Revolucionario Institucional votaron por aprobar la ley, frente al rechazo de 13 priístas y dos perredistas.
Los gritos inconformes con el voto a favor ocasionaron que la presidencia de la mesa directiva intentara aplicar el reglamento, bajo la advertencia de que si continuaban se llamaría a la fuerza pública, se suspendería la sesión o se citaría a una con carácter secreto.
Sonora vota sí
Pese a que las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Asuntos Indígenas emitieron un dictamen mediante el cual rechazan en todos sus términos la minuta del proyecto de decreto de la iniciativa enviada por el Congreso de la Unión, en votación particular se aprobó la enmienda con 18 votos a favor y 15 en contra.
A los 13 sufragios de los legisladores panistas que promovieron el voto particular, se sumaron cinco de 16 priístas, mientras que a los 11 restantes del tricolor se unieron los cuatro del PRD.
El dictamen contra la ley indica que ''la unidad nacional no puede sustentarse en la imposición de una cultura sobre las demás, por el contrario, nuestra unión debe ser el resultado de la elaboración fraterna entre los distintos pueblos y comunidades que integran la nación''.
Señala que la reforma no resultó jurídicamente suficiente para aliviar las graves condiciones de los pueblos y comunidades indígenas del país y esa situación propició el levantamiento armado del EZLN, que reivindica mejores condiciones para los indígenas del estado de Chiapas en particular, y para la totalidad de las etnias de México.
Pese a ello, ganó el sí.
ANGELES MARISCAL, CARLOS CAMACHO, CRISTOBAL GARCIA, LA JORNADA SAN LUIS Y LA JORNADA/EL SUR
Panorama de la votación
El proyecto de reformas a la Ley de Derechos y Cultura
Indígenas, enviado por el Congreso a los estados, ha sido votado
por los congresos locales de la siguiente manera:
A FAVOR
Veracruz, 24 de mayo; Puebla, 29 de mayo; Colima, 29 de
mayo; Aguascalientes, 30 de mayo; Querétaro, 31 de mayo; Campeche,
31 de mayo; Guanajuato, 31 de mayo; Durango, 6 de junio; Quintana Roo,
7 de junio; Coahuila, 12 de junio; Jalisco, 21 de junio; Sonora, 28 de
junio.
EN CONTRA
Oaxaca, 6 de junio; Zacatecas, 6 de junio; Baja California
Sur, 14 de junio; Sinaloa, 21 de junio; Morelos, 22 de junioŤ; Chiapas,
28 de junio; Guerrero, 28 de junio; Hidalgo, 28 de junio; San Luis Potosí,
28 de junio.
Ť La votación no tiene validez debido a que una decisión de la Suprema Corte indica que cualquier ley deberá estar respaldada por las dos terceras partes del Congreso, y el rechazo fue por mayoría simple.