Ť Un portavoz de la Federación Colombiana de Futbol hizo el anuncio

La Copa América se suspende hasta que Mejía Campuzano sea liberado

Ť Sería un duro golpe político al gobierno de Andrés Pastrana Ť Las FARC no se han pronunciado

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Bogota, 27 de junio. La Copa América, programada entre el 11 y el 29 de julio en Colombia, se suspendió hasta que la guerrilla entregue a un dirigente deportivo que secuestró esta semana, dijo el miércoles la Federación Colombiana de Futbol (FCF).

"La decisión que se ha notificado a la FCF es que la Copa queda suspendida hasta que sea liberado el doctor Hernán Mejía Campuzano", secuestrado el lunes por la guerrilla, dijo un portavoz del organismo..

Si la medida de la Confederación Sudamericana de Futbol (CSF) se torna definitiva sería un duro golpe político para el presidente de Colombia, Andrés Pastrana, empeñado en llegar a un fin negociado en la guerra civil de 37 años que enfrenta a guerrilleros, paramilitares y fuerzas de seguridad.

El presidente de la FCF, Alvaro Fina, admitió que esa es una posibilidad muy concreta si los rebeldes no entregan al plagiado, vicepresidente de la organización.

"Yo creo que si de aquí al viernes, sábado o domingo no aparece Hernán Mejía no podemos tapar el sol con las manos y desafortunadamente nada raro tenga que nos quiten la Copa América", aseguró el dirigente en declaraciones a los periodistas.

La CSF dijo poco antes en un comunicado que "la noticia del secuestro del señor Hernán Mejía Campuzano compromete la realización de la Copa".

La confederación finalmente se comprometió a tomar "en las próximas horas" una decisión, según el comunicado firmado por el presidente del organismo, el paraguayo Nicolás Leoz, quien se encuentra de visita en Buenos Aires.

Antes del anuncio, el jefe militar de las FARC, Jorge Briceño, alias El Mono Jojoy, declinó hacer comentarios sobre el secuestro del dirigente colombiano.

También, previamente a que hablara el dirigente deportivo colombiano, el presidente Pastrana volvió a defender la sede del torneo en su país, al alegar que el secuestro era un hecho aislado que nada tiene que ver con la organización de la Copa América.

Sin embargo, el mandatario, quien impulsa una negociación de paz con la guerrilla, llamó a los rebeldes izquierdistas y a los paramilitares de derecha a declarar una tregua durante la realización del torneo.

Otro grupo guerrillero, del procubano Ejército de Liberación Nacional (ELN), respondió a través de su máximo dirigente, Nicolás Rodríguez. Dijo que es imposible declarar una tregua unilateral, sin referirse al torneo en particular.

La sede del torneo ya había estado en duda antes a consecuencia de los estallidos en mayo pasado de vehículos cargados con explosivos y bombas en las ciudades de Bogotá, Medellín y Cali, ataques que dejaron 12 muertos y 200 heridos.

En la justa internacional de futbol más antigua del mundo participarían las selecciones nacionales de Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

Si la actual edición de la Copa América se suspendiera sería "una negra mancha en la foja de servicios de la actual administración de la Conmebol, que siempre ha estado llena de aciertos", dijo Néstor Benítez, vocero de ese organismo.

Sería la primera vez que se cambie de sede por hechos de violencia en tan corto tiempo, ya que en 1953 se debía hacer la competencia en Paraguay, pero fue disputada en Perú a causa de la falta de infraestructura y de estadios adecuados de los "guaraníes" en aquel entonces.