JUEVES Ť 28 Ť JUNIO Ť 2001

Alejandro Nadal

Nanotecnologías: pequeñas proezas, grandes promesas

Uppsala, Suecia. En la ciudad de Lineo, el célebre botánico sueco del siglo dieciocho, se lleva a cabo un seminario sobre la intersección entre erosión ambiental y cultural; el cambio tecnológico; y la concentración de poder económico. El seminario está organizado por la Fundación Dag Hammarskjold y por la Rural Advancement Foundation International (RAFI).

La erosión ambiental está mejor ejemplificada por la pérdida de diversidad genética en el mundo, pero también por el deterioro de suelos, sobreexplotación y contaminación de acuíferos, contaminación de la atmósfera y en general, una sobreexplotación de todo tipo de recursos biológicos.

El proceso de concentración de poder económico se expresa de manera clara en la oligopolización creciente en casi todas las ramas de la actividad económica. El rasgo más importante en este contexto es la serie de fusiones y adquisiciones en las industrias biotecnológicas, agroalimentarias y farmacéutica. Esto ha desembocado en configuraciones de organización industrial en las que la concentración de activos, producción y ventas en unas pocas empresas es cada vez más intensa. Por mucho, estas configuraciones rebasan cualquier definición razonable de poder oligopólico, pero aún así están toleradas por las agencias gubernamentales que han desfigurado los regímenes regulatorios para adaptarlos a las necesidades de esta nueva concentración de capital.

En el centro de las discusiones en Uppsala está el proceso de cambio tecnológico. No solo es importante el ritmo acelerado de innovaciones, sino que las interdependencias entre familias de tecnologías permiten configurar un verdadero sistema tecnológico. El componente más importante en este sistema emergente es el de las nanotecnologías que ofrecen el potencial de manipular, organizar, ensamblar, manufacturar y esculpir nuevos materiales y productos en escalas inferiores a una mil millonésima parte de un metro. Las nanotecnologías no son un simple paso en una vía de miniaturización creciente. Constituyen un paradigma tecnológico de una naturaleza radicalmente distinta.

Las propiedades físicas y químicas de todos los materiales se definen en el nivel de las nanoescalas, de tal modo que las nanotecnologías, al construir objetos desde su escala atómica, permitirán dotarlos de propiedades importantes tales como resistencia a la presión o tensión, temperaturas extremas, ductilidad, flexibilidad, etcétera. Por eso las nanotecnologías cambiarán la manera en que se producen materiales y artefactos de todo tipo en un futuro cercano.

Las nanotecnologías permitirán sintetizar materiales de construcción de todo tipo a escala de un nanómetro, con dimensiones controladas a niveles de tolerancia muy finos, ensamblarlos para formar estructuras más grandes, y dotarlos de propiedades especialmente adaptadas para funciones específicas. Por esas razones, las nanotecnologías constituyen una familia de innovaciones radicales, capaces de reorganizar el aparato productivo de una economía, destruyendo ramas enteras de la producción, modificando los patrones de localización geográfica de todo tipo de actividades productivas, y creando nuevas configuraciones en los patrones de inversión, empleo y comercio internacional. Los efectos perturbadores de las nanotecnologías serán más amplios y profundos que las transformaciones provocadas por otras innovaciones radicales como la máquina de vapor, el automóvil, los materiales sintéticos o las computadoras.

ƑCuándo serán introducidas las nanotecnologías? Todavía se desconocen los principios que rigen los procesos de ensamblaje y fabricación en la nanoescala de producción. Por ese motivo, las nanotecnologías están en su infancia. Para salir de esta etapa será necesario desarrollar nanomotores capaces de copiar (o auto-replicar sus estructuras) muy rápidamente para alcanzar escalas de producción económicamente viables.

Sin embargo, ya se están introduciendo productos de las nanotecnologías en las industrias de computadoras, materiales sintéticos, equipo fotográfico y de precisión, y en la industria farmacéutica. Se calcula que en unos diez años las nanotecnologías permitirán colocar en los mercados más diversos artefactos totalmente ensamblados átomo por átomo, molécula por molécula. El mercado mundial de nanoproductos manufacturados se estima en más de 340 mil millones de dólares (mmdd) para el año 2012. Para el año 2015 las nanotecnologías serán responsables de 600 mmdd en ventas de las industrias de semiconductores y de circuitos integrados. Y en ese mismo horizonte temporal, la industria farmacéutica venderá unos 180 mmdd de nanoproductos.

Los promotores de las nanotecnologías prometen grandes beneficios en el campo de la salud, alimentación, vivienda y, en general, a través de la superabundancia de productos. A pesar de las grandes promesas, sin algún tipo de control social sobre esta familia de tecnologías, lo más probable es que no alteren los patrones de desigualdad creciente y concentración de poder que ya son la marca de nuestro tiempo. Las formas de ese control social constituyen un tema abierto de reflexión y acción.