JUEVES Ť 28 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Gran rezago en México en manejo de residuos peligrosos respecto a socios del TLC
Desde hoy, obligación informar sobre desechos tóxicos
Ť Piden EU y Canadá se desarrollen normatividad e infraestructura en las empresas
ANGELICA ENCISO L. ENVIADA
Guadalajara, Jal., 27 de junio. Aunque la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCAAN) demanda a México desarrolle la infraestructura y la normatividad para el manejo de residuos peligrosos, el rezago todavía es grande, y será apenas mañana cuando se anuncie oficialmente la obligación de las industrias de informar sobre su generación de desechos.
Al desarrollarse hoy la sesión ordinaria del Comité Consultivo Público Conjunto, que forma parte del CCAAN y en el que participan ciudadanos y organizaciones no gubernamentales, se destacó que a México se le ha dado la "mayor carga" de trabajo en el tema de los residuos, pero es una realidad que su infraestructura para manejo y disposición es limitada: apenas hay un confinamiento que en poco tiempo dejará de operar.
A diferencia de Estados Unidos y Canadá, los otros dos integrantes de la CCAAN, donde las industrias tienen obligación de informar públicamente sobre la cantidad de contaminantes que emiten tanto al aire como al suelo, en México esto no es así, y a falta de inventario hay distintas cifras de generación de residuos, pero van desde los 3 millones hasta los 8 millones de toneladas anuales.
En la mesa sobre manejo de contaminantes en América del Norte, Víctor Shantoro, responsable de este programa, dijo en su exposición que en las tres naciones se deben hacer más eficientes los sistemas de rastreo de contaminantes, aunque en México hay un mayor rezago al respecto: no se conoce la cantidad de desechos y la infraestructura para su manejo es escasa.
Destacó la gran dificultad que para enfrentar este problema tiene México respecto a Estados Unidos y Canadá, situación que se agravará cuando en breve se queden aquí los desechos generados por la industria maquiladora, que actualmente retornan a Estados Unidos. Aquí, agregó, "hay una limitante en el manejo de químicos, no hay capacidad institucional y se deben buscar financiamientos para que se cuente con la infraestructura suficiente".
Entre las propuestas que el especialista mencionó para enfrentar el problema, destacó el establecimiento de un comercio normado de los residuos, ya que en Estados Unidos existe la infraestructura suficiente para tratarlos. También indicó que deben mejorarse los sistemas de rastreo y establecer políticas de prevención de generación de éstos.
En relación con los contaminantes orgánicos persistentes, destacó que desde hace seis años se comenzó a trabajar en el país para controlar esas sustancias, y que el DDT, el último que faltaba por eliminarse, dejó de usarse antes de la meta señalada de 2002, ya que la única industria que lo producía lo canceló el año pasado.
Precisó que aún hay problemas con los bifenilos policlorados (BPCs) y el clordano, que también están en esa lista, pero la región de América del Norte va a la vanguardia, porque el trabajo lleva cinco años y hace apenas unas semanas se firmó en Estocolmo el protocolo mundial para el control de estos contaminantes.
Otro problema, agregó, es que en el mundo existen 70 mil sustancias químicas cuyo manejo, conocimiento y control son prácticamente inexistentes. De ellas, 3 mil se consumen en grandes cantidades, y son únicamente las 12 que forman parte de los contaminantes orgánicos persistentes las que están bajo control -se cuentan, entre otras, los BPC, DDT, diedrín, aldrín, clordano y mercurio.
En las conclusiones a que llegó el CCPC en el tema de manejo de recursos renovables, se destacó la necesidad de proteger el agua, para lo cual sería necesario cobrar el costo real del líquido, con lo que se podría restringir su desperdicio, aunque la población que más la necesita "pasaría apuros" para pagarla.
En este tema, los especialistas y las organizaciones determinaron que sería importante establecer una instancia internacional para supervisar el manejo de este recurso, porque ante la crisis que enfrenta actualmente, un mecanismo de ese tipo ayudaría a resolver el problema.
En cuanto a la biodiversidad, la conclusión fue que la CCAAN deberá asumir un papel más exigente ante los gobiernos de la región para proteger y conservar los ecosistemas.
Mañana comenzará la octava sesión ordinaria del consejo de la comisión de cooperación ambiental, con la participación de Víctor Lichtinger, titular de la Semarnat; la administradora de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, Christine Todd Whitman, y el ministro de Medio Ambiente de Canadá, David Anderson.