JUEVES Ť 28 Ť JUNIO Ť 2001
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Ť Distrito Federal y Edomex
Ť Asperezas contaminantes
A PESAR de los augurios que pronosticaban un rompimiento entre los gobiernos del Estado de México y del Distrito Federal, por el asunto de la verificación vehicular, es muy probable que hoy se llegue a un acuerdo que beneficie a las dos entidades, a los dueños de los automotores y, desde luego, a los propietarios de los verificentros.
EL ASUNTO estuvo a punto de reventar. Por un lado el gobierno de la capital del país exigía que se cumplieran todos y cada uno de los requisitos que se exigen en los verificentros de la ciudad de México, y por el otro, las autoridades del mexiquenses insistían en mantener las cosas como hasta la fecha, es decir un examen vehicular muy laxo.
ADEMAS DE la muy delicada situación atmosférica de la ciudad de México, en este asunto subyacen otros puntos en donde ninguno de los dos gobiernos estaba decidido a ceder, es más, la posibilidad de desaparecer la Comisión Metropolitana del Medio Ambiente fue, hasta ayer, un fantasma que rondó las negociaciones entre las entidades.
Y ES que no se trata nada más de un asunto de limpieza ambiental, hay en juego algo así como 50 millones de pesos semestrales que se iban de las manos del Gobierno del DF e ingresaban a las arcas de la entidad vecina.
HASTA DONDE se sabe, por ahí de 50 mil vehículos pasaban por los verificentros de la zona conurbada mexiquense bimestralmente y no cumplían con las condiciones establecidas por la Secretaría de Medio Ambiente capitalina.
EL PERJUICIO entonces era doble. Por un lado no se recaudaban millones de pesos que deberían ingresar a las arcas del DF, y por el otro se ponía en riesgo el frágil equilibrio de la limpieza del aire.
EL ASUNTO, que lleva cuando menos cinco meses discutiéndose, mantenía en el fondo el interés económico que significa la verificación. Los argumentos del gobierno de la ciudad parecían sólidos.
LOS AUTOMOVILES con placas del Distrito Federal deberían hacer la prueba ambiental en los centros de verificación de esta ciudad, con lo cual si bien no se recibirían los 50 millones completos, sí se podría recuperar una buena parte de ellos.
A LA FECHA, muchos dueños de automóvil con problemas de emisiones contaminantes podían llevar su vehículo a los establecimientos ubicados en el Estado de México, en donde son menos rígidas las condiciones para obtener el permiso para circular.
PERO TODO parece indicar que las autoridades del Estado de México aceptaron igualar las condiciones de la verificación a las del DF y con ello el asunto parece solucionado, cuando menos hasta ayer por la tarde.
EL ASUNTO, de cualquier forma, estaba a punto de meter en un verdadero brete a los dueños de los verificentros del Estado de México que, además, fueron uno de los apoyos más importantes del actual gobernador en su campaña política.
POR TODAS formas y de todas maneras se trató de proteger a los dueños del negocio, pero el lío se alargó de tal manera que puso en peligro la viabilidad de estos centros de verificación en aquella entidad.
LA POSTURA de las autoridades del DF en materia ambiental, concretamente la secretaria Claudia Sheinbaum, se negó a cualquier tipo de negociación que no concluyera con los resultados que al parecer ya obtuvieron.
ASI PUES, muy probablemente hoy se anuncie públicamente este arreglo que pone fin a una guerra injusta con un saldo favorable para todos: los verificentros seguirán trabajando, los dos gobiernos podrán obtener los dividendos que deja esta medida y el aire en la ciudad de México podrá estar un poco más limpio.
Un prinosaurio al acecho
Según se dice en el PRI-DF, el diputado Arturo Barajas se presentará mañana en la Procuraduría de la capital para levantar una denuncia de hechos en contra del ejercicio de gobierno de Rosario Robles porque, según dice, hubo desvío de fondos a favor de la campaña electoral en Tabasco.
Y CUIDADO con lo que dice porque a lo mejor revive asuntos muy poco favorables para su partido en aquella entidad sureña. Hay en verdad muchísimas preguntas con respecto al quehacer del gobierno priísta en Tabasco y sólo falta un pretexto para hacer resurgir el muy oscuro episodio.
PERO ADEMAS, todo aquello de las despensas del Gobierno del DF que supuestamente se hallaron durante el periodo de campañas políticas en Tabasco ya ha sido analizado, pero el diputado priísta, el más azul de su partido, supone que es necesario treparse al caballo del escándalo para llamar la atención que no puede obtener por su trabajo legislativo.
ƑAGUAS CON el prinosaurio?
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