JUEVES Ť 28 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Las detenciones se realizaron entre el 4 y el 20 de junio

Operativo internacional logró el arresto de casi 8 mil ilegales

Ť En la acción participaron México, Estados Unidos y 11 países de Latinoamérica y el Caribe Ť Cayeron 75 delincuentes

GEORGINA SALDIERNA

En un operativo conjunto realizado por los gobiernos de Estados Unidos, México y 11 países latinoamericanos y del Caribe fueron detenidos entre el 4 y el 20 de junio cerca de 8 mil migrantes indocumentados que pretendían llegar a territorio de EU.

Entre los arrestados se encontraban 75 personas relacionadas con actividades criminales, de las cuales 38 se dedicaban al tráfico de seres humanos y 14 a la falsificación de documentos. Además fueron detenidos 7 ciudadanos estadunidenses que violaron las leyes migratorias de su país.

Hipólito M. Acosta, director para América Latina y el Caribe del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos, informó que la Operación Crossroads International también sirvió para asegurar 270 libras de cocaína, mariguana y algunas armas.

En una entrevista telefónica desde Washington, agregó que en México se interceptó el mayor número de migrantes (5 mil 626), seguido de Guatemala con 809; El Salvador con 573, Costa Rica 126, Honduras 392, Jamaica 90, Panamá 72, República Dominicana 90, Ecuador 37, Haití 36, Perú 28 y Colombia 12. En total fueron arrestados 7 mil 891 indocumentados, de los cuales 5 mil 500 fueron repatriados.

Acosta detalló que la colaboración entre los gobiernos consistió principalmente en el intercambio de información, pues el arresto de los migrantes fue realizado por los agentes de cada país.

Por parte de Estados Unidos participaron el Servicio de Migración y Naturalización, en algunos casos la FBI y el servicio de aduanas. También hubo cooperación de Canadá, país que figuraba como meta de algunos indocumentados.

De acuerdo con el funcionario estadunidense éste no es el primer operativo internacional; el año pasado se realizó uno similar, pero sólo participaron 6 países y se logró la detención de 3 mil 947 personas.

Con este tipo de programas, señaló, su país quiere mandar el mensaje de que es mejor que los migrantes lleguen a territorio de EU de manera legal. Sostuvo que su gobierno continuará protegiendo sus fronteras en contra de quienes pretenden ingresar sin autorización.

Incluso, resaltó que continuará la operación de los programas especiales que se aplican en la frontera con México, entre los que se encuentran el Salvaguarda, Río Grande y Guardián. La semana pasada autoridades de la cancillería informaron que dichos operativos serían objeto de revisión por parte del gobierno estadunidense.

Acosta dijo que sí se revisarán, pero con el propósito de que siga su aplicación. Son evaluaciones que se hacen para seguir trabajando, puntualizó el funcionario del Servicio de Inmigración y Naturalización.

Por lo que hace al programa piloto para que los integrantes de la Patrulla Fronteriza en San Diego dejen de usar armas letales, para emplear las no mortales, reconoció que los miembros de esa corporación se oponen a esa medida, porque temen ser atacados por los migrantes. No obstante, señaló que en la actualidad portan los dos tipos de armas.

También dijo que no hay ninguna relación entre el programa mexicano para reforzar la vigilancia en la frontera con Guatemala y Belice, y el Crossroads International.

Destacó que antes de que entrara en vigor el segundo operativo, el gobierno de Fox ya había planteado la puesta en marcha del primero.

De acuerdo con información del Servicio de Inmigración y Naturalización, del total de detenidos en la Operación Crossroads, 2 mil 531 eran hondureños, 2 mil 183 salvadoreños, mil 962 guatemaltecos, 378 nicaragüenses, 234 ecuatorianos, 120 peruanos, 112 dominicanos, 62 mexicanos y el resto provenía de otros países latinoamericanos, asiáticos y africanos. El año pasado, Estados Unidos interceptaron un millón y medio de indocumentados.

Reconoció, por último, que en el operativo no se arrestó a los cabecillas de las bandas que trafican con seres humanos; sin embargo, continuará la colaboración entre los gobiernos para darle seguimiento a las investigaciones y llevar a los traficantes ante la justicia. Se estima que estas organizaciones trabajan principalmente en la frontera de Guatemala y México.

Por otra parte, un cable de la agencia AFP informó ayer que siete guatemaltecos y dos mexicanos fueron asesinados en un ataque realizado en una carretera del norteño departamento del Petén, en Guatemala, en el que también resultaron heridas otras 7 personas, según un reporte de la Policía Nacional Civil.

El organismo señaló que hombres desconocidos ametrallaron los dos vehículos en que viajaban las víctimas, entre los municipios de San Benito y La Libertad, ambos del Petén. Los dos mexicanos fueron identificados como David Dizen, de 52 años, y Abraham Dizen, de 33.